Comerciante asesinado en Boston había sobrevivido a un atentado semanas atrás en Villa Santos
Óscar David Mora Martelo recibió once disparos frente a su negocio en el norte de Barranquilla; los sicarios usaron prendas de empresa de servicios públicos.
El barrio Boston, en el norte de Barranquilla, fue escenario de un violento ataque sicarial que acabó con la vida de Óscar David Mora Martelo, un comerciante que semanas atrás había sobrevivido a un atentado en el sector de Villa Santos.
El crimen ocurrió hacia las 9:00 de la mañana del martes 12 de noviembre, cuando Mora Martelo llegó a su taller de mecánica automotriz a bordo de una camioneta Toyota Prado de color blanco. Según testigos, dos hombres que vestían overoles grises —similares a los utilizados por empleados de una empresa de servicios públicos— se acercaron en una motocicleta y abrieron fuego en repetidas ocasiones contra el comerciante.
En medio del ataque, la víctima intentó refugiarse dentro de su local, pero colapsó antes de poder hacerlo. Fue trasladado en un vehículo particular a la Clínica La Merced, donde los médicos confirmaron su fallecimiento. Las autoridades contabilizaron once impactos de bala en distintas partes del cuerpo.
Horas después, la Policía Metropolitana halló una motocicleta negra abandonada a pocas cuadras de la escena, que correspondería al vehículo utilizado por los agresores. Además, unidades del CTI de la Fiscalía realizaron la inspección técnica y recolectaron material balístico que podría ser clave para identificar las armas y a los responsables.
De acuerdo con fuentes judiciales, Mora Martelo había sido víctima de otro ataque armado el pasado 29 de octubre, cuando se movilizaba en su vehículo por el barrio Villa Santos. En esa ocasión, los disparos impactaron el carro, pero él logró salir ileso.
Las autoridades manejan varias hipótesis, entre ellas un posible ajuste de cuentas o represalias relacionadas con actividades económicas del comerciante, aunque aún no se ha confirmado ningún vínculo con grupos criminales. La Policía aseguró que se analizan cámaras de seguridad del sector y se adelantan labores de inteligencia para determinar quiénes estarían detrás del crimen.
El hecho ha generado preocupación entre los residentes de Boston, quienes afirman que los ataques con armas de fuego en zonas residenciales se han vuelto más frecuentes. “Uno ya no se siente seguro ni de día”, comentó un vecino que prefirió mantener su nombre en reserva.
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