“Extraño ir a un picó, pero debo cuidar mi carrera”: Harold Ramírez
El cartagenero Harold Ramírez, pelotero de los Marlins, se encuentra por estos días defendiendo los colores de Caimanes de Barranquilla en la Liga Colombiana de Béisbol Profesional 2019 - 2020.
Un playón contiguo al Mercado Santa Rita, ubicado en pleno corazón del barrio Pedro Salazar de Cartagena, vio crecer a Harold Ramírez. En esos años el hoy pelotero de los Marlins de Miami jugaba con muchachos mayores que él, todos los llamaban el ‘Rottweiler’ y no el ‘Pitbull’, su remoquete más conocido, pero lo más importante es que ya mostraba dotes de que sería un poderoso pelotero a la ofensiva. Metía miedo a los lanzadores rivales y descrestaba a entrenadores, aficionados y la infinidad de scouts que hay en la capital de Bolívar, quienes auguraban un buen futuro al hijo de doña Celina.
La profecía su cumplió y el 2019 fue una fiel muestra de eso: Harold Ramírez brilló en su año de novato con la organización de la Ciudad del Sol, conectó 11 cuadrangulares, impulsó 50 carreras y despechó 116 imparables, buenos numeritos que ratificaron el gran momento de los colombianos en Las Mayores.
Ramírez, de 25 años, se encuentra por estos días vistiendo la camiseta de Caimanes en la Liga Colombiana de Béisbol Profesional. El jardinero cartagenero diálogo con AL DÍA y contó detalles de su vida, lo que espera lograr en 2020 y reveló detalles del proceso que quiere tener en los Marlins de Miami.
P.Luego de un 2019 especial para usted llega a Caimanes, ¿qué espera lograr en este torneo?
R.
Fue un año excelente y ahora hay que esperar en Dios que el 2020 sea mucho mejor. Ahora mismo estoy en Caimanes trabajando y haciendo un par de ajustes que para el otro año me van a servir mucho. A mí me gusta mucho venir a Colombia y hacer lo mío.
P.¿Tiene algún objetivo en especial para 2020?
R.
Espero superar las expectativas de este año. Quiero que tanto los numeritos, como físicamente, todo sea mucho mejor. Quiero hacer algunos cambios para consolidarme en Grandes Ligas, que es lo más importante.
P.Su madre, doña Celina, debe estar orgullosa de usted…
R.
Ni te lo imaginas (risas). Ella hasta llora de la felicidad cada vez que le preguntan por mí o se acuerda de las cosas que estamos viviendo.
P.¿Cómo ha visto el béisbol colombiano y la existencia de más equipos?
R.
Ojalá hubieran ocho. Quiero que la Liga sea grande y vengan más jugadores de nivel, que vengan más grandesligas como hacen en República Dominicana o Venezuela.
P.¿Cree que el campeonato criollo está al nivel de esos países?
R.
Yo creo que sí estamos a ese nivel, pero necesitamos más apoyo. Si nos apoyan aquí como al fútbol, vamos a estar a un nivel alto.
P.Que Tigres no continuara en el torneo fue una pena...
R.
No sabría decirte que pasó, pero es muy triste. Esperemos que el otro año las cosas sean mejor y puedan durar toda la temporada. Tenían muy buen equipo.
P.¿Qué tal el estadio Édgar Rentería?
R.
El estadio es excelente, está súper bonito. Es un poco frustrante porque no es fácil batear con la brisa. Uno batea con todo y nada, pero estoy feliz de estar con los colombianos y esperamos de aquí salgan muchos Grandes Ligas.
P.Dilson Herrera también se frustraba por eso...
R.
Es un cambio duro porque en Estados Unidos uno le da y ya sabe que la bola va a correr, pero aquí le diste con todo y la bola se queda ahí. Hay que luchar, pero con la brisa es complicado.
P.¿Cuántos cortes de cabello lleva este año?
R.
Pues me gusta variar (risas). Me gusta hacerme trenzas, rizos, líneas y pintarme el pelo. Ella (doña Celina) me apoya mucho y a veces me hace los cortes. Hay que marcar la diferencia, pero vamos a ver con qué salimos el otro año.
P.¿Al ser cartagenero le debe gustar la champeta?
R.
El reguetón, la champeta y la salsa es lo mío. Es lo que más me gusta. También el dancehall. Ahorita mismo me gusta mucho El Imperio que está sonando fuerte y hay que seguir apoyando al talento cartagenero.
P.¿Extraña ir a un picó?
R.
No te niego que he estado tentado a ir. La he tenido muchas veces, pero tengo una madre y una esposa que me dan consejos. Yo no he cambiado, pero ya uno no puede ir tanto a esos ambientes porque uno tiene que cuidar la carrera y hay que evitar una mala hora. Quiero salud y tranquilidad para mi familia, lo demás es añadidura.
P.Debe ser difícil estar lejos de la raíces...
R.
Claro. A mí lo que más me gusta es estar en el barrio, estar en un equina con los amigos, pero ahora uno tiene que estar más centrado. Eso no quiere decir que ya no sea humilde.
P.¿Qué recuerda cuando jugaba en Cartagena?
R.
Yo era el niño menor de edad que jugaba con los grandes, pero le agradezco a la gente del barrio porque perdí el miedo a la bola y salí a guapear. Siempre me apoyaron. En el barrio me dicen es ‘Rottweiler’. Yo me volaba en el colegio y todo, era desordenado.
P.¿Su corazón le pertenece a los Yanquis?
R.
Yo era ‘yanquista’ de pequeño, pero ahora entendí que hay que darle todo al equipo para donde uno juegue. Ahora mismo quisiera hacer parte de toda la reconstrucción de los Marlins y quiero estar ahí cuando el equipo esté bien establecido y podamos ir a los playoffs.