El diario El País de España es uno de los periódicos más importantes del mundo. Según el último estudio general de medios españoles, difundido en junio de este año, tiene 1’419.000 lectores diarios de su edición impresa, mientras que en la edición digital se acerca a los 13 millones internautas cada mes.
De ese equipo periodístico, con base en Madrid, hace parte
José Sámano, editor general de deportes
que, según datos del mismo estudio, es la sección más leída de este medio.
Sámano tiene 30 años de trayectoria y desde el 2012 ocupa el cargo de editor. Ha viajado por todo el mundo cubriendo Juegos Olímpicos, Mundiales de fútbol y dictando charlas y conferencias. Es uno de los periodistas más seguidos y reconocidos del planeta deportivo.
Desde su oficina atendió a AL DÍA para hablar de periodismo, la complicada situación que vive James Rodríguez en el Real Madrid, Barcelona y su relación con Colombia.
¿Cuál es la mayor fortaleza que tiene el diario El País, hablando de la parte deportiva?
Yo creo que ya hace muchos años, El País le apostó a una mirada diferente sobre el deporte, menos periodismo declarativo, menos lugares comunes, apostamos por una mayor aproximación a las esencias del deporte y sus personajes, con una mirada un poco más introspectiva, diría yo.
El País es líder mundial en lecturabilidad en la edición digital, ¿le apuestan más a esto que al impreso?
El impreso está cayendo en picada en todo el mundo. Estamos en la era digital y los periódicos cada vez tienen mayores dificultades, menos ingresos, el proceso industrial es mucho más caro. En España, por ejemplo, han desaparecido muchos puntos de ventas, kioscos, y todo está más enfocado a la era digital. Hay quien pronostica la muerte del papel, yo no lo creo tanto, yo creo que sobrevivirá, pero de otra manera, probablemente debamos concentrarnos más en la información y darle más análisis, pero bueno, veremos a ver qué hace el mercado.
Algunos lo critican a usted por una supuesta inclinación hacia el Real Madrid y otros dicen que al Barcelona, ¿cómo maneja la imparcialidad en su sección?
No, no (risas). Yo me declaro hincha del equipo de mi tierra, la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega, es el único equipo que me ha quitado el sueño. En cuanto a la imparcialidad, es muy difícil que el lector la perciba al cien por ciento, uno es profesional e intenta simplemente escribir aquello que su conciencia le dice. Tampoco es que me guste mucho el periodismo enfocado simplemente como lector de resultados.
En los foros que usted realiza en ocasiones, los lunes, muchos internautas le discuten su predilección por el Real Madrid...
Estás expuesto a eso en este oficio. Los periodistas de política, por ejemplo, hay unos que son más conservadores, otros que son de un partido más de izquierda, pero bueno, siempre estás advertido en cuanto a ese tema. En este país se utiliza mucho el término que se llama periodismo de camiseta, que es muy obvio, yo trato de identificarme con lo que veo, escribo sobre lo que veo y elogio y critico por igual, cuando tengo que hacerlo.
¿Cuáles son las fortalezas que debe tener un periodista deportivo?
Lo primero es tener una mirada bastante limpia y sobre todo profunda acerca del deporte. Creo que se debe sentir pasión, pues, en todos los oficios se necesita; pero como es el que mejor conozco, creo que la pasión por lo que haces es importante. Pero no entendida como pérdida de objetividad sino como pasión por cada cosa que escribes y analizas. Yo siempre les digo a los más jóvenes que cada crónica o texto que escribo es como si fuera el primero, yo sudo, me pongo nervioso, me concentro absurdamente. Pensar siempre que uno está iniciando, por mucha experiencia que se tenga. No sé si es una virtud o un defecto, pero es algo innato en mí, hay que estar siempre en alerta, hay que pensar que lo hecho ya no vale de nada y que cada día tiene su reto.
Hablemos de James, ¿cómo se percibe a James en las calles de Madrid? ¿cómo lo ve el hincha?
Extraviado. Perdido. Se le ve como un jugador que no ha encajado, es decir, vino con una losa muy fuerte, que es el elevadísimo precio que pagó el Madrid (80 millones de euros), eso automáticamente te eleva el listón, ya el mero hecho de estar en el Madrid es una cosa demasiado tremenda, hay que saber soportar eso, hay que competir con los mejores cada día. El Madrid te da un nivel de incidencia brutal y si encima vienes por la millonada por la que vino James (80 millones de euros), entonces es complicado.
A partir de ahí, el propio sistema de juego en el que prevalece Cristiano, Benzema y Bale, como delantera, pues hace que jueguen con un 4-3-3 en el que James no encaja. Es lo mismo que le ha pasado a Isco, hay jugadores que les ha pasado eso mismo, como Di María (Ángel), que se tuvo que multiplicar y pues James es un mediapunta que sabe jugar detrás del delantero, entonces esto le perjudica. El Madrid creo que no tuvo en cuenta ese aspecto a la hora de ficharle, el mismo caso que le pasó con Isco. Luego cuando James juega, se le nota que tiene mucha ansiedad.
¿James debe irse del Real Madrid?
Yo creo que aquí lo va a tener muy difícil, pero esa es una decisión personal. Creo que lo va a tener muy difícil, salvo que, digamos, él cambiara su juego, entonces probablemente involucionaría y no evolucionaría porque el James auténtico siempre juega como él lo sabe hacer, incluso cuando cambia el sistema tiene competencia dura con Isco, con el joven Ascensio que también juega un poco en la misma posición. Al final él es el que tendrá que valorarlo y si quiere darle un impulso a su carrera tiene que irse, y cuanto más tirante sea la situación, menos va a valer en el mercado.
¿Critica o comparte lo que hace Florentino Pérez como presidente del Real Madrid?
Ha tenido cosas buenas y malas, como todo. Económicamente le ha dado un impulso tremendo al Real Madrid, creo que también en algunos aspectos, buena parte de la musculatura administrativa del club. Lo que no comparto es su visión cuando quiere ser “director deportivo”, creo que hay personas con más esencia que podrían llegar a la dirección deportiva, pero bueno, es lo que le gusta, ha tenido sus éxitos y también sus sombras. Luego, es una figura que, tal y como son los estatutos del club, el dilema está en que casi nadie puede sucederle, porque hay un nivel de exigencia, hay un nivel de años que se deben tener como socio y también contar con un patrimonio personal importante, por esas razones ahora es muy difícil que exista alguien que pueda reemplazarle.
¿De un tiempo para acá, el Real Madrid se volvió solo mercadeo?
Sí claro, el Madrid, a diferencia del Barcelona, que ha sido un club más de entrenadores, ha sido más un club de jugadores, donde si nos fijamos los técnicos más mediáticos han sido despedidos y a los que mejor les ha ido son personas que han sido de la casa, más paternalistas, como el propio Vicente del Bosque o incluso Ancelotti (Carlo) ahora cuando estuvo. Ellos son personas que le dan libertad al jugador, son conscientes que lo importante de verdad son los futbolistas, no ellos. Pero creo que el Madrid, y en muchas ocasiones lo he escrito, es un equipo que por lo primero que se preocupa es por ganar, ya discutiremos luego el cómo, pero es una institución que lo tiene en sus genes desde que jugó Alfredo Di Stéfano. Parece una tontería porque todos los equipos salen a triunfar, pero para el Madrid es ganar de la manera que sea, con un sistema, con otro, jugando mejor, jugando peor, en el último minuto, en el primer segundo. Por eso es que a partir de ahí, como tú lo dices, que es un equipo con tanto fichaje, se vuelve más episódico, que te gana una Copa de Europa pero se despeña en la Liga local.
¿No se ha vuelto un poco monótona la Liga de España, teniendo en cuenta que sobrevive su espectáculo por 3, máximo 4 equipos?
Es que digamos que toda la vida ha sido así, no es un fenómeno nuevo. Salvo un título esporádico que ganó el Betis o el Sevilla hace 50 o 60 años, prácticamente ha sido un monopolio Barcelona-Madrid, salvo una incursión que ha hecho el Atlético de Madrid. Mira que en muchos países es así, contadas excepciones como el Leicester en la Premier, en Italia la Juventus, que lleva no sé cuántos títulos seguidos, a no ser que aparezca un Milan o un caso similar, eso es un monopolio también. Mira en Alemania, el monocultivo del Bayern Múnich es mucho mayor. En esencia el fútbol es una metáfora de la vida y finalmente los poderosos son los poderosos.
Hablemos de otro colombiano, ¿Cree que Falcao puede volver a ser el mismo?
Lo primero que habría que preguntarse es cómo está realmente en la parte física y no estoy en condiciones de responderte porque no estoy en Mónaco. Habría que ver cómo está su rodilla, también ya tiene una edad. No sé si vuelva a ser el mismo, lo veo compitiendo bien, pero son lesiones muy graves y creo que también ha tomado unas decisiones erráticas, tanto ir y venir de club en club, en el Atlético de Madrid tal vez se hubiera podido consolidar mucho más.
Apartándose un poco del ámbito deportivo, ¿qué referencias tiene de Colombia?
Bueno, es un país en el que ya he tenido la oportunidad de estar, fui en alguna ocasión a Cali y a Cartagena de Indias, ciudades donde tuve un par de experiencias muy buenas en lo personal, es un país muy atractivo y hasta tengo algunos familiares en Cali. He seguido con mucho detenimiento el proceso político con las Farc y demás, he leído casi toda la obra de García Márquez. Soy un seguidor de sus extraordinarios corredores, de Lucho Herrera y de Fabio Parra y de Édgar Condorito Corredor. También fui un gran admirador del trabajo de Pacho Maturana, al que tuve ocasión de entrevistar.
A propósito de ciclismo, Nairo Quintana es un ídolo en España…
Tiene un gran seguimiento dentro de los españoles, es casi uno más de acá. Los colombianos son grandes corredores, grandes escaladores, eso gusta mucho acá. Todos tienen un carácter humilde, muy sencillo, trabajador y luchador y así es Quintana.