Con ganas de meterse de lleno en el trabajo y con un plan establecido, el samario Alberto Gamero dirigió su primer entrenamiento con el Junior de Barranquilla, de cara a lo que será la temporada 2017.
Así se vivió el entrenamiento:
“Muy feliz de tener este gran reto en mi carrera deportiva. Vamos a llevar a este Junior a lo más alto posible”, afirmó el estratega de 52 años, en sus primeras declaraciones ante los medios de comunicación, que ayer acudieron masivamente a la sede deportiva Adela de Char en Sabanilla, en el regreso de vacaciones del cuadro Tiburón.
En el primer día de trabajos también estuvieron presentes seis caras nuevas que llegaron a reforzar al equipo: Jonathan Ávila, Héctor Quiñones, Rafael Carrascal, Robinson Aponzá, Lewis Ochoa y Jonathan Estrada.
El argentino Bernardo Cuesta, Leonardo Pico y Juan Camilo Roa no trabajaron porque estaban aún en las diligencias médicas y de firmas de sus respectivos contratos. Los tres llegaron ayer a Barranquilla. El volante bogotano Leonardo Pico fue el último de los refuerzos que se han confirmado hasta ahora. Llegó ayer en la mañana y hoy trabajaría por primera vez con el cuadro rojiblanco. El último equipo en el que jugó fue Santa Fe.
GAMERO AÚN ESPERA OTRO REFUERZO
A Gamero se le preguntó por la posibilidad latente que existe de incorporar un refuerzo más, e incluso, las supuestas conversaciones con el barranquillero Teófilo Gutiérrez.
Con 35 jugadores, inició la era del técnico Alberto Gamero con el Junior. Seis de los nueve refuerzos trabajaron por primera vez con la camisa rojiblanca en la Sede Adela de Char | Orlando amador y John Robledo
El samario afirma que ha sentido la presión por llegar a uno de los clubes más tradicionales del fútbol colombiano, pero que lo sabe manejar
A todo ritmo empezó la era de Gamero con Junior. Parte física, los que trabajan por separado en sus respectivas recuperaciones y con los arqueros, así trabajó el samario ayer en su primer día.