La caída de Primoz Roglic que le obligó a abandonar el Critérium del Dauphiné es solo un recuerdo para el esloveno del equipo Jumbo, que ayer dijo estar preparado para el inicio del Tour de Francia mañana en Niza, donde partirá como uno de los favoritos.
“Estoy aquí, en la salida, es una muy buena noticia. Me siento preparado, como el resto de corredores del equipo”, dijo en rueda de prensa.
Prefirió pasar de puntillas por el análisis de sus oponentes. “Debemos concentrarnos en nosotros, es en lo único que tenemos control. No pienso realmente en los otros rivales”, aseguró sin referirse a la otra superpotencia del pelotón, el equipo Ineos, liderado por el vigente campeón del Tour, el colombiano Egan Bernal.
“Con la caída tardé un poco en poder retomar lo que quería hacer, pero llego bien”.