Cuando ya es un hecho que se inician de manera pública y oficial los diálogos de paz entre el gobierno y el ELN, luego de cumplirse en privado una exploratoria de tres años, muchos colombianos se preguntan qué diferencias y similitudes tendrá este nuevo proceso de paz con el que ya confirmado acuerdo con las FARC.
Bien, en ALDIA.CO desmenuzamos -en lo posible- las diferencias de fondo y forma entre una y otra guerrilla para entender mejor las pretensiones, los intereses y sus naturalezas. Si bien a lo largo de la historia del conflicto ambas guerrillas han estado de acuerdo en numerosas oportunidades, e incluso han enviado los famosos "comunicados conjuntos", es necesario hacer estas ocho distinciones.
No sobra decirles a los #haters que este es un ejercicio que sirve de contexto y no una apología o propaganda a ninguna de las dos organizaciones.Veamos:
Origen histórico
FARC, 1964
Las FARC tienen origen campesino. Durante su época de guerrilla liberal, crearon sus bases en la llamada ‘República de Marquetalia’, un territorio del corregimiento de Gaitania, en el municipio de Planadas, Tolima, donde habitaba una comunidad de campesinos comunistas alzados en armas al mando de Pedro Antonio Marín, alias ‘Tirofijo’. Eran un remanente de lo que fue la violencia política pura y dura de los años 40 y 50.
El ELN tiene origen estudiantil. Fue una apuesta de jóvenes colombianos vinculados a la academia e intelectuales que se formaron en Cuba y volvieron con el sueño de implantar en el país la revolución socialista muy al estilo de Fidel Castro y compañía.
Ideología
Camilo Torres, uno de los ideólogos y miembros más recordados del ELN | Foto: Archivo de EL TIEMPO
Las FARC han sido una guerrilla marxista-leninista, es decir, identificada con los ideales del socialismo de la Unión Soviética y del Partido Comunista. Son mucho más clásicos.
Aunque se autodefine también como marxista-leninista, El ELN, por la misma experiencia ideológica de sus miembros fundadores, reconoce múltiples doctrinas como el de la Revolución Cubana, el Castrismo; y con el ingreso del cura Camilo Torres y el Cura Pérez adoptó otras como la Teología de la Liberación o el marxismo-cristiano.
Las FARC se enfocaron especialmente y durante varias décadas a perpetuar su lucha sobre todo en el ámbito de la participación política, desde el punto de vista político llegó a acercarse con la Unión Patriótica, hasta su posterior exterminio. Desde el punto militar, con la toma de poblaciones enteras. Siempre buscaron expandirse de manera global y convertirse en un movimiento internacional, transnacional y bolivariano. Por lo que su apuesta por la "diplomacia" y el guiño del extranjero ha sido muy alta.
El ELN, en cambio, se ha especializado en su relación cercana a escala local, ejemplo de ello ha sido su fuerte presencia en las regiones de Arauca y Norte de Santander. Es un grupo ya reconocido por dar golpes de opinión con ataques a políticas económicas privadas de alto impacto, por eso sus ataques durante muchos años se centraron en las petroleras y energéticas.
Su concepción del poder
El Espectador
Carlos Medina Gallego, investigador y profesor de la Universidad Nacional, experto en la historia política de estos dos grupos guerrilleros, le explicó hace unos años a El Espectador que la concepción del poder para las FARC “gira no tanto en torno a la construcción del poder, que lo hacen, como a la toma estratégica del poder”.
En cambio, el ELN “ha centrado el énfasis de la lucha guerrillera en el trabajo político, con una actividad militar regulada por las necesidades de crecimiento y defensa del proyecto político”, dice Medina.
Alejo Vargas, uno de los investigadores con más experiencia en el campo del conflicto armado en el país, explicó a El Espectador la diferencia operativa entre ambas guerrillas. Y lo hace con un conocido silogismo para hacerlo más entendible.
Las FARC parecen “un ejército haciendo política”. Funcionan, como su nombre lo indica, como unas Fuerzas Armadas agrupadas mediante frentes regionales y bases similares a las brigadas.
El ELN, por su parte, parece más “un partido político armado”. La historia le permitió crecer de la mano con movimientos sociales con mucha influencia regional.
Postura frente al narcotráfico
Insight Crime
Medina Gallego explica que las FARC se vieron obligadas a “regular y cobrar impuestos a dichos cultivos”, por operar en la ‘zona de trabajo’ de los narcos. Después, se cansaron de esa relación y decidieron meterse a la industria del narcotáfico. Incluso vivieron una guerra con el ELN por el control territorios cocaleros hace 10 años.
EL ELN, por su parte, duró mucho tiempo siendo renuente a patrocinar o permitir los cultivos y el desarrollo del narcotráfico en sus zonas de influencia.Luego sucumbió a relacionarse con los capos según le fuera conveniente, incluso directamente con Pablo Escobar. Cuando se les acabó el dinero, se metieron de lleno al negocio.
Volumen +
Telesur
Una es mucho más grande que otra. Según cifras del gobierno, se estima que las FARC tenían en sus filas menos de 8.000 hombres, mientras que los integrantes del ELN estarían por debajo de los 1.500.