El país se alista para el evento de béisbol más importante del año a nivel mundial

Barranquilla, la actual capital beisbolera de Colombia, acogerá en menos de una semana el evento peloteril más importante a nivel mundial del presente calendario y el más relevante desde el Clásico Mundial de 2017 a nivel de selecciones nacionales: el Mundial Sub-23 de pelota caliente.

Nuestro país acoge a las 12 novenas más importantes del momento que buscarán un cupo al torneo Premier 12, escala previa a los Juegos Olímpicos de Japón 2020. Será la quinta oportunidad que nuestro territorio organiza un evento a este nivel, solo comparable con las series mundiales aficionadas de 1947, 1965, 1970 y 197, realizadas en Cartagena donde Colombia y Cuba se repartieron el botín dorado por partida doble.

Desde el próximo viernes 19 hasta el 28 de octubre, lo más granado del talento del béisbol menor de 23 años a nivel mundial se congregará en Barranquilla y Montería, las sedes del Mundial. Ocho de estas naciones repiten presencia en la cita orbital de la categoría, cuya anterior edición se realizó hace dos años en Monterrey (México) con Japón como ganador, Australia y Corea del Sur ganadores de las medallas de plata y bronce, respectivamente.

De aquella versión, Australia, China Taipéi, República Checa, Japón, México, Suráfrica, Corea del Sur y Venezuela, repiten participación a nivel sub 23. Las cuatro novedades en materia de equipos para esta edición la conforman novenas que tuvieron presencia en el pasado Clásico Mundial.

Tres del Caribe y una europea. Puerto Rico, el vigente monarca centroamericano y del Caribe Barranquilla 2018; República Dominicana, la mayor cantera de las Grandes Ligas; y las sorprendentes Holanda y Colombia.

Nuestro país se gana esta tremenda oportunidad de hacer parte de esta cita gracias al pulso de la dirigencia civil y deportiva que inclinó la mesa a su favor durante los pasados Juegos Centroamericanos cuando representantes de la Confederación Internacional de Béisbol y Sóftbol se sentaron a la mesa, socializaron su preocupación por la situación política y civil en Nicaragua, otrora sede de este Mundial Sub 23, en presencia de los federativos colombianos y respaldados por el Alcalde de Barranquilla, y quienes ofrecieron todo al comité mundial de la pelota caliente como respuesta al problema de aquel momento, buscan do una nueva sede.

Desde la conquista del Torneo Suramericano en Brasil 2015; la participación en los Panamericanos de Toronto 2015; la victoria en el clasificatorio de Panamá 2016 con miras al Clásico Mundial; la participación en el mismo clásico 2017 en Estados Unidos; la medalla de oro en los Bolivarianos 2017 en Santa Marta; el bronce centroamericano en Barranquilla 2018, el clima para este deporte en nuestro país ha cambiado enormemente.

EL EQUIPO COLOMBIANO

Piloteados por el manager cartagenero Jair Fernández, actualmente vinculado a los Dodgers de Los Ángeles y campeón bolivariano en Santa Marta, Colombia contará con un tremendo potencial entre sus jugadores, muchos de estos nombres buscarán un cupo en el roster colombiano para el Clásico del 2021, sin duda, de allí que su fogueo hoy en día resulta muy importante.

El resto del cuerpo técnico nacional lo conforman Édgar Rentería (Gerente general); Walter Miranda y Manuel Esquivia (entrenadores de lanzadores); los coaches Carlos Villalobos, Jorge Cortés, Ronald Ramírez y el asistente de la cueva Jorge Linero.

El 80% de la plantilla de peloteros está haciendo carrera en los Estados Unidos en diferentes equipos de las Grandes Li gas por lo que solo un papel destacado muy seguramente no dejará conformes ni a los dirigentes, ni a los mismos peloteros. Entre ellos, se destaca la experiencia del crédito de Lorica (Córdoba) Carlos Vidal, vinculado a ligas menores de los Yanquis de Nueva York, e integrante del equipo colombiano que dirigió Luis ‘Pipe’ Urueta en Panamá que ganó la clasificación para el Clásico 2017, lo mismo que su paisano, el receptor de San Antero Jesús Posso, la careta de las últimas selecciones Colombia.

EL SISTEMA DE CAMPEONATO

Es el mismo sistema que la Confederación está implementando para todas las competencias internacionales. Dos grupos de seis equipos que se enfrentan entre sí desde el 19 hasta el 23 de octubre.

Luego los tres primeros de cada grupo pasan a una segunda ronda (Súper Ronda) en la que los tres clasificados del Grupo A se enfrentan cada uno a los tres clasificados del Grupo B, pero no repiten enfrentamientos con sus pares que estuvieron en el A aunque sus resultados son tenidos en cuenta para esta clasificación.

De estos seis equipos que estuvieron en la Súper Ronda jugando entre el 25 y el 27 de octubre, los dos primeros de la clasificación disputarán el oro en un solo juego mientras que el tercer y cuarto de la ronda disputarán el bronce. Entretanto, los seis equipos que no alcanzaron paso a la Súper Ronda jugarán entre sí los días 25, 26 y 27 en partidos de consolación en Montería.