Muchos son los campeones mundiales que ha dado el deporte colombiano a lo largo de la historia. Pero de todos estos héroes que han llenado de orgullo a sus compatriotas con sus gestas, siempre hay que recordar un nombre en especial: Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez, un paisa que el 27 de agosto de 1971 ganó el campeonato mundial de ciclismo de los 4 mil metros persecución individual en la rama aficionada.
La gesta fue en el velódromo de Varese (Italia), y Cochise se convirtió en el primer colombiano campeón del mundo en nuestro deporte, el que le abrió el camino a sus compatriotas, que de ahí para adelante han puesto en alto el nombre del país.
Campeón de cuatro Vueltas a Colombia (1963, 1964, 1966 y 1967), ganador de la etapa 15 del Giro de Italia en 1973, ganador de la etapa 19 del Giro de Italia en 1975, marca mundial de la hora para aficionados (7 de octubre de 1970 en México), tres veces campeón centroamericano de los 4 mil metros individuales (1962, 1966 y 1970), son algunos de los logros más importantes que obtuvo Cochise en su victoriosa carrera deportiva.
A sus 76 años, nació el 14 de abril de 1942 en Medellín, el paisa habló con AL DÍA desde ‘la capital de la montaña’, y recordó algunas de sus hazañas, también habló del ciclismo actual, entre otros temas.
P.
A qué se dedica Cochise Rodríguez en la actualidad?
R.
Yo estoy ahora vinculado con Coldeportes, ahorita mismo no tengo contrato, pero estoy con ellos. También trabajo con Zenú. Soy la figura deportiva representativa de los equipos de ciclismo para aspectos publicitarios. Acompaño los equipos a las carreras, y en las entrevistas con los medios de comunicación resaltó la labor que hacen estas entidades por este deporte.
P.
¿Es fiel televidente de las competencias ciclísticas internacionales en general?
R.
Sí claro, yo me mantengo muy pendiente de todos los ciclistas colombianos y sus carreras. Me gusta que luchan en todo momento.
P.
¿Aún practica ciclismo?
R.
Claro que sí, todavía monto en bicicleta, me hago 60 o 70 kilómetros diarios y los domingos 100 o 120. Fíjese que hasta tengo un eslogan para los que me siguen todavía, se llama la ‘EPS de Cochise’, que quiere decir ‘Ejercicio para la salud’.
P.
¿Corre con algún grupo o solo?
R.
Tenemos un grupo que se llama en italiano Il Grupeto (pequeño grupo), somos 14 ciclistas, que entre semana salimos poquitos porque algunos trabajan en ese horario, pero los fines de semana sí vamos todos y hacemos hasta 120 kilómetros. Nos gusta hacer ejercicio, mantenernos activos, hay algunos jóvenes y otros somos veteranos. Es un grupo selecto el que conformamos.
P.
¿Lo hecho en su carrera, le dio para retirarse y vivir cómodamente a nivel económico?
R.
Desafortunadamente no. Gracias a Dios todavía tengo mi espacio en Coldeportes, pero me toca esperar a veces mucho tiempo para empezar a recibir una mensualidad. Por ejemplo ahora estoy paralizado desde diciembre del año pasado, y apenas el próximo mes me renuevan el contrato y andar sin un peso es aburridor, pero ahí está mi familia que me da una mano. Yo por eso digo que no puedo vivir holgadamente, el ciclismo sí me dejó mi casa afortunadamente, pero no me dejó esa fortuna que adquieren los corredores de ahora, que pueden vivir de lo que ganen en Europa, tienen buenos contratos, hay incentivos. A los de mi generación no nos tocó esa bonanza que se vive en el ciclismo de primer nivel actual, mire usted que un Nairo, un Urán, pueden estar tranquilos en la parte económica para cuando finalicen sus carreras. Son muchachos que mantienen buenos contratos en Europa, con euros y ya tienen una solvencia económica, Cochise no.
P.
¿Cómo ve el ciclismo colombiano actualmente, con tantos escarabajos reconocidos a nivel internacional?
R.
Yo lo veo con un futuro muy promisorio, vienen muchachos con mucho talento, algunos que le mencioné en la respuesta pasada y unos que van surgiendo en muchas de nuestras ciudades, y que están en la mira de los grandes equipos europeos. Hay jóvenes como Sosa, Egan Bernal, que ya son mirados con respeto; otro grupo con Nairo, Urán, son referentes que demuestran la fortaleza del ciclista colombiano y que llevan la bandera de nuestro país en alto. Es que para mí, el mejor embajador deportivo del país en el mundo es el ciclismo. Mire usted por ejemplo la carrera que acaba de pasar acá en Medellín, el Tour 2.1, con ciclistas de primer nivel, demuestra lo valioso e importante que es este deporte en Colombia a nivel mundial. Es más, hay muchos pedalistas europeos que todavía están en nuestro país preparándose para la temporada europea, saben que algo tiene nuestra Colombia para que saque tanto pedalista de talento.
P.
¿Es cierto que una hepatitis casi lo retira en 1969?
R.
En este deporte uno está muy propenso a muchos virus. Hay muchos casos, uno precisamente en el equipo Coldeportes-Zenú, que es el capitán, él tiene una gripa muy fuerte y apenas está en proceso de recuperación. Estéban Cháves el año pasado duró alejado mucho tiempo de las competencias por una virosis muy fuerte. Hay muchos corredores afectados y a mí me pasó eso y se me convirtió en una hepatitis, porque tenía las defensas bajas, pero afortunadamente me cuidé mucho y salí de eso, aunque sí, casi me manda para el retiro, porque yo era muy flaco y tal vez tenía las defensas bajas.
P.
¿Cómo fue el episodio de la charla que tuvo con Misael Pastrana Borrero tras ganar el Mundial de Pista en 1971?
R.
(Risas). Uno por lo regular pide cositas, porque el esfuerzo que se hace es grande, esa vez sí le pedí una casita para Cochise, pero muchas veces y todavía pasa, que no hay eco de lo que uno hace en el deporte. En esa ocasión me llamó allá a Italia, hablé con él, me felicitó por ese triunfo a nivel mundial. La casa nunca llegó, lo bueno fue el saludo del presidente (risas).
P.
Usted fue el primer latinoamericano en correr un Tour de Francia, en 1975, ¿cómo recuerda esos momentos?
R.
A nosotros nos veían de una forma diferente. En Europa no tenían conocimiento que en Colombia teníamos corredores con nivel para competir contra ellos. Mire, es que incluso ellos se equivocaban y algunos decían Columbia, que es una ciudad de Estados Unidos. Pero de a poco y cuando fui ganando etapas y clásicas empezaron a preguntar que de dónde era yo y se fijaron en el trabajo que estábamos haciendo.
P.
¿Por qué nunca participó en la Vuelta a España?
R.
Porque lastimosamente me lesioné en el año en que iba a participar con el equipo Bianchi Campagnolo de Italia. Yo me estaba preparando en 1975 para participar, entonces hicimos pretemporada con la Tirreno-Adriático y un corredor italiano chocó conmigo y en la caída sufrí una fisura de costilla y estuve 15 días inactivo por mi recuperación. Fue una fuerte decepción en mi carrera pero son cosas del deporte.
P.
¿Cuándo y por qué toma la decisión de retirarse del ciclismo?
R.
Bueno es que mi señora estaba embarazada de mi hija Marcela, ella quedó en estado cuando estábamos en Italia. Entonces nos vinimos para Colombia y le dio miedo devolverse para Europa. Yo al ver la situación familiar decidí no volver a Italia y me quedé en mi tierra, corrí algunas Vueltas a Colombia hasta que decidí firmar mi retiro y dedicarle más tiempo a mi familia.
P.
¿Siente que le faltaron cosas por lograr en el ciclismo?
R.
Sí claro, yo debí haber ido a la Olimpiada de Múnich en 1972, pero es que para esa época me ubicaron en el equipo Bianchi Campagnolo y no pude participar porque me declaré profesional y en ese momento no me dejaron competir por ese requisito. Es la única nostalgia que me queda, porque yo en realidad sentía que tenía mucha opción de ganar medalla para Colombia.