Río de Janeiro amaneció ayer de luto al conocerse que diez jóvenes murieron en un incendio que se desató en un centro de entrenamiento de nuevas figuras, del famoso club de fútbol Flamengo.
“Las informaciones preliminares indican que entre las víctimas hay chicos y al parecer trabajadores del centro”, declaró Claudio Castro, vicegobernador del Estado.
En las instalaciones, que de acuerdo con los bomberos fueron totalmente tomadas por las llamas, se alojaban adolescentes de las categorías de base, menores de 18 años.
El club no identificó oficialmente a los fallecidos, pero los medios locales ya elaboraron una lista con ocho nombres de adolescentes, todos con carreras promisorias en el club carioca. A ellos se les suman dos trabajadores del club.
La Alcaldía de Río aseguró en un comunicado que el complejo deportivo Ninho do Urubú (Nido del Buitre), donde también entrena el equipo de primera división, tiene su licencia de operación al día. Pero señaló que el área afectada por el incendio no figuraba en los papeles como una zona de dormitorios, sino de estacionamiento.
Según los bomberos, el establecimiento estaba en proceso de regularización para obtener el documento que certifica el funcionamiento de los dispositivos contra incendio previstos por ley.
Sin embargo, esto no significa que el lugar no poseyera esos dispositivos, aclaró la corporación. Los medios locales apuntan que podría haber ocurrido un cortocircuito en el sistema de aire acondicionado.
Tres adolescentes resultaron heridos, uno de ellos de forma grave, con quemaduras en más del 30 por ciento del cuerpo, declaró la secretaria de Salud de Río de Janeiro, Beatriz Busch.
“Estamos todos consternados. Es la mayor tragedia que haya vivido el club en 123 años”, afirmó a periodistas el presidente Rodolfo Landim.
Decenas de hinchas se concentraron en la puerta del establecimiento para rezar y llevar flores en homenaje a las víctimas.
“Para Río de Janeiro, para el mundo, para las familias de las víctimas, para todos los hinchas de Flamengo, esto es muy triste. Intentaremos superarlo”, dijo a la AFP Fabrice Lobo, quien se acercó a prestar sus condolencias.
El jugador del Real Madrid Vinicius Junior, que se formó en las categorías de base del Flamengo, también lamentó lo ocurrido: “¡Qué noticia triste! (...) ¡Se me eriza la piel al recordar todas las noches que pasé en el centro de entrenamiento! Todavía no creo lo que ocurrió”, añadió el jugador de 18 años.