Los equipos colombianos han resultado un verdadero fiasco
y han venido cayendo como moscas de los torneos internacionales, hasta el punto de que únicamente los rojiblancos (ya eliminados en la Copa Libertadores) se mantienen con vida en la Copa Sudamericana. Nacional, Millonarios, Tolima y Cali ya dijeron adiós a esta competencia.
Los Tiburones, que hoy son Colombia en los torneos Conmebol,
buscarán sacar la cara por el país y avanzar a los cuartos de final
de ‘la otra mitad de la gloria’ frente al Unión La Calera, de Chile, en el estadio Municipal Nicolás Chahuán Nazar, a partir de las 5:15 p.m.
Los dirigidos por Luis Amaranto Perea pegaron primero en el juego de ida (2-1), el jueves pasado en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
Un empate le bastará a Junior para conseguir la clasificación a la siguiente fase de la edición 2020 de un certamen que ya estuvo a punto de ganar en 2018, cuando perdió la final ante Atlético Paranaense, en definición por tiros desde el punto penal.
Una derrota 1-0 le daría el tiquete al cuadro chileno por el gol de visitante que anotó en el ‘Metro’.
Una caída 2-1 significaría resolución por cobros desde los doce pasos. Un revés por 3-2 le otorgaría el pasaporte a Junior por los dos goles de visitantes.
Los rojiblancos tendrán la baja de un jugador titular por positivo de coronavirus. Es asintomático y se encuentra aislado en su casa. No viajó. La identidad no se conoció oficial y públicamente, pero de seguro, inevitablemente, quedó en evidencia el nombre cuando se anunció la lista de jugadores que aterrizaron en el país austral.
Junior, que viene de clasificar a la semifinal de la Liga tras vencer 1-0 a Tolima en la altura de Bogotá, se enfrentará a un duro adversario que no tuvo acción en la liga chilena el pasado fin de semana y se enfocó totalmente en el duelo copero.
El desafío es extender a 12 partidos el invicto tiburón. Esta vez no es solo por los seguidores rojiblancos, es para salvar algo del orgullo y el honor futbolero de todo un país.