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¿Por qué hace 6 años Atlántico no da un campeón mundial de boxeo?

Líkar Ramos fue el último pegador atlanticense que le dio un título orbital a Colombia.

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El sábado 6 de febrero de 2010 cayó a la lona el último campeón mundial de boxeo que dio la región Caribe. Ese día el barranquillero Líkar Ramos fue noqueado con un potente gancho de izquierda por el mexicano Jorge "el Coloradito" Solís. El golpe impactó las costillas del colombiano que se fue de bruces al suelo y no se levantó más.

La pelea se llevó a cabo en el complejo deportivo La Inalámbrica de Mérida, en el estado mexicano de Yucatán. Era la primera defensa del título mundial del peso superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) de Líkar, quien el sábado 21 de noviembre de 2009 había vencido en Medellín al venezolano Ángel Granados, para convertirse en ese momento en el campeón del mundo número 39 que daba Colombia en el deporte de las narices chatas.

Han pasado seis años desde que los barranquilleros vieron como Líkar perdía su cinturón orbital. De ahí en adelante los campeones han surgido de otras regiones, y el departamento ha quedado relegado en este palmarés. Es paradójico, teniendo en cuenta que Barranquilla es forjadora de boxeadores de primer nivel, pero muy pocos nacidos en esta zona del país.

Colombia ha contado con 46 campeones mundiales de boxeo a lo largo de la historia de este deporte. El primero de ellos Antonio Cervantes "Kid Pambelé", nacido en San Basilio de Palenque, (Bolívar). Ganó el título orbital del peso welter junior de la AMB en 1972.

En 1972, Pambelé fue el primer campeón mundial colombiano.

De ese número (46), solo cinco han sido nacidos en el departamento del Atlántico: Sugar Baby Rojas (supermosca CMB, 1987), Francisco Tejedor (mosca FIB, 1995), José Sanjuanelo (minimosca OIB en 1998 y gallo OIB en 2001), José García Bernal (minimosca OIB, 2000) y Líkar Ramos (superpluma AMB, 2009).

¿Por qué tan pocos atlanticenses campeones del mundo?

Tres conocedores de este deporte dan sus puntos de vista acerca de este tema, sin duda sensible en cuanto a que Barranquilla es forjadora de algunos de los mejores pegadores colombianos de la historia.

LOS "INMIGRANTES" PEGARON MÁS DURO

Para el entrenador cartagenero Orlando Pineda, de 72 años, los pegadores barranquilleros se han visto afectados por la llegada de otros procedentes de varias regiones del país, que ven en la ciudad un lugar ideal para prepararse como profesionales.

Pineda también habla de una diferencia en el biotipo del barranquillero versus el que llega de otras regiones. “Los de aquí no son tan fuertes como los muchachos del sur de Bolívar o los de Córdoba, que vienen generalmente del monte a la ciudad, con una característica de fortaleza que tipifica a los pegadores de esas regiones. Por eso el boxeo de Barranquilla es más estilista, de más esgrima, no de mucha fortaleza física”.

Pinera recuerda mucho a Sugar Baby Rojas, de quien dice admira por la forma en que se forjó como campeón.

"LÍKAR SE RETIRÓ A TIEMPO"

El entrenador cartagenero Miguel "el Ñato" Guzmán, de 51 años, fue quien preparó a Líkar Ramos para la consecución del título y de igual manera fue quien lo acompañó hasta el final de su carrera profesional.

También estuvo en la esquina del barranquillero cuando perdió el título dos meses después. “Fuimos a México y perdimos por nocaut. Meses después él tendió a engordarse y a dar los pesos en la báscula con mucha dificultad. Yo hablé con él en Argentina y le dije que si iba a seguir así que lo mejor era que se retirara, y que dejara su nombre en alto en el boxeo, que no perdiera con todo el mundo. Y así lo hizo”, cuenta el Ñato.

Sobre la falta de campeones mundiales barranquilleros, afirma que falta apoyo al boxeo aficionado.

Hace referencia también a un talento barranquillero de este deporte que se perdió y que pudo ser mucho más. “A mí me dolió lo que pasó con Breidis Prescott, que compite con el Cesar, pero es barranquillero. Él pasó por mis manos pero no se le dieron las cosas, yo pensaba que iba a ser campeón mundial, ahora tiene 32 años y sin posibilidades”.

"HACE FALTA MÁS APOYO"

Para el presidente de la Federación Colombiana de Boxeo, el barranquillero Julio Torres, falta apoyo, a pesar de que en el Atlántico siempre han salido buenas camadas de pugilistas.

Torres va más allá y sostiene que el boxeo atlanticense no es el único que está en un mal momento, el deporte en general atraviesa por una crisis de resultados, que va de la mano con la falta de apoyo por parte de los entes encargados de respaldarlo.

Se refiere igualmente a que para formar campeones se necesita toda una maquinaria trabajando con el atleta, y eso en el boxeo atlanticense no se ve. “Se necesitan entrenadores capacitados, y a la vez que estos tengan detrás un dirigente que les gestione las ayudas necesarias para formar a un deportista de alto rendimiento”.