Técnicos de fútbol acostumbran a pregonar que en sus equipos no hay titulares ni suplentes, que todos son indispensables y pueden actuar en cualquier momento con igual o mejor desempeño que su competencia en el puesto.
Johnny Hoyos
Sin embargo, esto es más un mensaje de motivación que otra cosa. Y aunque el Junior, modelo Alberto Gamero, apenas ha jugado un par de partidos, el hincha y el periodismo pueden ir decantando quiénes son los titulares y quiénes los suplentes. Los primeros fueron reservados para el partido de Libertadores ante Carabobo, este martes en Cartagena.
Los segundos —a excepción de Viera, titular inamovible— actuaron la noche del sábado contra Equidad, en Bogotá. El rendimiento de este último grupo fue muy discreto. Sin ideas, con un fútbol atropellado y con jugadores con un bajo nivel futbolístico, sobre todo los laterales izquierdos.
Alberto Gamero retirándose pensativo tras la derrota de Junior ante Equidad | Johnny Hoyos
Gamero se vio obligado a hacer una sustitución a los 31 minutos del primer tiempo. Sacó a Noguera e hizo ingresar a Germán Gutiérrez. Pero el cambio ni se notó. Esa banda siguió siendo un ‘paseo de la fama’ para los rápidos atacantes de Equidad.
Por ahí llegó el gol asegurador. Los que criticaron al técnico samario por alinear el equipo suplente en Bogotá quizá deban replantear su postura, pues esta determinación —a mi juicio— fue muy provechosa para el timonel, que se habrá dado cuenta quiénes están en verdad para ser alternativa de los titulares en Copa.
Y también para percatarse que el esquema de juego con dos extremos es infructuoso si estos no son capaces de darle salida al equipo ni de lanzar un centro bueno para los atacantes.