Un artículo del nuevo Código de Policía que entró en vigencia el 31 de enero pasado, ha generado preocupación en los clubes del fútbol colombiano y en la Dimayor por el tema de la seguridad en los estadios. Según la nueva norma, el apoyo del personal policial se disminuiría en los encuentros y los equipos tendrían que aportar su propio esquema de seguridad.
Antonio Char, presidente del Junior, cree que es apresurado tomar una posición al respecto, y que hay que esperar que se terminen de desarrollar las gestiones que realice la Dimayor ante el Gobierno sobre este tema.
“Tendría que establecerse cómo y de qué forma los clubes van a asumir esta responsabilidad, no creo que la forma, como quede reglamentado, termine siendo que hay que cumplirlo de un día para otro. No es para hacer escándalo por el tema, este no es un código de hace un mes, sino que lleva tres o cuatro años de estarse debatiendo, y en este momento se encuentra en etapa de reglamentación”, afirmó Char en diálogo con AL DÍA.
También se pronunció el presidente de la Dimayor, Jorge Perdomo, quien cree que el tema es preocupante, sobre todo por el aumento que se dio el año pasado de riñas y desmanes ocasionados por las llamadas "barras bravas" en algunas ciudades del país.
“A nosotros no nos pueden medir con la misma vara de un concierto, las circunstancias son totalmente distintas. En un concierto van las personas que usted quiera a presenciar un solo artista, en cambio está demostrado que en el fútbol, donde se reúnen tantas pasiones, hay sentimientos encontrados, antagonismos históricos, en donde cualquier cosa puede suceder”, afirmó Perdomo.
La reunión a la que se refiere Perdomo es la que tuvo este martes con el Viceministro de Relaciones Políticas del Ministerio del Interior, Guillermo Rivera, con el fin de expresar las inquietudes al respecto y buscar una solución. “La reunión fue constructiva. Estamos trabajando con todos los ministerios vinculados al nuevo Código de Policía, para buscar criterios muy claros a través de los cuales se pueda definir en qué momento la Policía debe estar presente en los espectáculos de fútbol, es un evento que requiere atención”, dijo Rivera.
TAMBIÉN PREOCUPA LA PARTE ECONÓMICA
La preocupación de algunos clubes también radica en que se verían afectados en la parte económica, por el hecho que tendrían que pagar de su propio bolsillo la contratación de empresas privadas de seguridad y logística, para cada uno de los partidos que disputen.
El gasto en estos aspectos variaría según la clase del partido. Según Zamir Benavides, administrador del estadio Metropolitano Roberto Meléndez, todo depende de la clase de partido que se juegue. “Para un partido clase A, en el que se espera un lleno importante, Junior utiliza casi siempre 1.200 efectivos. En un juego clase B, que es de menos aforo en el estadio, la cantidad disminuye, dependiendo el equipo y la importancia del juego”.