¿Qué Pasa?

Pelucas: las nuevas joyas de las estrellas

Así como fueron un símbolo de poder adquisitivo en la antiguedad, hoy las famosas plantean una resignificación de este accesorio de belleza.

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Por: Keryl Brodmeier

¿Te gusta mi pelo? caramba, gracias, acabo de comprarlo”, cita el estribillo de 7 rings, una canción de la artista Ariana Grande.

“Lo veo, me gusta. Lo quiero, lo tengo”, continúa la estadounidense en el sencillo lanzado en 2019, en cuyo video musical se le ve usando varios looks, entre ellos, uno de color rosa, otro con un cabello tipo Rapunzel y su larguísima y ya conocida cola de caballo.

Apenas en julio pasado, la rapera Cardi B encendió las redes sociales al quitarse la peluca y lanzarla al público en un acto espontáneo que tuvo lugar en el 2019 Wireless Festival, en Reino Unido. Otras celebrities como, Cher, Katy Perry, Lady Gaga, Nicky Minaj, Rihanna, Beyonce, y las hermanas Kardashian, han desafiado a los públicos en un acto de desnudez e incorrección política que algunos llaman wig reveals —desprenderse de la peluca sin pudor ni sin vergüenza—.

Accesorio de belleza

Una peluca ha sido desde siempre un accesorio de belleza que, por lo general, ha estado relacionado con enfermedades capilares.

Su uso mayoritario se daba al tratar de cubrir la alopecia o pérdidas de cabello por tratamientos como la quimioterapia. También para disimular el pelo afro, que aún en la actualidad genera resistencias entre sociedades que tienen arraigados ideales de belleza eurocéntricos.

Las mismas características camaleónicas que ofrecen las pelucas —al ser permitidas en disfraces de Halloween o utilizadas en transformaciones drags—hacen hoy más grande su atractivo.

Cambiar de un estilo de cabello a otro en cuestión de segundos es posible gracias a estos accesorios, otrora denostados, pero cada vez más aceptados por el uso recurrente de las celebridades.

Instagram

La etiqueta #Wig tiene en Instagram más de 6.700.000 resultados. Imágenes de cabellos rosados, verdes, morados, amarillos, blancos y hasta animal print hacen parte de las millones de imágenes de pelucas que colecciona esta red social.

El color no es lo único que varía; las hay rizadas, cortas, largas, lisas, con ondas, de trenzas, entre múltiples peinados y estilismos.

La multimillonaria de 22 años, Kylie Jenner, asegura haber “empezado” la costumbre de usar pelucas que se ha extendido entre influencers y socialités, según afirmó en una entrevista con la revista Marie Claire.

La empresaria cuenta con un estilista capilar de cabecera que crea modernas y coloridas pelucas de acuerdo a la medida exacta de cabeza.

Tokyo Styles, es el creador de muchos de los modelos de la extensa colección de Kylie, quien tiene piezas que cuestan al rededor de 4.000 dólares. Styles diseña también para Cardi B, las hermanas Khloé y Kim Kardashian, entre muchas otras.

Influencers como Chiara Ferragni (18 millones de seguidores), Dulceida (2.7) y Amanda Eising (1.4), hacen parte de la oleada de fans de las pelucas que desean cambiar de apariencia sin someterse a desgastantes procesos de tintura y decoloración.

El eco de estos personajes influyentes en redes sociales ha naturalizado el uso de pelucas entre los más arriesgados seguidores.

La empresa de análisis y estimaciones del mercado Statista aseguró en un estudio que desde 2017 a 2023 el negocio de pelucas y extensiones de cabello estará avaluado en 10.000 millones de dólares.

Agresivas tinturas

Cuando la actriz Emilia Clarke interpretó a Daenerys Targaryen en la serie Juego de Tronos debió tinturar su cabello en multiples ocasiones. En sus inicios usaba pelucas pero al finalizar la serie decidió cambiar de color. El resultado de esa decoloración extrema fue fatal en el largo plazo.

En una entrevista con Harper‘s Bazaar, reveló que tuvo que cortarlo para intentar recuperarlo poco a poco: “¡Se me estaba muriendo el pelo! Así que tuve que cortarlo”.

La actriz Keira Knightley confesó en una entrevista a la revista In Style que usa pelucas desde hace nueve años por exigencias de diferentes guiones.

“Me he teñido el pelo de todos los colores imaginables para diferentes películas. Me fue tan mal que mi pelo se cayó. Así que he utilizado pelucas. Ha sido lo mejor que le ha pasado a mi cabello”, dijo en 2016.

Cuestión de status

La colección de pelucas de Beyonce está avaluada en 1 millón de dólares. Estas, creadas a la medida, con cabello de origen natural, son exhibidas con orgullo en su cuenta de Instagram.

Las famosas sacaron las pelucas del oscurantismo, no obstante, llevarlas, sigue siendo una cuestión de poder adquisitivo.

En una página en línea, una peluca de cabello largo sintético puede costar alrededor de cien mil pesos y de cabello natural en cerca de 500.000 mil. En la antigüedad, emperadores como Nerón o Calígula llevaron pelucas como parte de su cotidianidad. Más adelante, en el siglo XVII, el rey Luis XIII las popularizó entre los nobles franceses difundiéndolas rápidamente por Europa. Hoy, gracias a la influencia de las redes sociales, podrían resurgir como un símbolo de vanidad, status y versatilidad.

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