Deportes

En el Estadio Jaime Morón, nuestro equipo fue desastrosamente ridículo, la dura columna de Hugo Illera

Se le dijo, se le recomendó...

Compartir en:
Por:

Como van las cosas en Junior habrá que convencerse que el plantel solo alcanza para armar un solo equipo y no dos. La experiencia primera, intentando armar una segundo alineación para enfrentar la liga, nos ha dado severo porrazo. El primer equipo, que ha conseguido tres victorias en línea en la Copa Libertadores, es bien diferente al que el DT Gamero ha montado para la Liga

La razón es una y bien elemental. El nivel es totalmente diferente. Hay jugadores idos, de tan bajo de nivel, que lucen torpes, desganados, jugando a la topa tolondra. No tienen peso específico para jugar la liga ni siquiera ante equipos medianos como Equidad que nos ganó 1x0 en Bogotá o el mismo Alianza Petrolera que nos hizo ver ridículos en Cartagena en la derrota de última hora 2x1.Bien lamentable ese juego ante el joven Alianza. Alcanzó hasta para “bloopers” y para que el resto del país futbolístico nos montara taller.

Es terriblemente lamentable. Jugadores profesionales, que ganan muchísimo más que los de Alianza (hablo de millones) se vieron chiquiticos, desubicados, desorientados.

Junior se ha convertido en un “escampadero” para algunos. Firman y es el final de sus carreras. Si juegan bien y sino también. Y cuando juegan si juegan bien o si juegan mal (la mayoría de las veces) les importa un reverendo. Junior los ofrece a otros equipos (para quitarse parte de la carga económica) y ni pagándolos el propio Junior les interesa a los otros. Es el absurdo hecho realidad.

La cara de tristeza y frustración del DT Alberto Gamero, la mañana del lunes, es la certificación que Alianza nos dio una limpia que ha movido los cimientos del equipo. Al técnico samario se le recomendó que tenía que hacer un espulgue. Se metió a Cristo y ahora ha salido crucificado y, cuando esas cosas pasan, difícilmente esos de baja calidad, a los que el técnico de turno pretende darle “otra oportunidad”, lo salvan. Más bien los terminan enterrando vivos. Eso lo hemos visto muchísimas veces en Junior. El último fue Alexis Mendoza. Esa historia la sabemos de memoria.

Va a tener el DT Gamero que jugársela con la misma nómina grande hasta donde le dé la cuerda. Es posible que la hora y media que gastó en “repartir pudín” la mañana del lunes no sirva para nada. Es que eso de pedirle peras al olmo no va. Hay jugadores en Junior que están sin estar.

Se salvan de la debacle el Pecoso Correa que mostró ganas y huevos en el juego vs. Alianza, Aguirre, Cuesta y Jarlan Barrera (el más joven de todos) que no jugaba desde el 10 de septiembre del año anterior y que llegó enchufado para cambiarle la cara al equipo a través de la generación de juego y el orden hasta empatar el marcador.

Lástima la gentileza del circuito “defensivo” del Junior ante un Juan Ríos que se paseó de la sala al comedor (no me mates con cuchillo sin con tenedor) para marcar el mejor gol de la fecha y con ello la confirmación que, esa tarde de domingo en la cancha del Estadio Jaime Morón, nuestro equipo fue desastrosamente ridículo.

Y a rezar para que Junior pase a la siguiente ronda de Copa Libertadores. Dos porrazos, la misma semana, harán que esto se hinche. Y no estoy pidiendo que saquen al DT Alberto Gamero. No podemos repetir, por una piedra, lo que ya pasó con Alexis Mendoza. Los problemas en Junior no son de esta época. Vienen de otros tiempos y se han enquistado cual parásitos haciendo mucho daño…