Adolfo ‘Fito’ Echeverría Arrieta, heredero musical del recién fallecido maestro Adolfo Echeverría, en medio del dolor que lo embarga por haber perdido al ser que lo encarriló por la música, y que hoy lo tiene cantando a nivel internacional con la orquesta del destacado trombonista barranquillero Alberto Barros, habló con AL DÍA sobre el invaluable legado que recibe.
Fito Echeverría, quien se destaca como vocalista, confesó que su padre desde niño lo enseñó a tocar las congas, y en ocasiones le pedía que dejara de jugar fútbol con sus vecinos para que lo ayudara en los arreglos de canciones.
“En ese entonces yo prefería andar en la calle, y cuando me llamaba para hacer arreglos musicales hasta me ponía bravo, pero hoy le agradezco todo eso, porque permitió convertirme en un buen músico. Nuestros mejores momentos siempre los compartimos en torno a la música. Mientras mis amigos admiraban a Batman o Superman, mi papá era mi superhéroe, por él estoy metido en la música”, expresó el cantante de 34 años.
Desde los 12 años Fito se enamoró de la música, por lo que decidió estudiarla en Bellas Artes especialmente percusión y canto. “No tuve escapatoria, mi destino era la música, afortunadamente conté con el respaldo de mi padre que me fue puliendo, él grababa en un casete las estrofas que se le venían a la mente, y luego hacíamos la base melódica, era algo de disfrutábamos y quizás ese fue nuestro mejor compartir”, dijo Fito, uno de los siete hijos que deja el creador de Las cuatro fiestas.
‘Adolfito’ cuenta de manera jocosa un momento que se convirtió repetitivo cada vez que llegaba a visitar a su padre. “Yo me comunicaba con él sobándolo, apenas sentía que le acariciaban el cuerpo sabía que era yo, y me decía que dejará de hacerlo porque eso solo lo hacían los maricas. Luego me abrazaba y nos reíamos. Siempre le comprábamos sus mecatos y pudines algo que le gustaba mucho, pero últimamente tuvimos que mocharle todo eso por su estado de salud”.
Finalmente agradeció a su madre Anastasia Arrieta y a su hermana Ana Sofía por el sacrificio que hicieron durante los últimos años para cuidarlo. “Ellas al igual que él son mis guerreras, siempre lo mantuvieron pulcro y con todas sus medicinas”.
El también percusionista agradeció a la Sociedad de Autores y Compositores (Sayco), porque durante los momentos más difíciles que afrontó su padre siempre le ofrecieron apoyo económico.
“Ellos fueron buenos con nosotros, y por eso lo traemos a la sede de Sayco para que sus amigos músicos y seguidores de su carrera puedan despedirlo”. Por su parte el director de Sayco, Armando Romero Molina, expresó que la pérdida del maestro Adolfo Echeverría se va a sentir mucho entre los amantes del folclor caribeño.
“Su aporte fue invaluable no solo por sus obras, sino por los nuevos talentos que proyectó a través de su agrupación. Se va a extrañar a este gran músico que desde Barranquilla proyectó nuestra música folclórica hacía otros países”.
El Ministerio de Cultura también se unió a las voces de condolencias a través de Twitter. “Lamentamos el fallecimiento del maestro barranquillero Adolfo Echeverría, compositor de grandes éxitos como Amaneciendo y Las Cuatro Fiestas, muy recordados durante la época decembrina”.