La traición de Jesús que no resistió Juan: amor y muerte en Caribe Verde
El testimonio de una mujer, vecina de víctima y victimario, fue clave para que Fiscalía vinculara a Juan Sinuco Rodríguez al asesinato de su amigo de infancia Jesús David Rueda. El joven fue enviado a prisión.
Hoy todavía se habla en el conjunto Ciudad Caribe, en el complejo habitacional de Caribe Verde, espacio perteneciente a la localidad Suroccidente de Barranquilla, del asesinato de Jesús David Rueda Gutiérrez, un joven de 19 años que fue tiroteado y acuchillado en las escaleras de una de las torres del recinto, de camino a su apartamento.
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Y aún se exterioriza no solo porque han pasado escasos ocho días, sino –además– porque el sujeto señalado por la Fiscalía como el responsable de ese episodio era amigo de infancia de la víctima fatal, identificado como Juan Sebastián Sinuco Rodríguez, también de 19 años. A ambos los vieron en múltiples ocasiones caminando juntos en chancletas por el conjunto y jugando con otros muchachos de su edad.
La versión expuesta en audiencias concentradas por el fiscal 11 especializado de la Unidad Alertas Tempranas por homicidios en Barranquilla, Adolfo Niebles Torres, describe que el sábado 13 de mayo, previo a la celebración del Día de la Madre, a eso de las 7:30 de la noche, Sinuco Rodríguez llegó hasta el conjunto donde vivía Jesús David y luego de pasar por la garita de la vigilancia, con libertad porque ya era conocido, aguardó unos 15 minutos en área común para ejecutar su macabro plan.
El joven agresor esperó alrededor de 15 minutos a que su amigo bajara de la torre en la que vivía con su madre y su hermana, pues iba de camino a la tienda a comprar unos huevos para la cena y, a su regreso, subiendo por las escaleras hacia su apartamento ambos se tropezaron de frente.
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La acción se dio en toda la puerta del apartamento de una vecina de Jesús David, testigo presencial de los hechos, pues, de acuerdo con la exposición del ente investigador, fue esta quien dio luces de lo ocurrido a los policías que atendieron el caso y luego oficialmente a la Fiscalía.
En la audiencia pública, el fiscal Niebles señaló que la mujer “había saludado a Jesús David cuando este bajaba hacia la tienda y después de unos minutos escuchó la detonación. Según el relato de la testigo, ella se asomó a la puerta de su apartamento y vio, como a un metro de distancia, a Sinuco Rodríguez con un cuchillo en una mano y en la otra el arma de fuego, mientras que a Jesús David lo observó agarrado del pasamano”.
“Luego la testigo dice que el pelao (Juan Sebastián) salió corriendo, y que alcanzó a decirle que había lesionado a Jesús David, su vecino desde hacía seis años. Que Jesús David alcanzó a pedirle un vaso con agua y luego se desvaneció en sus brazos. Tenía heridas en el cuello y en el rostro, según la mujer”, relató el investigador.
La captura
Tras los gritos de auxilio por parte de la mujer y la alerta que ocasionó la detonación del arma de fuego que habría accionado Sinuco Rodríguez, moradores empezaron a salir de los apartamentos y el joven agresor fue detenido por la comunidad casi en la garita del conjunto.
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Fue desarmado y golpeado. Ahí intervino rápidamente la Policía Metropolitana de Barranquilla para evitar un linchamiento. El arma de fuego, tipo pistola y calibre 9 milímetros, así como el elemento cortopunzante, quedaron bajo cadena de custodia.
Mientras eso sucedía, Jesús David Rueda fue llevado al Paso del barrio El Pueblo y allí, pese al esfuerzo médico, perdió la vida por la gravedad de las heridas.
Peritos de la Sijín, encargados de la diligencia de levantamiento del cadáver, contabilizaron al menos 7 heridas de arma blanca entre rostro y cuello, y un impacto de bala en un pómulo sin orificio de salida.
Por otro lado, el agresor fue trasladado a la URI de la Fiscalía para su judicialización y entre el 14 y 17 de mayo se llevaron a cabo las audiencias preliminares en su contra por homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego, delitos que no aceptó en la imputación.
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AL DÍA conoció, además, que hoy también la Fiscalía abrió una indagación para hallar al responsable de haberle suministrado la pistola calibre 9 milímetros al joven de 19 años, pues este en un interrogatorio no dijo de dónde la había sacado.
El motivo
“¡¡Esta persona que era amigo de (mi) hermano decidió acabar con su vida!! Dormía en mi casa, se sentaba en nuestra mesa, en nuestro hogar y decidió solo porque sí acabar con la vida de mi hermano”. Esto escribió hace unos días en su cuenta de Twitter Mercedes Rueda, hermana de Jesús David, promoviendo además el hashtag #JusticiaPorJesusRueda.
Es del resorte de la Fiscalía la versión que el ataque cometido por el hoy procesado habría sido motivado por una supuesta infidelidad con una joven, amiga de ambos, que primero fue novia de Jesús David y luego, ahora, mantenía una relación de noviazgo con Juan Sebastián.
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Pero, al parecer, el agresor se enteró de que la joven continuaba viéndose a escondidas con su amigo y eso lo sacó de casillas. La relación de amistad entre ambos muchachos aparentemente se deterioró desde el año anterior, a mediados de octubre.
El penalista Moisés De la Cruz, el abogado contractual de Sinuco Rodríguez, en un intento por evitar que su cliente pisara la cárcel, durante su intervención en la diligencia de solicitud de medida de aseguramiento habló de que “la doncella seguirá con su curso de vida”, mientras que “como en la canción Marianita, hay un hombre en el cementerio y otro en prisión”.
Y de esa canción también se habla en el conjunto Ciudad Caribe.
