El flujo de información en la web es de tamaño inconmensurable. Desde recetas para la comida que quieras hasta una base de datos ilimitada de imágenes de gatos, a través de un buscador web casi todas las respuestas son posibles. Pero existe una región del internet a la que ni Google puede llegar.
De acuerdo con los cálculos de un estudio de Michael K. Bergman para la Universidad de Berkeley, en California, la deep web es “550 veces más grande que el internet superficial”. Solo las 60 páginas más grandes de la web profunda tienen más información que la totalidad de la web superficial.
Para acceder a esta área es necesario descargar un explorador especializado que puede leer el formato de estas páginas desde el anonimato. Este es uno de los tutoriales más famosos que se usa para acceder a la red y otro para explorar en sus directorios (hágalo bajo su propia responsabilidad):
Una vez adentro la deep web, "web profunda" en inglés, encontramos que ofrece desde servicios que se encuentran en el internet común hasta asistencia en actividades ilegales como la compra y venta de drogas, armas y hasta personas.
De acuerdo con la investigación hecha por Gareth Owen de la Universidad de Portsmouth en 2014, “la mayor parte de la web oscura está compuesta por foros acerca de drogas y contrabando, pero los sitios que representan el 80% del tráfico son aquellos de abuso infantil”.
Utilizando la deep web
Gabriel*, un joven universitario, cuenta que ha utilizado la deep web un “par de veces por curiosidad”. Gabriel buscaba en la deep web una forma de ver videos que están bloqueados geográficamente.
“Descargué el programa sin saber originalmente para que era, solo sabía que servía para ser anónimo en la web”, cuenta el joven quien además añade que es igual de fácil que descargar cualquier otro programa en el computador.
Los buscadores convencionales no funcionan. Para saber sobre los contenidos que buscas se debe acceder a una página conocida como “el Wiki oculto”.
“Ahí sale una lista de los nombres de las páginas, el link y una descripción de qué información contiene”, explica.
“Alcancé a ver algunas descripciones de páginas que me parecieron increíbles pero no vi nada de lo que se rumora que hay, ni drogas ni sicarios”.
Sin embargo, después de unos pocos usos la dejó de lado porque “cada link al que iba me daba mucha ansiedad por imaginarme qué podía salir en la pantalla y entonces por eso lo dejé de usar”, añade Gabriel.
Evidentemente no todo en ella es malo o ilegal. Así es como se ve un tour guiado a través de la web oculta:
Casos conocidos
Tal vez el caso más recordado de material que sale de la deep web a la superficie, en el ojo público, es el de Wikileaks.
En 2006, Julian Assange publicó bases de datos de documentos con información clasificada del gobierno estadounidense que se encontraban hasta el momento guardadas bajo el profundo mar de la información en la deep web.
En dicha información, se especula acerca de los abusos que cometieron las fuerzas armadas estadounidenses durante las guerras en Irak y Afganistán.
En febrero 2015 se esclareció un caso que revela la naturaleza tenebrosa de la deep web.
Peter Scully y Carmen Álvarez fueron capturados en Filipinas por haber torturado, violado y asesinado al menos ocho niñas.
La pareja hacía videos para una página, y fueron capturados luego de que dos de sus víctimas se escaparan e identificaran a Álvarez como una de sus captoras.
Otro de los casos de mayor perfil sucedió con el portal Silk Road, el cual era conocido como el “mercadolibre.com” de este tipo de productos. En 2013, su fundador Ross Ulbricht fue arrestado en una biblioteca pública, sin embargo siguen existiendo versiones de esta red hasta el día de hoy que la Interpol, en conjunto con policías de todas partes del mundo, incluida la colombiana con unidad de Delitos informáticos de la Dijín, trabajan por desmantelar.