Julio Comesaña dice que no le teme a las críticas que le llueven por el mal momento que vive Junior en Liga Águila. La derrota del domingo pasado ante Rionegro Águilas ratificó que el equipo aún no despega en este nuevo semestre, en el que el cuadro currambero intentará luchar por el tricampeonato del fútbol colombiano.
El estratega colombo-uruguayo habló ayer con los medios de comunicación en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, adonde arribó el equipo Tiburón procedente de suelo antioqueño.
“Dolido con la derrota, pero me quedo con cosas en las que se tuvo más continuidad en el juego, que es lo que nosotros queremos rescatar”, expresó Comesaña.
“Creo que nuestros jugadores hicieron un buen partido en la mitad de la cancha y no estuvimos finos a la hora de definir, el arquero de ellos tuvo una buena actuación, en momentos importantes no pudimos finalizar y después recibimos un gol que de alguna manera no esperábamos pero así es el fútbol y hay que aceptarlo así”, agregó.
Comesaña sostiene que es un hombre curtido y tiene claro que el fútbol es de situaciones y de adaptarse a ellas y sobre todo en un equipo como Junior, en el que la afición es exigente.
“Yo ya estoy acostumbrado a vivir en el sótano o en el penthouse, así que no me va asustar si tengo que vivir en el sótano o en el penthouse o a mitad o donde sea, entonces ahora que puedo vivir un poco mejor y con más comodidades tampoco me voy a olvidar que puedo vivir en un barrio de tierra, no tengo problema con eso. ¿Usted me vio a mí en el carro de los bomberos alguna vez? Cuando jugaba nada más, después nunca me vio”, afirmó.
“Para jugar en Junior no solamente hay que jugar fútbol sino reunir una cantidad de cosas más que hacen a un jugador de Junior, aquí la exigencia es muy grande, no es como un cuadro pequeño. Aquí uno queda campeón y a los 15 días pierdes dos partidos y es el último orejón del tarro, entonces bueno, hay que tener pechito”, agregó.
Se refirió también a las críticas recibidas por parte de la afición debido a la demora en los cambios durante el juego ante Águilas. “¿Por qué iba a hacer cambios si el equipo estaba bien en la cancha? O no veía por qué tenía que hacer cambios que nos fueran a dar nosotros, jugando en la altura esa, algo en 15 minutos. Por eso ahora que digan que yo veía mal y que estaban mal las cosas y no hice el cambio es una opinión de las personas y las tengo que aceptar, así como deben aceptar las mías”, concluyó ayer Comesaña.