Mi primer tatuaje me lo hice en el 2011. Una palabra en francés – désolé- en el antebrazo, no significaba mucho y me acompaña por puro capricho y por las ganas que tuve de tatuarme. Tras de la primera línea sabía que no iba ser el último, pero cuatro meses después me di cuenta de que el tatuaje no había quedado como quería: el color no quedó sólido, aparecieron parches blancos –la tinta no quedó en la piel y se fue desprendiendo a medida que terminaba de curar- y los trazos empezaron a tornarse borrosos e irregulares.
Tras la decepción pensé que me faltó preguntar e investigar mucho más antes de lanzarme al ruedo y hacerme un tatuaje. Por eso, en esta guía está todo lo que deben saber antes de tatuarse.
Antes
Si ya tomaron la decisión y tienen el dinero -el precio varía y es importante cotizar con el artista-, lo primero para tener en cuenta es con quién se lo van hacer. En el mundo de la tinta es importante la reputación del tatuador y los años que le han dedican a su oficio. Cuando estén mirando su trabajo, fíjense en la línea del contorno, las sombras, el color y, si es posible, hablen con una persona que ya haya pasado por las manos del artista que eligieron.
Gustavo “Tavo” Paternina, uno de los artistas más importantes de Barranquilla, recomienda revisar muy bien a quién le entregan su piel.
No solo es importante llegar dispuestos a soportar el dolor, también deben estar muy seguros del diseño que quieren llevar. Hay muchos estilos de tatuajes: el tradicional americano, retrato, nueva escuela, blackwork, realista, puntillismo; identifiquen cuál luciría mejor o les gustaría lucir sobre la piel y desarrollen su idea junto al artista. No olviden que él tiene la experiencia y el conocimiento para guiarlos. A continución les presentamos algunos buenos diseños para que se hagan una idea.
Una foto publicada por Gotham Tattoo Madrid (@gothamtattoomadrid) el 30 de Nov de 2016 a la(s) 3:01 PST
lleva muchas sombras y presta atención hasta en el más mínimo de los detalle. Estos tatuajes son muy populares, pero para hacerlo se debe buscar un artista que se especialice en este tipo de estilo.
Una foto publicada por Traditional_tattoo (@traditional_tattoo) el 25 de Ago de 2014 a la(s) 8:44 PDT
Colores básicos como amarillo, naranja y rojo predominan en este tipo de estilo. Las lineas son gruesas y los diseños están inspirados en los tatuajes que portaban los marineros.
Una foto publicada por Vareta (@vareta.art) el 29 de Nov de 2016 a la(s) 6:19 PST
La ausencia de linea y los colores vivos son el rasgo primordial de este tipo de diseño. Se debe tener cuidado, pues muchos artistas se arriesgan a hacerlo sin experiencia y al final los colores no quedan nitidos o bien saturados.
Una foto publicada por Hand Poked Tattoos (@goldy_tattoo) el 2 de Oct de 2016 a la(s) 11:36 PDT
El tatuador hace todo el procedimiento a mano sin necesidad de la máquina, a punta de aguja y tinta. Aunque está muy de moda este era el proceso que se utilizaba en la antiguedad.
Seguimos....
No sean tacaños. Un buen trabajo cuesta y más si el artista tiene una trayectoria en la escena y experiencia . Así que no pidan rebaja y mucho menos se confíen de quienes hagan tataujes demasiado baratos, eso es sinónimo de inexperiencia. Si al final quedan contentos con el resultado pueden darle un propina a su artista.
No solo se debe mirar la parte estética, también es vital estar bien de salud y conocer nuestro cuerpo y cómo reaccionaría con este procedimiento invasivo. Felipe Sandoval, tatuador de Sacramento Tattoo y con varios años de experiencia en el negocio de la tinta, aconseja a los primíparos que quieren hacerse un diseño en la piel que sean sinceros sobre las enfermedades o reacciones que puedan presentar durante la sesión.“Principalmente hay que asegurarse de que si la persona tiene alguna alergia debe consultar con su dermatólogo antes de tatuarse”, agrega el artista.
Esto sucede cuando no siguen indicaciones o la persona no es apta para tatuarse | Twicsy.com
A pesar de que investigadores de la Universidad de Alabama, Estados Unidos, publicó en el
American Journal of Human Biology
un estudio que asegura que los tatuajes podrían ayudar a fortalecer el sistema inmunológico; Cristian López, médico internista de la Universidad Nacional, cree que quienes sufren enfermedades de la sangre o autoinmunes (Anemia, VIH, Hemofilia, Leucemia, entre otras), o que no permitan la cicatrización, deben “abstenerse de realizarse un procedimiento e intervenciones de ese tipo”. La razón es sencilla: están más expuestos a sufrir infecciones, hemorragias profundas o contagiar al tatuador con algún patógeno.
Antes de dejarse dibujar algo en la piel es necesario conocer su tolerancia al dolor. No todos reaccionamos de la misma manera a las intervenciones como esta. Las partes más dolorosas como las costillas, las cuencas de las rodillas, los codos y la ingle están recomendadas para los arriesgados, que no tengan más espacio para otro tatuaje o que sepan soportan bien el dolor. Así que, si van por su primer tatuaje, háganlo en partes menos sensibles como los brazos.
Durante
Llegó el día del tatuaje.Cuando el artista está por empezar, es una muestra de confianza que destape delante del cliente los instrumentos que van a estar en contacto con la sangre o utilizará durante la sesión: agujas, guantes, pigmentos, tapabocas deben ser nuevos y estar esterilizados con el certificado correspondiente por el Invima y, además, el local y el tatuador deben contar con la reglamentación sanitaríacontemplada en la ley.
Así lucen los diseño antes de ser puestos en la piel | Jhonny olivares Rodríguez
Antes de iniciar el proceso, el artista pasará el dibujo a un transfer –un tipo de papel especial que sirve para transferir el diseño original a una plantilla sobre la piel-, que guiará al tatuador durante el proceso. Esto puede parecer obvio, pero es un punto crucial: deben estar muy seguros de la posición y el lugar en que estará el tatuaje. Deben ver cómo lucirá sobre la zona y, si no están satisfechos con la posición, pídanle al artista que lo borre y lo vuelva a poner las veces que sea necesario. Estar contentos con el resultado es clave, revísense varias veces así parezcan quisquillosos, no hay nada peor que un tatuaje que se deforma por estar mal ubicado. Si el tatuador se molesta o se pone impaciente, lo recomendable es huir. No muy es profesional.
Así luce la máquina tatuadora profesional:
Las agujas para tatuar y sus distintos tamaños:
Crean en su tatuador. La confianza es vital y sí pasaron por todos los pasos anteriores, no pidan cambios sobre la marcha. Al respecto, Felipe Sandoval cree que se pueden hacer “solamente si es algo mínimo y no interfiere en lo que anteriormente se diseñó. Ya que el artista dibuja pensando en la parte del cuerpo y en la armonía del tatuaje”.
Si el diseño que escogieron es una frase no olviden cerciorarse de que no tenga ningún error de ortografía y que no sea otro el significado, en caso de que esté escrita en otro idioma. Nadie quiere andar por ahí en la calle con el nombre de un plato del menú de un restaurante chino.
Después
Aunque el proceso de tatuarse está basado en una relación de confianza con el artista, puede ocurrir que el cliente no quedó satisfecho con el tatuaje. No teman pedir un retoque, como clientes tienen el derecho de reclamar y pedir arreglar su pieza. Oscar Uribe, tatuador experto en Black work, explica que “cuando la gente pagan tienen una garantía para retoques y arreglos que sean posibles como líneas o colores que no quedaron bien definidos, pero si el cliente no acató las indicaciones que se hacen deben pagar. Los tatuadores se dan cuenta cuando es mala mano o que la persona no se cuidó”.
Los retoques a los tatuajes son otro tema del que se habla muchos entre los curiosos que quieren hacerse su primera obra en la piel. El mito dice que se deben retocar cada 10 o 20 años. Pero según Uribe, la técnología de los pigmento y de las máquinas a avanzado al punto que un tatuje debe perdurar con su color intecto por mucho tiempo.
Todos los tatuadores dan las mismas recomendaciones tras terminar con su obra. No tomar alcohol, no exponerse al Sol, no comer nada grasoso y no nadar para evitar irritaciones, infecciones o daños que puedan afectar el resultado final. Pero eso, difícilmente es lo único que debe tener presente el cliente que quiera tener un tatuaje para mostrar.
Para los especialistas “una de las principales recomendaciones es tratar de mantener el tatuaje tapado y vendado durante una semana, sobre todo las primeras 24 horas”. Se debe a que es una herida abierta y esta es propensa a infecciones y enfermedades durante ese tiempo crítico.
La curación del tatuaje depende de la fortaleza de su estado inmunológico y por eso el tiempo de cicatrización y sanación varía de acuerdo con la persona.
Ya ha pasado un tiempo y el tatuaje cicatrizó de forma correcta, más vale que la prueba del espejo no falle… y viendolo bien, ese Demonio de Tasmania ya no parece una buena idea para llevar en la espalda ¿verdad? Odiar un tatuaje después de un tiempo es la peor pesadilla de cualquiera que se tatúe y solo hay dos opciones para desacerde de él: tapar el tatuaje con otro tatuaje, se conoce como cover, o un procedimiento laser para removerlo del cuerpo.
Para Tavo, los tatuajes pequeños, claros y ubicados en zonas poco dolorosas son los más fáciles de cubrir, pero si quieren tapar un diseño con otro deben tener muy claro que el nuevo dibujo deberá ser mucho más grande y adecuarse a las líneas y formas que ya estaban sobre la piel.
Andrés Pinilla fue uno de esos clientes que cambió de opinión y decidió cubrir uno de sus tatuajes. Lo hizo porque no quedó satisfecho con la forma en que lucía y las fallas que presentó luego de la curación. “En mi mente tenía otra visión de cómo iba a quedar, no me sentía cómodo andando con eso así que hablé con otro artista y me lo tapé”.
Si definitivamente lo suyo no es otro tatuaje más grande, la única salida que tienen es el láser. Muchos tatuadores aseguran que deshacerse así de un diseño en la piel es mucho más doloroso que las punzadas de máquina.
Marcela Olivares Medina, médica experta en tratamientos láser para la piel, explica cómo funciona la remoción con la Q-switch –un tipo de técnica muy común en este tipo de intervenciones en la piel- .“Solo actúa sobre la pigmentación” y lo hace “mejor sobre los colores más oscuros. Para los tonos verdes y azules claros se utiliza el láser rubí, que además sirve para eliminar residuos o áreas sombreadas después de terminadas las sesiones”.
Bryon Widner era un supremacistas blanco de los Estados Unidos. Cuando cambión de vida y decidió ser un mejor padre y esposo se sometió a este doloroso procedimiento. Aquí su testimonio:
Esta intervención es dolorosa y larga. “Si es tinta china, pueden ser de cuatro a seis sesiones, ya que es una tinta más superficial. Si es un tatuaje profesional, pueden ser hasta ocho sesiones; y si es una pieza con varios colores o retatuada, pueden necesitarse de 10 a 12 sesiones”, asegura la doctora Olivares.
El precio de este procedimiento está entre $700.00 mil y $ 800.000 mil, pero el tamaño es determinante para decidir el precio final. En las clínicas especializadas en tratamientos láser para la piel recomiendan agendar una cita de valoración para determinar y conocer los detalles de la pieza y así dar un valor total.
Lo más importante de tatuarse es la convicción y saber que es una decisión que no se puede tomar a la ligera, estar mentalizado ante el dolor y nunca dejar de seguir las indicaciones.