Fiesta rojiblanca en el estadio Metropolitano
Previo al choque de anoche ante Pasto se vivió un carnaval que prendió el ambiente.
Cuando el bus del Junior se asomó en los alrededores del estadio Metropolitano se escuchó una fuerte explosión, el cielo se iluminó con los juegos pirotécnicos y los hinchas del Junior no pararon de cantar y acompañar el recorrido del bus mientras hacia su ingreso al escenario de la Ciudadela 20 de Julio.
La marea roja y blanca inundó los alrededores y todos se contagiaron con el fervor del buen ambiente previo a la final ante el Deportivo Pasto. Dentro del estadio, la fiesta fue mayor. Los flases de las cámaras de los celulares estuvieron encendidos en todo momento, la muestra folclórica del Carnaval animó más a los aficionados, pero el jolgorio fue mayor cuando el Junior saltó al terreno de juego.
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Los rollos blancos llovían, los juegos pirotécnicos volvieron a darle brillo a una noche mágica en la que los hinchas del Junior solo pensaban en la novena estrella. Con el pitazo inicial, la gente se acomodó en las tribunas, pero el aliento nunca faltó. Cada vez que la pelota la tenía el Pasto los silbidos aparecían.
La afición se desesperó porque en el primer tiempo el gol no llegó y muchos criticaron la actitud mezquina del equipo de Alexis García. La historia cambió en el segundo tiempo con el gol de Fabián Sambueza, que prendió la fiesta y el Carnaval. La gente se fue contenta a casa e ilusionados con la novena estrella.
