Se le quebró la voz a Édgar Rentería. El hombre al que no le temblaron los brazos para batear en el momento crucial y conquistar dos trofeos de Serie Mundial de las Grandes Ligas, no pudo evitar la emoción y su típica timidez para dirigirse a las 12 mil personas que llenaron el nuevo estadio de béisbol para conocer la maravillosa obra y homenajear al exitoso expelotero que le da nombre.
"Ustedes saben que el micrófono no es amigo mío", admitió 'El Niño' de Barranquilla al final de su efusiva y sentimental intervención en medio de la inauguración del escenario.
Sus palabras sinceras, llenas de orgullo, alegría y gratitud, con lágrimas a punto de salir, hicieron parte del remate de una serie de actos que demoraron para empezar, pero terminaron de manera vibrante, espectacular e inolvidable. El inicio se anunció a las 6 p.m., pero solo después de 7:15 rodó el show previo al juego entre Colombia y Venezuela.
Valió la pena. La dicha de Rentería, la ovación que le tributó el público de pie cuando ingresó al campo, los fuegos pirotécnicos, los videos que recordaban las gestas del barranquillero y toda la energía que se apoderó del escenario, acabaron cualquier impaciencia, cualquier molestia, que realmente no se notaba en medio de un ambiente beisbolero y festivo que se sentía en el estadio, similar al de Grandes Ligas, con música, variedad de comidas rápidas y colorido.
"Esto es un estadio para los jóvenes, les digo como les dijo Álex: no tengan tapujos, que crean, que sí se puede", alcanzó a expresar Rentería después de agradecer al gobernador Eduardo Verano y especialmente al alcalde Alejandro Char por impulsar y apoyar la construcción del nuevo templo beisbolero.
Rentería estuvo acompañado por Char, Verano, una de sus dos hijas, su madre doña Visitación Erazo, el exembajador de Estados Unidos, William Brownfield; el actual embajador de ese país, Kevin Whitaker, y por los ex grandesligas Roberto Alomar, Moisés Alou y Luis Castillo.
Los dos mandatarios locales y los exjugadores saltaron al campo luego de ser presentados por Orlando Palma y José Hugo Illera, los maestros de ceremonia. Char, muy aplaudido por todos los presentes,
Char, aplaudido por los presentes efusivamente, manifestó en medio de su impetuoso discurso:"¿Cómo no hacerle un homenaje Édgar Rentería? ¡Que viva Édgar! ¡Y que viva el béisbol de Colombia!".
Verano también se entusiasmó. "Quienes amamos el béisbol sentimos que tenemos un nuevo templo, eso nos va a dar un nuevo estatus en la pelota Mundial", resaltó el Gobernador.
Al final, tras las breves frases del más grande pelotero de la historia del béisbol colombiano, cuando todos lo abrazaban, la pólvora empezó a iluminar la noche y a acompañar la hermosa luna de Barranquilla que tiene una cosa de maravilla, así como el estadio, todo un jonrón con bases llenas.
Excelente ambiente en el estadio Édgar Rentería. Gran amplificación, buena ventilación. Todo marcha de buena forma. pic.twitter.com/1EqVQ677oA