Junior tendrá este miércoles desde las 7:30 p. m. su segunda salida en la Copa Libertadores de América, cuando visite a Independiente del Valle en el estadio Rumiñahui.
El cuadro ecuatoriano está catalogado en Sudamérica como uno de los modelos de formación más exitosos del continente. En diez años de carrera tiene un título de Copa Sudamericana y una final de Libertadores disputada, en 2016 ante Atlético Nacional, campeón en ese año.
El éxito de los ecuatorianos se ha basado en el fortalecimiento de las divisiones inferiores y al hecho que se han dedicado a contratar profesionales del deporte para estar siempre actualizados en formación futbolística.
El actual director técnico, el español Miguel Ángel Ramírez, trabajó durante seis años en divisiones inferiores de Independiente y conoce muy bien las características del equipo.
“En formativas manejamos un método de entrenamiento en el que intentamos enseñar al jugador todos los conceptos. En primera división hacemos algo distinto, porque estamos más enfocados a la competencia y al rendimiento, manteniendo el mismo estilo de juego siempre”, afirma Ramírez, de 35 años.
Cuna de profesionales
El Centro de Alto Rendimiento Independiente en Chillo Jijón tiene tres canchas reglamentarias, gimnasios, áreas de soporte médico y fisiológico, además de confortables lugares de hospedaje para sus futbolistas en formación.
En estas instalaciones entrenan a pocos metros de distancia juveniles y profesionales, para que el aprendizaje sea integral y desde la misma formación.
En la escuela hay 90 jóvenes que hacen parte de las divisiones inferiores. Reciben educación secundaria, viven en la residencia del club y cuentan con sus propios entrenadores, fisioterapeutas y médicos.
Se les proporciona una alimentación balanceada y reciben incentivos económicos que van de los 40 a los 200 dólares mensuales.
Los resultados sin duda se han visto plasmados en títulos y participación de jugadores en clubes de primera división.
De hecho Independiente del Valle se convirtió en la base de todos los combinados nacionales infantiles y juveniles de Ecuador, debido al nivel con que salen sus jugadores.
En el equipo de Primera que enfrentará Junior este miércoles, hay nueve jugadores forjados en la cantera y varios con proyección internacional, incluido el capitán Fernando León, de 26 años y sobreviviente de la final de 2016 ante Nacional.