¿Le servirá a Junior el entrenamiento en la altura?

La preparación física siempre ha sido uno de los puntos fundamentales para un deportista de alto rendimiento. Existen diferentes tipos de entrenamientos, rutinas o ejercicios, pero en ocasiones está atado al ambiente o clima en el que se realice dicho trabajo.

Los jugadores del equipo Junior regresarán del municipio de Paipa (Boyacá) donde realizaron parte de la pretemporada de cara a la Liga Águila, Copa Águila y Copa Libertadores. Una semana exacta permanecieron allí los deportistas tratando de adecuar la parte física. Paipa está a 2.556 metros sobre el nivel del mar.

“Queremos hacer trabajos aeróbicos para acelerar mucho más el trabajo de pretemporada”, justificó el técnico del club, Alberto Gamero, antes de viajar a territorio boyacense. Vale mencionar que es la primera vez que Junior se desplaza al altiplano para este tipo de preparación, y por tanto da origen a un interrogante: ¿Cuáles son las ventajas que tiene trabajar en la altura un equipo cuya sede está a nivel del mar? AL DÍA habló con Orlando Angulo Ceballos, médico deportólogo barranquillero, que a través de sus conocimientos en esta rama, aclara mitos y realidades de este tipo de entrenamiento utilizado en muchos deportes.

“Otro beneficio es lo que se le llama la angiogénesis, que es el aumento de vasos sanguíneos. Entonces, esta maquinaria o motor que es el músculo, va a tener más células que lleven la mejor hemoglobina, y vamos a tener más vasos sanguíneos que lleven más y mejor sangre”, explica.

El experto se refiere a la producción de glóbulos rojos, encargados de transportar oxígeno a los músculos, que son los que finalmente utiliza un deportista para realizar la preparación adecuada en la disciplina que practique, es decir, la altura, en algunos, es el entrenamiento indicado para la competencia. Un estudio de la Curtin University de Australia reveló que los deportistas que realizan su preparación en la altura y regresan luego al nivel del mar, mejoran sus registros personales en el seis por ciento en una carrera de 10 kilómetros a pura velocidad.

ADAPTACIÓN Y READAPTACIÓN

Angulo añade que los temas de la adaptación y readaptación van de la mano con la planificación que se haga previamente a un entrenamiento o a una competencia.

“Viene la parte de la adaptación a la altura. Cuando un deportista que vive al nivel del mar y viaja a competir en la altura, por ejemplo, en el caso del fútbol, es bueno cuando viajan en la noche, juegan al día siguiente y enseguida se regresan, ahí no hay tanto problema”, dice.

“Esto puede suceder, pero cuando se trata de una altitud muy alta, en la que estaríamos hablando de 4 mil metros en adelante. Ahí en ese caso se puede generar lo que también llaman el mal de montaña”, expresa Angulo.

UNA DIETA INDICADA

Orlando Angulo también trata al tema de las diferentes tipos de dietas en la preparación deportiva, en este caso en el plano de la altura, y afirma qué nutrientes son los indicados, pero no es algo totalmente impuesto, dado que cada organismo es diferente, simplemente hay que realizar una variación en la alimentación para contrarrestar algunos efectos. “Lo importante con la dieta es que sea individualizada, porque cada ser es único, es decir, no existe dieta para diferentes momentos o lugares, eso no funciona así”.

Sin embargo, la presión atmosférica en la altura es menos, y la respiración no se va estar llevando a cabo como cuando se está a nivel del mar, quiere decir, que la entrada del oxígeno al glóbulo rojo va a estar disminuida. “En determinados casos, es bueno que en la dieta se incluya una porción determinada de carbohidratos y grasas, para combatir todo esto especialmente”, argumenta.

En lo que sí realiza énfasis el médico deportólogo es en el estado médico del deportista, antes de verse expuesto a estas condiciones especiales. “Esto es fundamental, se deben realizar valoraciones químicas y pruebas físicas antes de viajar y diagnosticar si está apto o no. Lo ideal es una exposición gradual a la altura, es decir, que vaya subiendo de terreno poco a poco, así es menos probable que contraiga mal de altura”. Con base en este criterio científico los jugadores de Junior deben venir como ‘cuchillas’ para la dura competición que se les viene encima.

DESVENTAJAS

Hay varias desventajas en el entrenamiento a grandes altitudes. El estrés de un ambiente hipóxico (falta de oxígeno) ha demostrado que tienen un efecto negativo sobre el sistema inmune. También es necesario evitar el sobre-entrenamiento a gran altura debido a la tensión que se pone en el cuerpo. Un estudio publicado en el Diario Deportivo de Ciencias y Medicina de Chicago (EE. UU.), encontró que un problema con el entrenamiento de este tipo deriva en mayor pérdida de masa muscular, debido al aumento en la tasa metabólica, es decir, quema más calorías, necesarias para realizar las funciones básicas del cuerpo.

LOS RIESGOS

De no tener la planificación adecuada en los entrenamientos de altura, los efectos de la hipoxia (falta de oxígeno) son progresivos. Se producen a partir de los seis mil metros y a los 1.200 metros ya se pueden apreciar algunas señales de hipoxia. A partir de los dos mil metros, se reduce la capacidad mental y, si se superan los tres mil metros, se puede perder el raciocinio.