Ya parece una cuestión patológica. Luis Sandoval desaprovechó una nueva oportunidad que le brinda el fútbol y recayó en los actos de indisciplina que le han impedido desplegar totalmente sus alas y volar alto en una carrera para la que tiene talento natural, pero escaso compromiso y profesionalismo.
AL DÍA conoció de fuentes de entero crédito en el club que el lunes protagonizó una escena más de su saga de desaguisados.
Después de la paupérrima presentación del equipo y la derrota 2-0 frente al Once Caldas, el sábado anterior en el estadio Palogrande, de Manizales, el grupo de jugadores aterrizó el domingo en Barranquilla y recibió tiempo libre hasta la tarde del lunes, cuando se tenían que reportar al entrenamiento.
Sandoval se presentó en un estado que evidenciaba que se había ido de juerga y trasnocho. Inmediatamente, cuando el cuerpo técnico se percató de la situación, llegó ‘el Bolillazo’: “Conmigo no vas más”.
Hernán Darío Gómez mostró su enfado y le dijo que no iba a permitir que lo irrespetara a él y al club. Pero el técnico de Junior, ante todo, tenía una gran decepción. Días antes había estado aconsejándolo y destacándole y agradeciendo su buen comportamiento. Por eso su decepción lo llevó hasta las lágrimas.
Gómez reunió al grupo y comunicó su decisión. Lo peor de todo es que Sandoval no es el único indisciplinado en el club, aunque sí es el más recurrente y el de los actos más notorios.