Hay personas que parece que siempre están tensas. Ya sea trabajando o haciendo otras actividades, se puede ver que acumulan la tensión física sobre todo en la zona del cuello y los hombros. Una técnica sencilla para relajarse es soltar los hombros y descargar la tensión. Las fibras medias del trapecio son las que forman ‘el triángulo’ que va desde el cuello a los hombros.
Sí, es esa zona que te tocas cuando estás muy cansado, y es habitual que duelan. Todos estos músculos acumulan tensión con actividades como el uso continuado del computador, sostener con el cuello el auricular mientras hablamos por teléfono y queremos dejar las manos libres, realizar actividades con los brazos como cargar peso, etc.
Además, es una zona donde el estrés, las prisas y la tensión emocional se convierten en tensión física. Por todo ello, aprender a relajar esta zona puede ser útil para disminuir la tensión física. Ejercicios Estos ejercicios se pueden hacer de pie, pero mejor sentados en una silla cómoda con respaldo, para favorecer la relajación física del cuerpo.
Los pies deben estar apoyados en el suelo y no se deben cruzar las piernas. Los brazos descansan sobre los muslos.
También se pueden hacer acostados, aunque aprender a hacerlos sentado es más interesante, puesto que es positivo aprender a relajar los hombros en la posición en que habitualmente se acumula la tensión, que suele ser sentado o de pie. Prueba subir los hombros, como cuando decimos “no sé”, elevando los hombros en todo su recorrido, como si quisieras acercarlos a las orejas, mientras mantienes los brazos relajados.
Una vez arriba del todo, mantén la zona en tensión un par de segundos, para luego bajar despacio ambos hombros, todo lo que puedas. Repite varias veces (unas 7-10 repeticiones). Luego puedes probar a hacer otros movimientos, como llevar los hombros adelante y atrás, o hacer círculos. En todos los casos, el movimiento es puramente en los hombros, los brazos deben permanecer relajados siempre.