¡Qué vaina Nelson, no pudiste regresar a tu tierra querida!

Uno de los mayores sueños de Nelson Pinedo, regresar a Barranquilla y disfrutar sus últimos años en esta tierra que lo vio nacer; se truncaron a las 2:30 de la madrugada de ayer, hora de Venezuela (1:30 hora colombiana); cuando dejó de existir tras permanecer 17 días en cuidados intensivos en la clínica La Isabelica, en Valencia. Napoleón Nelson Pinedo Fedullo, su nombre de pila, había sufrido un accidente cerebro-vascular en su casa de Caracas, donde residía desde los años 60.

Este problema de salud lo sorprendió en momentos en que atravesaba una dura situación económica, sumada a la crisis sociopolítica de Venezuela, que no le permitía una mediana atención médica en los hospitales públicos.

El artista había sido trasladado a Valencia gracias a los buenos oficios de los hermanos Saúl y Ricardo Campanella, barranquilleros que residen en el vecino país. Ambos le brindaron de manera gratuita todas las atenciones que requirió una vez se hizo público su drama, el pasado 7 de octubre.

Ricardo Campanella, quien es médico traumatólogo y ortopedista, y copropietario de la clínica en la que permanecía Nelson, explicó ayer a

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las últimas horas del inolvidable Pollo barranquillero.

“A las 10 de la mañana del miércoles tuvo una complicación respiratoria aguda, y le iniciamos un tratamiento con antibióticos. Luego comenzó a presentar taquicardia, insuficiencia renal aguda y no pudimos estabilizarlo”. Nelson Pinedo murió con excelentes facultades mentales. “Habló con su hijo Carlos Julio, lo reconoció, y posteriormente cerró los ojos para siempre”, explicó Ricardo Campanella.

TUVO UNA MUERTE TRANQUILA

En la clínica La Isabelica donde pasó sus últimos días, Nelson Pinedo se convirtió en el paciente más popular. Intepretando permanentemente canciones como Señora bonita, Me voy Pa’ La Habana y La esquina del movimiento, se ganó el cariño del personal médico, enfermeras, e incluso de los demás pacientes.

Así lo afirmó ayer su hijo Carlos Julio Pinedo Blanco, de 49 años, quien también habló con

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desde Valencia.

“Mi padre murió tranquilo, pude hablar con él, y me repetía que íbamos a irnos para Barranquilla y al final se fue quedando en un sueño profundo. Quiero explicar que nunca estuvo en estado de miseria, vivimos en una casa de clase media, y pese a la escasez que se vive en Caracas pudimos darle todo lo que estuvo a nuestro alcance. Él tenía ciertos achaques propios de la edad, pero se valía por sus medios, caminaba y siempre estuvo lúcido”, añadió el primogénito del cantante.

Carlos Julio Pinedo también reveló que junto a su hermana Rosalba, y su madre Alba Marino Blanco; tomaron la decisión de cremar los restos de su padre.

Sobre las ayudas que recibieron, Pinedo Blanco destacó el apoyo fundamental de los hermanos Campanella, quienes fueron los primeros en tenderles la mano, y de las autoridades atlanticenses.

“Se había hablado de una casa para nosotros en Barranquilla, de una pensión y también se le garantizaba su atención médica. Hablamos con el secretario de cultura, Juan Jaramillo; el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char; el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano; sus amigos Farid Char y Ley Martin. Con ellos teníamos diseñado un plan para repatriar con dignidad a mi padre. Lástima que haya tenido este desenlace”, se lamentó.

De izquierda a derecha: Nelson Pinedo, acompañado de Felo Martínez, Celia Cruz y Carlos Argentino.

"NOS ABRIÓ EL CAMINO A TODOS"

El cantante cartagenero Juan Carlos Coronel, que el 24 de junio de 2011 organizó en el Salón Jumbo del Country Club, el evento los Reyes del Bolero, en honor a Nelson Pinedo, reconoció que el Almirante del Ritmo, como también era conocido en el medio artístico, se convirtió en su punto de referencia.

Juan Carlos Coronel lo recordó con nostalgia.

“Nelson se constituye en ese artista que desde los años 50 nos abrió los caminos a todos los que hemos estado inmersos en la música tropical. A nivel mundial marcó un hito y fue un cantante con todos los pergaminos. Se convirtió en un maestro y punto de referencia con su canto claro y exquisito. Fue exitoso cantando un bolero, una guaracha, un montuno o una cumbia”, declaró Coronel desde Miami (EE. UU.).

La presentación en el Country Club, a la que asistieron más de 2.000 personas, se convirtió en la última que ofreció El Pollo barranquillero en Colombia.

La grandeza musical de Nelson Pinedo se puede palpar en su versatilidad, ya que grabó desde boleros hasta guarachas y son cubano; pasando, incluso, por el vallenato orquestado. Este orgullo barranquillero se convirtió en el único colombiano que hizo parte de la gran Sonora Matancera, en la que reemplazó al ídolo Daniel Santos. El primer tema que grabó con esta prestigiosa agrupación fue El Ermitaño, de Rafael Escalona.

Pinedo grabó con la Sonora Matancera clásicos colombianos como "Momposina" , de José Barros; y "El Ermitaño", de Rafael Escalona.

“Algo que hay que destacar en mayúsculas es que este gran cantante dio a conocer a los compositores colombianos con la Sonora Matancera. Fue él quien llevó canciones de Escalona, José Barros, José María Peñaranda y Efraín Orozco, al director Rogelio Martínez. Esa fue una de sus exigencias y debido a eso las carreras de nuestras glorias de la composición también despegaron”, dijo Coronel.

De su ejemplar carrera también se destaca su participación con Cortijo y su Combo, la orquesta de Tito Rodríguez, Tommy Olivencia, Ray Pérez, entre otras. El secretario distrital de cultura, Juan Jaramillo, señaló que el portal de Barranquillita de Transmetro, que será inaugurado en diciembre, llevará el nombre Nelson Pinedo.