Miguel Ángel 'el Zurdo' López y su exdirigido Hayder Palacio.
Miguel Ángel 'el Zurdo' López y su exdirigido Hayder Palacio.Al Día/archivo.
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"Era como un padre para uno, por eso tuvo tanto éxito": Hayder Palacio recordó al 'Zurdo' López

El histórico lateral de Junior lamentó profundamente la partida del argentino y señaló todo lo que significó en vida hasta más del campo de juego en entrevista a AL DÍA.

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Luego del fallecimiento del exjugador y técnico Miguel Ángel 'el Zurdo' López, este lunes a los 83 años, distintas voces se han sumado para lamentar esta pérdida de un ícono del fútbol sudamericano.

Una de esas es la de Hayder Palacio, exlateral histórico y pieza clave en el equipo campeón de Junior en 2004 bajo la dirección de López. "Nos enteramos por el grupo que tenemos de Junior; Gustavo Paternina dio la triste noticia. Es lamentable, el profe estuvo con nosotros mucho tiempo. Fue campeón conmigo en 2004 y, aparte de ser un gran técnico, fue una excelente persona. Ese don que tenía el profe, de ser como un padre para uno, fue lo que le dio tanto éxito en la vida y por eso hay que recordarlo", afirmó Palacio en entrevista a AL DÍA.

Más que un técnico: 'el Zurdo' López, un gran ser humano 

Palacio no dudó en destacar la calidad humana de López, describiéndolo como un líder que trascendía lo puramente deportivo.

"Hay que recordarlo, más que todo, como ese ser humano que estaba pendiente de uno como jugador. Dentro y fuera de la cancha, cuando uno iba a ver el contrato, él preguntaba si estábamos satisfechos, si todo estaba bien, y nos animaba a hablar con él sobre cualquier cosa", destacó.

La preocupación de 'el Zurdo' se extendía incluso a los más jóvenes y a quienes venían de las divisiones inferiores.

"Recuerdo que era igual con los jugadores nuevos que subían de las inferiores o del Barranquilla FC. Se les acercaba mucho, les preguntaba con quién vivían, cómo era su situación. Y si veía que alguien estaba en una situación difícil, hablaba con los Char para ayudarlos a mejorar su calidad de vida", afirmó Palacio, revelando la faceta más protectora del argentino.

Miguel Ángel López dirigió al Junior en siete ocasiones, pero fue en 2004 cuando alcanzó la gloria, alcanzando la quinta estrella en el escudo del club. Hayder Palacio revivió la atmósfera de aquella memorable final contra Atlético Nacional en el Atanasio Girardot, donde la figura de López fue fundamental.

"En la final de Medellín, todo el mundo estaba un poco nervioso con esa camiseta amarilla. Él estaba aplaudiendo y diciéndonos: 'Vamos, vamos, que la ganamos. ¡Vamos con todo!'. Siempre con un gran positivismo", rememoró Palacio.

El exjugador también resaltó la meticulosidad táctica del argentino: "Era un gran profesor, le gustaba mucho trabajar la parte táctica y la pelota quieta. Yo practiqué muchos penaltis con él. Después de cada entrenamiento, nos ponía a patear penaltis. El que ganaba siempre recibía un premio: a veces dinero, otras veces relojes, ¡hasta cadenas de oro daba! Yo era uno de los que más ganaba, y gracias a él pude cobrar muchos penaltis, lo cual se convirtió en una de mis virtudes".

Palacio subrayó la importancia de aquel título, no solo por el rival, sino por la forma dramática en que se consiguió.

"Eso fue lo más querido que hizo con Junior. Por eso Barranquilla siempre lo recuerda con ese título tan anhelado, y más por el rival que era Nacional. Por cómo se dio, después de haber ganado 3-0, la serie se nos empató y luego ganamos por penaltis", enfatizó.

Además, hizo un reconocimiento al equipo de trabajo que acompañó a López: "Se le dio mucho valor a él, y también al profesor Juan José Ordoñez, que siempre estuvo trabajando con nosotros, y a David Pinillos. Formaron una gran unión entre los tres para llevar al equipo adelante".

Aunque sus últimos encuentros fueron hace ya una década, Hayder Palacio mantiene intacto el respeto y la admiración por Miguel Ángel López. "Hace mucho tiempo, porque llevo más de siete años acá en Estados Unidos. Creo que hace como diez años me lo encontré en el estadio. Lo vi y nos saludamos. Sabía que era un gran amigo de mi papá, siempre lo recordaba mucho, espero que Dios lo tenga en su santa gloria", expresó.

"Se fue un gran técnico y, para la afición barranquillera y la del Junior, una gran persona. Creo que eso es algo que nadie le quita al profesor", finalizó Palacio, resumiendo el sentir de una ciudad y un club que despiden a una de sus figuras más queridas.