Hoy, cuando se cumple el primer aniversario del fallecimiento de Jairo Paba Salcedo, uno de los locutores más populares en la historia de la radio local, son muchos los recuerdos que se vienen a la mente de sus familiares, amigos y oyentes, que fueron testigos de cómo logró erigirse en un verdadero fenómeno de sintonía.
El Líder, como era reconocido por su carisma, su voz y conociomientos musicales, logró calar hondo en el gusto de muchos barranquilleros.
Primero fue actor de radionovelas en Riomar de Todelar a inicios de los 70’, y luego locutor tras su llegada a Olímpica en 1975, hasta sus últimos programas en 2015 en Madrigal Stereo. Así tejió una época dorada en la que fue catalogado durante 40 años como el mejor locutor de cabina.
Con sus dichos y frases inmortalizó su nombre | Foto: Jairo Galvis
Un infarto cardiaco acabó con su brillante carrera el 5 de junio de 2015, cuando era sometido a una cirugía en la clínica La Asunción para controlar varios problemas cardio-pulmonares.
En esta fecha luctuosa AL DÍA hizo un recorrido por las diferentes facetas que exploró Jairo Paba en la radio barranquillera de la mano de personas también muy representativas en el medio como Ley Martin, Luis Altamiranda, Mauricio Rieder, y el programador musical Víctor Buelvas.
CON VOZ DE BANDIDO
Rieder recuerda claramente la época dorada de su colega Jairo Paba como actor de radionovelas en la emisora Riomar, en la que se destacó por su carisma en los programas La Ley contra el Hampa y Código del Terror, libreteados y dirigidos por Álvaro Ruiz Hernández.
“Yo llegué en 1972 y ya Jairo estaba consolidado como un gran actor de radionovelas, él se caracterizaba por hacer siempre el papel de bandido, de burro de esquina, era muy gracioso y estudiaba mucho esa jerga, para poder recrear los dramatizados de corte judicial que hacíamos basados en las noticias trágicas que ocurríanen la ciudad. Así que era común escucharlo hablar al revés: ‘Oiga jovie, deme la cartera o lo mando pal’ cohue’”, recuerda entre risas.
El elenco de estos exitosos dramatizados estaba integrado por Nelly Romero, que hacía las voces femeninas; Leonidas Otálora Jr, que identificaba la presentación y cortinillas; Jairo Paba, el de la voz de bandido, Ley Martín y él, quienes hacían de extras.
“Nos tocaba repetir muchas escenas, porque cuando estábamos grabando Jairo era muy gracioso, incluso, se salía por completo del libreto y con sus improvisaciones nos sacaba una carcajada a todos, incluso a Álvaro Ruiz que era muy estricto”, agrega Rieder.
Este elenco, que logró informar y entretener a varias generaciones, se mantuvo hasta 1975. Era la época dorada de la radio, pues la televisión aún no entraba con fuerza al mercado loccal. “Todo iba evolucionando y él siempre buscó ser locutor de una emisora bailable, así que tras la llegada de los dramatizados a la televisión y los noticieros, eso hizo que todos nos reinventáramos.
Jairo buscó su oportunidad en Olímpica, donde empezó a consolidar su carrera”, declaró Rieder, quien agrega que el vacío que ha dejado su amigo, no se llenará fácilmente. “Esas voces graves del locutor dicharachero ya no se están dando, él era muy folclórico sin llegar a rayar en lo plebe, y hoy se ve lo contrario, muchos locutores plebes que no aportan a la cultura. Esto es preocupante”.
CREÓ SU ESTILO Y LO SOSTUVO
El Music Man, Luis Altamiranda, a quien Paba en vida le confesó públicamente su admiración, recordó que su llegada al equipo de Olímpica Stereo,que lideraba junto a locutores del prestigio como Luis Arias, Jacob Guerra y Andy Pérez, fue ideal, ya que en aquel entonces alcanzaron a liderar todas las encuestas.
Fue Altamiranda quien le enseñó a manejar la consola, la cartuchera, la discoteca y todo el sistema.
“Captó rápido, era un tipo inteligente y comenzó a hacer turnos de 9 a.m. a 12 del mediodía y de 3 p.m. a 6 p.m. Inicialmente a la gente no le agradaba su estilo, porque era diferente, los oyentes me llamaban y me decían que la voz no se acomodaba y yo les respondía que le dieran tiempo, porque confiaba plenamente en él, era un diamante en bruto que debíamos pulir”.
El Music Man rememoró que fue tanta la habilidad que desarrolló su pupilo en la parte técnica y en la programación musical, que creó un estilo único que sostuvo hasta el día de su muerte.
“Sin lugar a dudas aquí el alumno supero al maestro, Jairo voló muy alto, a un lugar inalcanzable y no me refiero al cielo, donde está ahora después de muerto, sino a una zona donde muy pocos pueden llegar, el corazón del oyente barranquillero, uno de los más exigentes”.
Este connotado hombre de radio, precisa que Paba hace parte del podio de los mejores locutores que se han parado frente a los micrófonos. “En el béisbol, el mejor fue Marcos Pérez Caicedo; en fútbol: Édgar Perea, y en cuanto a cabina; Jairo era incomparable”, sostuvo Altamiranda, quien laboró con él hasta 1979, cuando Radio Universal le hizouna propuesta de 25 mil pesos mensuales y un Renault 4 y se lo arrebató a Olímpica. Junto a Jairo se marchó Luis Arias, otro de los locutores estrellas del momento.
“Intentamos hacerle una contrapropuesta, pero no era nada fácil porque se salía de orbita, y finalmente los directivos de la emisora me dijeron que no se podía. La audiencia decayó, eso no se puede ocultar”.
Ley Martin, quien fungió como director de Radio Universal, la emisora a la que llega Paba tras salir de Olímpica, manifiesta que El Líder era intocable, no existían órdenes para él, simplemente hacía lo que se le antojaba. Logró romper todos los esquemas, no tenía programas como el resto de los locutores, sino turnos de 9 a.m. a 12 del mediodía y de 3 a 6 p.m. En esas horas se caracterizaba por poner música antillana y al final de cada disco explicaba quien lo interpretaba y remataba con sus dichos pegajosos.
De izquierda a derecha Mauricio Rieder Guao, Jairo Paba Salcedo y Víctor Buelvas ‘El Terror’ | Foto: Jairo Galvis
También narró partidos de fútbol y boxeo. “Hubo que adaptar la emisora a su estilo, porque era nuestra estrella, él tenía un sistema, y junto con Marco Aurelio Álvarez le dábamos libertad absoluta. Era tanto su poder que un día tuvimos una discusión y pidió que me echaran, y así fue, terminaron sacándome en el 83, explica Martin, quien agrega que “Jairo Paba es una figura irreemplazable, solo el tiempo hará que se olviden de él, así como ha ocurrido con Benny More en la música”.
LA SENSACIÓN EN FM
El programador musical Víctor Buelvas, ‘El Terror’, quien laboró durante 23 años junto a Paba en Rumba Stereo como su apoyo desde 1989 en el programa Buenos días con Jairo, afirmó que el éxito radicó en el conocimiento que tenía de la música. “Pegamos temas como Alegre petición, de Tata Guerra, Mucho, poquito o nada, de Arabela, Niña y señora, de Tito Puentes, Corazón embustero, de La Grande de Madrid, entre otros.Nos entendíamos a la perfección, yo le daba ideas para musicalizar sus famosos comerciales, por ejemplo en el de Masapan, le sugerí mezclarlo con Azúcar de Eddie Palmieri”. Buelvas, quien en 1997 de la mano de Paba se convirtió en director y programador de Rumba, afirma: “Era un genio, creaba estrategias para reforzar su sintonía como los video conciertos en la Plaza de la Paz, reuniendo a más de 3 mil oyentes en 1997. También hizo un concierto gratis para los conductores, un público que siempre lo respaldó. Era locutor y líder de mercadeo innato, por eso es que nadie lo reemplazará