Uno de los anhelos de muchos aficionados de Junior es volver a ver a Vladimir Hernández con la camisa Rojiblanca.
Durante este fin de año su nombre ha entrado en el ‘sonajero’ de posibles refuerzos pero de concreto aún no hay mucho. Del tema hablo con AL DÍA desde Brasil.
P.
¿Qué tan claro está su regreso a Junior?
R.
La verdad, todavía no tengo nada claro. Obviamente está la opción, pero no se ha concretado nada todavía. Mi representante (Alex Ríos) está en eso porque igual hay otras opciones también y nada, se están estudiando solamente.
P.
¿Siente deseos de regresar o cree que tiene chance de seguir en el exterior?
R.
Uno, obviamente, siempre quiere estar en el exterior, para mí demoró mucho la oportunidad de salir, pero estando acá este año no he tenido muchas posibilidades de jugar, he jugado muy poco, hubo muchos cambios de técnicos y no tuve esa posibilidad de tener un ritmo de partidos. Si está la posibilidad de volver a Colombia para jugar, es bueno. Estoy esperando, hay varias opciones, mi representante está en eso todavía.
P.
¿Por qué un jugador de su calidad no ha tenido tantas oportunidades en el Santos?
R.
Cuando yo llegué acá ya había un grupo integrado que venía desde el año pasado, ya había peleado por el título. Uno llega a pelear un puesto, a dar lo mejor.
Cuando llegué tuve algunos partidos. Obviamente el técnico que estaba me tenía mucha confianza, pero lastimosamente nunca estuve de titular en más de cuatro o cinco partidos seguidos. Yo creo que eso corta un poco para ir cogiendo el ritmo. Ha sido difícil, un año complicado porque soy un jugador al que le gusta estar en la cancha, aunque he tenido también un buen aprendizaje.
P.
¿Qué ha significado para usted pasar de ser un jugador estelar en Junior a un emergente en el Santos? ¿Lo golpeó anímicamente?
R.
Sí, mucho, mucho. Los jugadores siempre quieren estar en el onceno titular. Fue un año difícil porque siempre me entreno bien para estar en los partidos. Mirar los partidos desde el banco es muy difícil. Este año viví muchos partidos así y anímicamente llegaba triste a la casa, pero esto es un aprendizaje, todavía tengo muchos años más de fútbol. Ahora hay que esperar para ver qué acontece.
P.
¿Sí es el momento de regresar?
R.
Je, je. Difícil, es difícil. Uno siempre sueña con brillar en el exterior. Cuando estuve en Junior tenía ese sueño de salir y lo cumplí estando en Santos, pero lastimosamente no ha sido muy bueno. Yo tengo cuatro años de contrato todavía. Quizá, saliendo a jugar en otro equipo va a ser más positivo para mí.
P.
¿Las posibilidades que tiene aparte de la de Junior son en el exterior o hay otras de Colombia?
R.
Tengo unas ofertas en Colombia y otra en Argentina. Solo esas. Las están mirando.
P.
¿En Brasil no se le ha abierto alguna puerta?
R.
No. Mi representante es quien está manejando eso, pero en ningún momento me ha hablado de Brasil.
P.
¿Cómo vio a la distancia el Junior del ‘Chateo’? Dio bastante de qué hablar en Colombia y en Sudamérica.
R.
Así es. Uno como juniorista, como hombre que siente esa camiseta, considera que fue muy bueno lo que hicieron los muchachos a pesar de que no se consiguieron los objetivos. Ese equipo merecía mucho más. Lamentablemente esto no es de merecer, sino de hacer las cosas. Acá en Brasil me hablaban mucho de Junior, cuando jugó con Sport Recife lo elogiaron. Lo veían para ser campeón, lastimosamente no se pudo, pero hay un gran grupo.
P.
El hincha de Junior se frota las manos y se emociona con la posibilidad de que en una alineación esté Jarlan, Chará, Vladimir y Teófilo…
R.
Sí, yo creo que son jugadores con mucha técnica, que hacen ver el fútbol fácil. Chará es un crack, con mucha velocidad y gol. A Teo ya lo conocemos, es un jugador muy claro. Jarlan se ha venido ganando confi anza, con bastante talento, todavía tiene mucho por dar, es muy joven. Y bueno, mi persona, sí, ya me conocen.
P.
¿Usted ha hablado directamente con algún directivo de Junior?
R.
Todo se ha manejado a través de mi representante, él me escribe casi todos los días, lo han estado llamando algunos directivos de Junior que tienen el deseo de que vuelva, en esas están, todavía queda tiempo.