Con la misma bacanería de siempre, su sencillez para expresar lo que piensa, y la humildad que lo ha hecho uno de los deportistas más queridos de Colombia, el barranquillero
Édgar Rentería
visitó ayer las instalaciones de AL DÍA y habló de varios temas, de la posibilidad de entrar al Salón de la Fama, de su nueva faceta como columnista de prensa en El Heraldo, del Junior, entre otros asuntos.
El Niño, como fue llamado en sus 18 años de carrera en las Grandes Ligas, está retirado desde el primero de marzo del 2014. Ahora como exdeportista se le nota más ‘mamador de gallo’, pero siempre respetuoso y atento con sus seguidores.
¿Cómo recibió la buena noticia de estar dentro de los candidatos al Salón de la Fama del béisbol de Estados Unidos?
Feliz, la verdad es importante entrar dentro de un grupo tan interesante. Si no ganamos lo metemos a plebiscito (rie). Pero no, ya yo hice mi trabajo dentro del terreno de juego, hice lo que más pude con todo mi corazón, con todo el talento que me dio Dios y ya la bola queda en el terreno de los que eligen, pues hay que esperar y rezar un poco.
No es un asunto fácil, hay múltiples figuras incluidas…
Es muy difícil entrar en el Salón de la Fama. Si ustedes ven el grupo que ya está adentro, los números que tienen durante toda sus trayectorias, es bastante complicado entrar, pero no es imposible, por eso fui llamado, algo vieron y esperemos ser uno de ellos.
Orlando Cabrera también está postulado a entrar al Hall de la Fama, él dijo que usted tenía más opciones, ¿qué piensa de eso?
No me di cuenta de cuando lo dijo. Pero Orlando siempre es muy querido, él también tiene sus votos y ojalá que entremos los dos, con el favor de Dios. Estamos ahí cerca, yo creo que eso es lo más importante.
¿Usted cree que es una ventaja que peloteros como Curt Schilling, Barry Bonds tengan un poco manchada su carrera por cuestiones extrabeisbolísticas?
Sí porque hay más paso, si no los eligen a ellos tienen que elegir a otros y yo creo que hay más chance de entrar cuando esas personas tienen problemas con las Grandes Ligas, entonces hay espacio para más jugadores y por ahí es donde está la ‘papaya’.
¿Usted no cree que le hicieron falta un par de temporadas más o está conforme con lo que hizo?
Pudo ser muy bueno haber seguido un par de temporadas más, yo creo que hubiera ayudado mucho a lo que estamos esperando ahora, de ser incluido al Salón de la Fama, si hubiera pensado eso en el momento no me hubiera retirado, pero creo que en el instante en que lo hice era el perfecto y la verdad no estoy arrepentido.
¿Cómo se enteró que había sido incluido en ese listado?
Me enteré por la prensa, yo estaba acá en Barranquilla. Uno se siente orgulloso, uno ve que la gente sabe que yo hice algo con mi juego, yo creo que eso es lo que hay que dejar, unos pasos bien firmes para que la juventud aquí en Colombia sepa que sí se pueden hacer las cosas.
¿Por qué se retira realmente?
Me operé en noviembre de 2011 y ya estaba en el año siguiente y no me había recuperado. Yo siempre he sido un jugador que me gusta esforzarme y estar al cien por ciento para cumplir con el trabajo que me estén dando. Por eso decidí retirarme y no empezar después de un año y medio a jugar en las ligas menores, a seguir en el mismo curso que hacen muchos jugadores para regresar a las Grandes Ligas.
¿Y en ese momento no se le acercaron personas allegadas para que lo reconsiderara?
Sí claro, muchos amigos que decían que yo todavía tenía para jugar y hubo ofertas de varias novenas, pero si yo no voy a dar el cien por ciento no voy a engañar al público, menos al equipo.
Ahora que está retirado, ¿ha dimensionado todo lo que hizo en las Grandes Ligas?
La verdad es que sí, cuando veo las fotos en mi casa, de los equipos en los que jugué, los Guantes de Oro, los Bates de Plata que conseguí, todo eso. Si tú de niño te pones a pensar en todo eso, no creo que la mente te llegue hasta allá, pero ahora que estoy retirado, como tú dices, lo veo y lo importante no es que solamente fui Grandes Ligas, sino que participé e hice historia.
¿Cómo toma el hecho de que su nombre haya sido escogido para llamar al nuevo estadio de béisbol que se constuye en Barranquilla?
Sí, gracias a Dios, eso es un reconocimiento grandísimo que me está haciendo la Alcaldía y toda Barranquilla, yo creo que eso es más grande que el Salón de la Fama, porque lo están haciendo en mi ciudad, donde yo nací, la gente que yo quiero y me están agradeciendo por todos mis logros, yo creo que ese es el mejor regalo para mí y para toda mi familia. Mis hijas van a estar muy contentas cuando pasen por el estadio y digan el nombre de su papá, creo que van a sentir muy orgullo.
Nos imaginamos que va estar pendiente de cómo va la construcción del estadio…
Sí claro, cada vez que voy a visitar a mi mamá yo paso por allá y viendo a ver si hay que ‘puyar’ un poco para que se adelanten un poquito.
¿Cómo es un día en la vida del Édgar Rentería ya retirado?
Siempre la fotico, pero ustedes saben que nada de eso me ha molestado, que la imagen, que el autógrafo, siempre he sido el mismo. Yo creo que uno todo eso debe hacerlo desde cuando está activo, el atender a la gente y cuando estás fuera del terreno dar el mismo cariño y estar con la gente.
Y ahora más, con la vida familiar, con sus hijas, con todo lo que eso implica...
Sí claro, ya que cuando estaba activo no se podía hacer esto con tanta regularidad. Ahora soy un ‘bus colegial’.
En su debut como columnista de EL HERALDO le fue muy bien, presagió el triunfo de Cachorros...
Colega, tú sabes que eso es suerte de principiante (rie), no mentiras. Yo creo que lo poquito que sé, lo aprendí en el juego, creía que Chicago tenía un buen equipo, tenía lo más importante que era un buen bullpen y sobre todo un buen banco, cosa que no tenía Cleveland, que si salía un titular no era lo mismo.
Para esos días de Serie Mundial, en la televisión repitieron mucho su hit de oro con los Marlins...
Cuando ganó Cleveland y pasó a la Serie Mundial yo dije: ¡me voy a pegar otra vez! Porque van a estar pasando lo del 97, ¡me volví famoso otra vez!
¿Se habla a menudo con los compañeros que tuvo en los Marlins en el 97?
Me hablo con Luis Castillo, es muy amigo mío y vive en Miami también. Él no estuvo en la Serie Mundial, pero sí gran parte de la temporada con nosotros en ese año. Con el resto del equipo pues cuando nos encontramos de casualidad, no nos vemos mucho, pero cuando lo hacemos siempre recordamos lo que vivimos.
¿Cómo se ha sentido con esta faceta de columnista?
Chévere, tú sabes que a veces da como miedo y yo soy más tímido que el carajo y me da pena que me vayan a decir: ‘Qué, el que más se la pica, el que más sabe’. Pero muy contento y agradecido por la invitación que me hicieron.
¿Qué hacemos con el Junior?
Hay que buscar un buen técnico primero que todo y darle la oportunidad a las inferiores, porque yo creo que ese es el éxito de toda organización. Si yo fuera dueño del Junior me la juego con las inferiores, con un proceso de uno o dos años, creo yo que esa sería una buena salida. Pero como a nosotros los barranquilleros nos gusta ganar rápido, hay que traer una buena nómina. Pero la cantera es muy importante, te da mucha proyección.
¿Cuál fue el lanzador más difícil que enfrentó?
John Smoltz (Bravos de Atlanta). Yo pensaba que me leía la mente, pensaba que venía una recta y me tiraba un slider y viceversa, nunca lo pude descifrar y una vez se lo pregunté y él me dijo que la razón es que yo era un bateador que lo podía ‘joder’ en cualquier momento, entonces él me tenía que volver loco antes para poncharme.
Lo hemos visto en algunas ocasiones con el Pibe Valderrama, ¿cómo son esas conversaciones?
Con el Pibe siempre es chévere. Nos encontramos ahora yendo hacia Miami y siempre es una alegría cuando nos encontramos. No hemos podido cuadrar una partida de dominó, él se la pasa ahora haciendo comerciales, se la está llevando toda, no me está dejando nada.
El HIT DE ORO
El 26 de octubre de 1997 octubre, Rentería conectó un sencillo en la parte baja de la undécima entrada ante el derecho Charles Nagy, en el séptimo juego de la Serie Mundial ante los Indios de Cleveland, entrara desde la tercera base Craig Counsell triunfo 3-2 a los Marlins. El Niño había debutado el 10 de mayo de 1996 con esta novena, en la victoria 4-2 de su novena ante los Rockies