¿Qué gritó la afición de Junior a Luis Amaranto Perea en el Metropolitano?
Expresiones a favor y en contra se escucharon en el estadio durante el partido de este domingo.
Muchos se han preguntado cómo le habría ido a Luis Amaranto Perea como técnico de Junior si se hubiera podido contar siempre con la presencia de la afición en las tribunas del estadio Metropolitano. Varios de los que lanzan el interrogante creen que la presión que se ejerce sobre los entrenadores desde las gradas del escenario, especialmente en occidental, habría agotado al exfutbolista paisa.
¿Quién sabe? Lo único cierto es que el ‘Metro’ con público es otro cuento, ya sea a favor o en contra.
Luis Amaranto ya había experimentado dirigir en el ‘Metro’, pero en calidad de asistente de Julio Avelino Comesaña, nunca como técnico en propiedad, como le correspondió este domingo en el partido que ‘el Tiburón’ terminó ganando 1-0 al Envigado, con un gol de cabeza de Juan David Rodríguez.
Un total de 6.211 aficionados, según el dato de taquilla entregado por Junior, ingresaron al templo del fútbol colombiano para ver a Luis Amaranto y sus pupilos.
“¡Oye, Perea, ponte pilas, que por ahí anda Comesaña!”, le gritó un aficionado desde occidental alta cuando el timonel se asomó en la pista atlética del ‘Metro’, minutos antes del comienzo del juego.
Se notaba claramente que había expresiones a favor y otras en contra. Muchos aficionados lo aplaudieron y lo apoyaron en ese amanecer del show.
Sin embargo, las voces más críticas salieron a flote con el pitazo final del primer tiempo. Varios fanáticos bajaron corriendo hasta la baranda de la tribuna de occidental y le gritaron: “¡Lárgarte ya Amaranto”, “¡Ese equipo no juega a nada!”, “¡¿Cuándo te vas a ir?!”, “¡Como pierdas hoy te vas!”. Eso y otras palabras impublicables.
En medio de esos dardos, otro grupo de hinchas aplaudieron. Perea se fue solo y en silencio hacia al camerino. Nada más miraba las diferentes reacciones sin hacer ningún gesto ni responder nada. Con su tapabocas puesto se retiró al vestidor para la charla del entretiempo.
Al regresar para el comienzo del segundo período, sin sustituciones en el equipo, un hincha exclamó a los cuatro vientos desde occidental: “¡Oye, Amaranto, no esperes hasta el minuto 70 para hacer los cambios!”.
Al minuto 59, Perea realizó sus tres primeras modificaciones, Rubén Manjarrés por Fabián Ángel, Edwuin Cetré por Marlon Piedrahíta y Cristian Martínez Borja por Carmelo Valencia. Pocos chistaron ante esas decisiones. Eran los cambios que muchos esperaban.
La victoria lograda con el gol de Rodríguez al minuto 77 lo libró de un mal rato con los hinchas que no comparten su forma de dirigir al equipo y que están inconformes con los resultados bajo su mando después de siete eliminaciones.
El técnico antioqueño no se quejó de la afición juniorista, para nada. En la rueda de prensa posterior al partido, dijo de manera seca y lacónica que se toma “con normalidad” el desahogo de la hinchada en su contra, y elogió la manera en que alentó a sus dirigidos.
“Necesitamos a nuestra gente. Nuestro público debe estar siempre. Fue una sensación hermosa ver como apoyaron a los muchachos. Eso nos ayuda a agarrar esa fuerza que a veces nos falta. Ha sido un día especial. Ojalá el próximo juego tengamos el estadio lleno”, comentó el timonel.
“Creo que la paciencia que nos tuvo el aficionado fue clave. Hoy era importante generar confianza al hincha”, agregó.
Los tres puntos le sirven de oxígeno y motivación para seguir en su lucha y desafío por demostrar que sí puede conducir con éxito a los ‘Tiburones’ y bordarles una estrella.