Nace Belén en El Edén 2000 con el primer pesebre comunitario
La actividad es liderada por dos jóvenes del sector junto a 15 colaboradores, entre ellos madres comunitarias y vecinos. Apenas que el reloj marca las 5:00 p.m. comienzan a organizar los niños que van llegando desde los barrios El Edén 2000 y Villa del Rosario.
Libia Arroyo lleva 43 años viviendo en el barrio Edén 2000, sin embargo es la primera vez que ve que en su comunidad se hace una novena, es así como todos los días, junto a su esposo e hijas saca una silla para apreciar cómo van llegando desde las 4:30 niños a la esquina que queda en su casa, lugar donde los vecinos construyeron un pesebre reciclable para celebrar la Navidad.
“Es una acción muy bonita, es increíble como en tanto tiempo nunca había hecho una actividad de este tipo, además he visto como le ha dado afluencia al barrio. Me siento muy contenta que los niños tengan un espacio de esparcimiento”, explicó Libia, mientras se daba un sobo en su mano derecha, la cual tiene partida.
“A pesar de que no puedo mover la mano, estoy dispuesta a ayudar en todo lo que necesiten”, indicó.
Juan Moreno y David López, quienes lideran las actividades de la novena junto a 15 colaboradores, entre ellos madres comunitarias, vecinos y jóvenes, apenas que el reloj marca las 5:00 p.m. este grupo comienzan a organizar los niños que van llegando al pesebre que colinda entre el barrio El Edén 2000 y Villa del Rosario.
Luego de que un grupo de vecinos comenzara a estudiar la posibilidad de hacer un pesebre comunitario, tomaron la decisión de adecuar una esquina que se encontraba habitada solo por maleza, fue así como se unieron para limpiar y adecuar el espacio para recrear la ciudad de Belén en materiales reciclables.
“El proceso nos demoró casi tres meses, porque empezamos a recolectar en nuestras casas madera, cartones, botellas plásticas, retazos de tela y canastos de guineo. Las madres comunitarias nos colaboraron con témperas y vinilos para pintar a los animalitos”, explicó Juan Moreno, quien es el encargado de tomar el micrófono y coordinar las lecturas de la novena.
Moreno relató que en un principio el nacimiento iba a ser de barro, pero luego del último aguacero que cayó en la ciudad, la mayoría de las piezas quedaron destruidas. “Nos tocó reestructurar todo en nuestras casas, se puede decir que todos les metimos mano a esto”.
Por su parte David López, quien es el líder comunitario del barrio resalta el sentido de solidaridad que se ha visto entre los vecinos. “Todos se han involucrado con el cuidado de esta iniciativa, es muy lindo ver el sentido de pertenencia de los niños”.
López asegura que trabajará para que el lugar en el que hoy está el pesebre del Edén 2000 se convierta en un futuro cercano en un parque.
A pesar que todos los días se suman nuevos niños a la Novena, 220 niños son los que se encuentran en la lista de regalos, como premio a la asistencia que tengan desde el primer día, según explicaron los organizadores. Para poder organizar a los pequeños, los coordinadores se dividen en 9 grupos integrados por 24 niños. De esta manera, se lleva una planilla con el nombre de quien ha estado participando todos los días.
A pesar de la gran satisfacción que sienten los líderes de ver los centenares de infantes, aún les preocupa que a pesar de los esfuerzos de todos por recolectar los regalos que se entregarán el 24 aún no completan los 220 detalles.
“Se han recogido unos cuantos regalitos gracias a nuestros propios medios y a la solidaridad de muchas personas, pero todavía nos falta una cantidad significante. Aún falta el 50% de los regalos. Nos hacen faltan 100 para poder cumplir con la meta”, mencionó David.
Así mismo dejó claro que dentro de las prioridades se encuentran los niños de bajos recursos, cuyos padres se les dificulta hacerles aguinaldos. “Ellos vienen solos, queremos cumplirles así sea con un carro pequeño”, ratificó.
A pesar de los desafíos que día a día llegan en la ejecución de la primera novena del barrio Edén 2000, se ha recibido la mejor acogida por parte de la comunidad que espera que este sea el inicio de una tradición.