El ataque a golpes donde resultó asesinado un joven estudiante en la madrugada del 31 de octubre en la zona de Chapinero (Bogotá) mantiene abiertas varias incógnitas. El club nocturno en el que la víctima se encontraba minutos antes del ataque saliente, ha publicado un comunicado mediante el cual aclaró que, hasta el momento, no ha recibido ninguna solicitud formal de las autoridades para entregar sus grabaciones de cámaras de seguridad.
El local lamentó el desenlace fatal del joven, quien asistió a su fiesta de Halloween, y dejó en claro que la pelea que le costó la vida no ocurrió en sus instalaciones. Según su versión, los hechos se desarrollaron fuera del perímetro de operación del establecimiento.
A pesar de declarar su “plena disposición” para colaborar con la fiscalía, el club afirma que aún no se le ha requerido el acceso a los registros audiovisuales que posee. De igual forma, el empresario al frente del negocio plantea que uno de los posibles móviles de la agresión fue la carencia de transporte público durante la madrugada, lo que habría desencadenado el conflicto fuera del sitio.
En su comunicado, el club también hace un llamado a las autoridades locales a replantear la movilidad nocturna en la ciudad, sugiriendo que un esquema más seguro y continuo de transporte podría evitar exposiciones de riesgo en horas vulnerables. Finamente, la investigación sigue en curso por parte de las autoridades, mientras la familia del estudiante exige que los responsables rindan cuentas.