El Saber Afro está más vivo que nunca. Desde hace más de 50 años mujeres provenientes de San Basilio de Palenque llegaron a Barrio Abajo con la esperanza de tener mejor calidad de vida para ellas y los suyos. Son cocineras por experiencia y excelencia. Sus dulces y platos típicos cautivan a locales y visitantes gracias a la diversidad que hay en ellos. Pero salvaguardar la tradición culinaria de sus ancestros es la verdadera razón por la que trabajan día a día.
En el corazón de este barrio, epicentro del Carnaval de Barranquilla y uno de los primeros asentamientos palenqueros en la ciudad, se viene trabajando desde 2018 el proyecto Fogones del Saber Afro, una iniciativa que busca resaltar, visibilizar y fortalecer la cocina tradicional afropalenquera debido a la preocupación existente en la comunidad por el rápido olvido de las tradiciones en las nuevas generaciones.
“Nuestra cultura no es solamente danza o música, también es gastronomía y aquí en este barrio hay muchos saberes y sazón cultivados desde hace años. Las mujeres que forman parte de este proyecto están entre los 40 y 80 años, llevan toda la vida cocinando”, manifiesta Jessica Córdoba, coordinadora de la logística en el proyecto.
El enyucado, caballito, alegría, cocadas, bollos, sancochos, entre otros platos, son expuestos en una feria gastronómica el último domingo de cada mes desde hace tres años. Aunque en el confinamiento los fogones se apagaron presencialmente, las cincuenta matronas que hacen parte del proyecto siguieron preparando desde sus cocinas recetas llenas amor y sabor afrocolombiano.
“Eso apagó un poco nuestro proyecto, pero a ellas no porque siguieron cocinando sobre pedido. Ahora estamos reactivándonos con la miniferia, diciéndole a todos que aunque no tengamos un lugar oficial como se venía realizando, estas mujeres continúan desde sus casas trabajando y cualquier cosa que necesiten aquí está fogones para atenderlos”, explica Córdoba.
Una lucha por la identidad
Desde la cocina también se crea comunidad. La psicóloga Sielva Herrera y el presidente de la Asociación Cimarrón Barranquilla, Sixto Pérez, son los fundadores de esta iniciativa que inicialmente estuvo inspirada en el reconocimiento y fortalecimiento de la identidad afro en su hija quien durante muchos años fue víctima de discriminación y que hoy, a sus 11 años, lidera el semillero de Fogones.
“Trabajar la identidad con mi hija ha sido un proceso duro porque cuando estaba pequeña en su colegio fue discriminada al tropezarse con una niña y la reacción de esta fue decirle que ella la iba a ensuciar. Esas no son situaciones fáciles de manejar porque destruye el autoestima”, cuenta Sielva.
El orgullo y amor con el que Shaiel Pérez Herrera ha crecido le ha dado el bagaje y la experiencia para guiar a los 10 niños que hacen parte del semillero de Fogones del Saber Afro. Su rol es conceder entrevistas en las que explica a las personas el proyecto y la relevancia que tiene la cultura afropalenquera dentro de los territorios, principalmente en Barrio Abajo.
“Lo que me motivo a meterme en el proyecto fue conocer la cultura para saber que no son solo platos sino el saber, las raíces culinarias de nuestra comunidad. Cuando hablamos del saber me refiero a la memoria, los legados que tienen estos platos. Mi mamá ha sido muy importante para mí, para entenderlo y sentirme orgullosa por eso”, cuenta Shaiel.
Esta dupla de madre e hija sigue fortaleciéndose cada día y con ella la responsabilidad de buscar más espacios en los que se pueda exponer de manera permanente los conocimientos culinarios que tienen las mujeres palenqueras. Sueñan con tener un corredor gastronómico adecuado con todo lo necesario tanto para la realización de las ferias, como el desarrollo de talleres y capacitaciones a quienes hagan parte del proyecto.
Las matronas
A María de los Santos nadie la conoce por su nombre. Esta mujer de 70 años llegó al Barrio Abajo desde San Basilio de Palenque a los 17 años y aprendió a cocinar luego de atender con sus suegros un restaurante. Es reconocida en el sector como Masanto.
La receta que la representa es el plato cartagenero el cual expone con mucho orgullo durante las ferias y está compuesto por arroz de coco frito, carne es posta, ensalada de remolacha, aguacate y plátano melado.
“Nosotros las palenqueras siempre usamos el arroz de coco, pero el frito es para una fecha especial o un domingo que uno quiera variar. El arroz con coco blanco ese es el que usamos en Palenque para el diario y lo comemos con pescao frito, cerdo, carne, con lo que quiera”.
Para Masanto ser miembro de Fogones ha sido una experiencia “enriquecedora”, para ella la parte más importante del proceso ha sido la formación que reciben en lo que respecta a la atención al cliente y manipulación de alimentos, aspectos importantes dentro de la actividad culinaria que ellas conocían de manera empírica.
Las mujeres que hacen parte de Fogones están entre los 40 y 80 años. Además de ser madres cabeza de familia llevan gran parte de su vida dedicada a la cocina como es el caso de Miriam Cabárcas, una palenquera de 73 años que prepara dulces típicos desde que llegó a la ciudad.
“Yo hago estos dulces y los vendo en la calle o por encargo. Vivo con mis tres hijos y yo he sido la que los he sacado adelante con mi trabajo, aunque ya se casaron y tienen sus hogares yo sigo trabajando para sostenerme”, expresa la mujer mientras prepara un enyucado.
Proyectos y alianzas
Fogones del Saber Afro fue ganador del portafolio de estímulos de la Alcaldía en 2018, ha recibido apoyo de la Gobernación del Atlántico y actualmente fueron respaldados por el Ministerio de Cultura en su Programa Nacional de Concertación Cultural.
Entre sus proyecciones está seguir creando alianzas con instituciones locales y departamentales para impulsar y acelerar el proceso de crecimiento del proyecto es por esto que se encuentra en diálogos con organizaciones afrodescendientes de San Andrés Islas con el fin de unir sus conocimientos culinarios.
“Queremos hacer una fusión entre estas dos culturas para llevar un poco de nuestro barrio hasta San Andrés. También queremos ir a los diferentes municipios del departamento, darnos a conocer y fusionarlos con la gastronomía de otras partes. Creemos que lo podemos lograr si contamos con un apoyo”, manifiesta Jessica Córdoba.
Por el momento los Fogones de estas matronas siguen encendidos para atender a todo el que se anime a visitarlas o solicitar sus servicios a través de sus redes sociales. Además, seguirán formándose con talleristas y personal de SENA para fortalecer sus conocimientos y exponerlos en la próxima feria que está prevista para finales de septiembre.