Adelfopoiesis: la unión entre dos hombres que era aceptada por la iglesia cristiana en la Edad Media

Tras el debate de igualdad de género y que las personas del mismo sexo tengan el derecho de contraer matrimonio o unirse, la mayoría defendieron la causa poniendo como ejemplo la unión entre hombres en la Edad Media conocido como: Adelfopoiesis.

Aunque era una ceremonia que se practicaba en algunas iglesias cristianas para la unión entre dos hombres, la palabra viene del griego y significa “hermanamiento” y le dieron ese concepto porque no era un matrimonio sino una unión de afecto y amistad de personas del mismo sexo.

Durante el ritual, en el que los hombres se juntaban como familia porque se consideraban más que mejores amigos, tenían que estar enfrente del atril, la cruz y las escrituras. El mayor se colocaba a la derecha y el joven en la izquierda.

Allí, oraban para que la unión fuera con amor, se ataban los dos con un cinturón, colocaban las manos sobre los evangelios, les daba una vela ardiendo y les recordaban los ejemplos de amistad en la historia de la iglesia.

Sí, no es ninguna broma, porque, además, los futuros hermanos reciben regalos santificados de una misma copa, se dan la mano para cantar e intercambiaban besos.

En la iglesia católica se dio hasta la entrada de la época moderna y pocas veces se practicaba el rito; no obstante, si la unión no se daba en una misa y frente un sacerdote, los futuros parientes juraban frente a un altar y anunciaban a toda la sociedad en la puerta de la iglesia.

Esta práctica se sigue implementando en la iglesia católica antigua y también ha se ha vuelto importante para los historiadores de la homosexualidad, como lo fue para John Boswell, un historiador y escritor estadounidense.

Para Boswell, la iglesia no siempre fue en contra de la homosexualidad, así lo explicó en su libro ‘Same-sex unions in premodern Europe’ (Uniones homosexuales en la época premoderna).

Pero, para Anwar Tapias Lakatt, administrador del portal especializado Católicosfirmesensufe.org, advierte que la comunidad LGBTI solo busca una justificación para que el matrimonio homosexual se legalice.

Además, tilda la homosexualidad como una “inclinación desordenada, contraria al orden manual, que no procede de una complementariedad afectiva y sexual, por lo que no puede ser aprobada”.

Por otra parte, no cabe duda de que es un tema que se puede entender de muchas formas, aunque muchos terminarán preguntándose si realmente su amistad llega al punto de querer “casarse” con sus mejores amigos.