Alias Castor y 'Digno Palomino' habrían firmado una tregua: ¿cuál fue el motivo?
Este “cese al fuego” entre el líder de ‘los Costeños’ y el de ‘los Pepes’ estaría motivado por una amenaza.
Ocho días en los que la tranquilidad fue notoria. Los hechos de sangre estuvieron reducidos casi que en un 90%. Sin embargo, otros flagelos permanecieron en una constante: la extorsión y el tráfico de estupefacientes. Todo demostrado con las capturas realizadas por la Policía Metropolitana de Barranquilla, incluso con grandes hallazgos de sumas de dinero, producto del cobro de las famosas ‘vacunas’.
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Todo comenzó el pasado tres de agosto cuando abogados de Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, enviaron una carta a la Oficina del Alto Comisionado de Paz en cabeza de Danilo Rueda, en la que reiteraba su compromiso “para conseguir la paz y construir una confianza colectiva”, por lo que anunciaba un cese al fuego en Barranquilla y su área metropolitana, zona de injerencia de ‘los Costeños’. En el documento también estaba impregnada la firma de Digno José Palomino Rodríguez, jefe de la banda ‘los Pepes’.
“Jorge Eliécer Díaz Collazos, actuando en nombre propio y en calidad del líder y máximo jefe del grupo armado denominado ‘Los Costeños’, actualmente privado de la libertad en el establecimiento carcelario de mediana y alta seguridad de Palmira, Valle, interesado en el proceso sociojurídico para la producción de la paz, en coadyuvancia por parte de Digno José Palomino Rodríguez, distinguido como aparece al pie de su firma, por medio de la presente y en aras de construir confianza el grupo que lidero realizará un cese al fuego de homicidios y extorsiones por el término 8 días, contados a partir de las cero horas del 4 de agosto 2023 y hasta las 0 horas del 11 de agosto de 2023, a muestra de interés para conseguir la paz y construir una confianza colectiva”, se leyó en la misiva.
Acto seguido, comenzaron los días vigentes de la supuesta tregua entre los máximos criminales que ha tenido la capital del Atlántico en los últimos años. El tiempo avanzaba y todo permanecía en calma. El seis de agosto ocurrió el primer asesinato. En el barrio Villa Karla, de Soledad, fue hallado el cuerpo sin vida y con impactos de bala de Jolbertz Junior Ramírez Rodríguez, de 22 años; sin embargo, este crimen no fue asociado con estos grupos criminales.
Al día siguiente, en Barranquilla, se registró el homicidio de un hombre en el barrio Rebolo, el cual, según las autoridades, fue desencadenado presuntamente por el cobro de un arriendo del dueño de un inmueble al arrendador.
Estos dos casos, conforme a lo establecido por la Policía, fueron los únicos casos ocurridos en la capital del Atlántico y su área metropolitana. No obstante, AL DÌA conoció por medio de fuentes judiciales que delitos como la extorsión y el tráfico de estupefacientes nunca se detuvieron. “Por el contrario, esta época de supuesta paz fue una oportunidad para que Digno Palomino, que no es muy creyente del proceso de paz, se reorganice en su estructura criminal”, dijo el investigador.
Por su parte, el general Jorge Urquijo, comandante de la Mebar, explicó que “esta reducción de crímenes no se debe a ese anuncio. De hecho nosotros no estimamos en ningún momento con que estos bandidos detengan sus actividades, todo esto es gracias al trabajo arduo que estamos realizando, las capturas, los golpes a las ‘ollas de vicio’, todo ha desencadenado que bajen los homicidios. Hemos ido por los cabecillas zonales, que al final son los que mandan a los sicarios”.
Trasfondo de la tregua
Para el investigador de la Policía, esta famosa tregua no existe solo “porque sí”, al parecer tendría un trasfondo mucho mayor. En esa misma línea, esta casa editorial conoció que supuestamente alias Castor tiene amenazada de muerte a una hermana de Digno Palomino.
“Desde la masacre de Villanueva ‘Castor’ la tiene amenazada. La mujer tuvo que renunciar al trabajo y los hijos se fueron de la ciudad porque les hicieron varios atentados”, atestiguó la fuente.
El detective dio a conocer que fueron en total tres atentados en contra de los allegados de Palomino. “Uno de los hechos fue en Barlovento, en el que dispararon a una casa. Otro fue en Barrio Abajo, en el que les dispararon cuando estaban junto a otras personas en una esquina tomando, pero solo le rozaron la pierna a uno. Y el otro fue en la Murillo con 50, un domingo que el familiar de Digno iba en un Mazda gris antiguo, le dispararon, pero no le dieron”.
Supuestamente, por esta amenaza, Digno se habría desquitado brindado la información de dónde se encontraba la familia de Díaz Collazos a Roberto Vega Daza, último integrante del poderoso clan Vega Daza, lo que culminó en el asesinato de Jorge Eliécer Díaz Agámez, padre del jefe de ‘los Costeños’, mientras este se encontraba en una finca de su propiedad en el municipio de Tubará.
“La tregua sigue porque Castor no puede hacer nada por su proceso de paz, pero Palomino está aprovechando para reorganizarse”, finalizó el agente.
Los “culpables”
Lo dicho por el investigador concuerda con lo que dijo ‘Castor’ en medio del funeral de su padre, al que asistió de forma virtual, sobre quiénes serían los “responsables” del crimen.
“A los cobardes que mataron a mi padre, a los sicarios, a Roberto Vega, a su madre y hermanas; a los funcionarios de Fiscalía y a la Policía al servicio de los Vega, a Digno, siendo hoy lacayo por monedas, quiero que sepan que yo los perdono. Que yo no soy igual que ustedes que, desde su cobardía, envían tres sicarios a matar un campesino de 74 años solo y desarmado…”.
Frente a la divulgación de este mensaje, este medio conoció que se hace un análisis para establecer la responsabilidad de las personas mencionadas con el reciente hecho de sangre ocurrido en Tubará.