Las 6 frases que se siguen escuchando en la costa y que promueven el machismo
El papel de la mujer en la costa caribe colombiana respecto al machismo, se encuentra reducido como en muchos lugares del planeta a un objeto sexualizado, cosificado y minimizado.
En la costa caribe nos llenamos la boca diciendo que somos alegres, liberales, incluyentes y extrovertidos. Pero, cuando se tratan de temas sociales como la igualdad y equidad de género, nos transformamos en los más conservadores y tradicionalistas. Hacemos parte de la mentalidad colectiva del “macho completo” y "la mujer hogareña”. Se nos hace difícil ver a una mujer en un contexto diferente al de señorita, esposa o mamá.
Aquí te presentamos las 6 frases más escuchadas en la costa que estereotipan a las mujeres:
1.“La mujer se debe dedicar a sus hijos”
Carola tiene 35 años, es mamá primeriza y confiesa que ha sido lo mejor que le ha pasado en la vida. Actualmente se encuentra fuera del país, pero se crió entre costeños. Siempre se acostumbró a que sus dos papás trabajaran y confiesa que después de muchos años aprendió la importancia de la presencia de los padres en el crecimiento de sus hijos.
“Yo elegí ser mamá, por amor. A diferencia de lo que muchos piensan, en la calle me dicen que soy privilegiada por cuidar a mi hija todo el tiempo. Me ven enérgica con una bebé tan pequeña”
Lola (como le dicen de cariño sus familiares) recalca que está de acuerdo con que no se deben imponer los roles de la mujer y que su historia de vida es un gran ejemplo para todas las mujeres. Explica que “las mayoría de las mujeres que se quedan en su casa cuidando a sus hijos” no lo hacen por el marido, si no por amor y eso no las hace menos que las demás.
Para el sociólogo e historiador Jairo Solano, la mujer ha construido diferentes escenarios desde su liberación. Uno de los más comunes es salir a trabajar al igual que su esposo/ pareja. Por esta razón la sociedad ve a la mujer que se dedica a sus hijos, como una mujer sometida.
“En la guajira encontramos una excesiva tolerancia frente al papel del hombre, que tiene roles por una parte dependiente del trabajo femenino y por otra parte roles machistas ligados a la representatividad de la familia, a la parranda etc. En Colombia en general, se han quedado con ese concepto de mujer arraigada, sometida”, relató Solano
2. “Las mujeres se deben casar y conformar una familia”
Karen, tiene 32 años. Actualmente es empleada de una multinacional en la ciudad de Barranquilla. Es separada y vive con su hija de 5 años. Se considera una mujer exitosa e independiente.
La barranquillera cumple con el perfil de aquellas mujeres que por decisión propia, son madres solteras o viven en unión libre. Para ella no es necesario un matrimonio para poder conformar una familia.
Sin embargo, la psicóloga ha recibido críticas por parte de la sociedad en la que se desenvuelve. “Aunque los tiempos han cambiado, estamos en barranquilla, una ciudad muy católica y tradicional, por lo tanto la gente siempre te va a medio señalar porque eres una mamá soltera”, expresó la psicóloga.
De acuerdo con Solano, la educación es lo que les ha permitido a las mujeres costeñas marcar la diferencia y lograr tener voz y voto en sus propias decisiones.
“la educación le ha permitido a la costeña ascender en la escala social, ganar en la esfera de poder y si bien aún no está equilibrado en el ámbito de la política y aspecto salarial”
El historiador se refiere al sometimiento como la oportunidad que han visto muchas mujeres de crecer profesionalmente.
“Como se diría coloquialmente, ‘las mujeres nos están callando la boca’, conquistando nuevos escenarios donde el sometimiento es herramienta del pasado” terminó de expresar.
3. “Si llegan a los 25 solteras están quedadas”
Hace dos días Carolina cumplió sus 30 años y el último de sus planes es casarse. Quiere estudiar, viajar, independizarse. Confiesa estar feliz soltera y no se siente menos por no haberse casado porque ha logrado otras cosas que se ha propuesto.
“No es un martirio estar soltera a esta edad, tenemos otras prioridades que nos llenan como mujer, no nacimos para casarnos y tener hijos. Hacemos parte de los Millenials y pensamos distinto”, contó Carolina
La comunicadora social confiesa que a pesar de haber recibido comentarios de su familia y algunos amigos, la mayoría la conocen y saben que su vida se basa en cosas que la hagan crecer.
Roxana Osorio, activista de Colectivo de mujeres con poder, cree que “es muy difícil para ciertas mujeres ser aceptadas y no juzgadas si han decidido no tener familia, son consideradas rebeldes sin causa o feminazis, que odian a los hombres o que no creen en Dios”
Este tipo de señalamientos hacen parte de la violencia psicológica que imparte la misma sociedad machista, que ve a la mujer como un ser reproductor que si no cumple ese papel no llegará a la plenitud de ser mujer lo cual es totalmente falso.
4. “Si eres mujer, en la Costa es muy difícil salir del closet”
Maria Alejandra, tiene 21 años y es estudiante de tercer semestre de diseño gráfico. Se considera una mujer, libre, feliz y fuerte. Hace dos años les confesó a su familia y amigos que era homosexual.
La estudiante cuenta que para sus papás y abuelos fue muy difícil aceptar que le gustaban las mujeres ya que estaban acostumbrados a los lineamientos de la familia tradicional.
“Cuando yo salí del closet nadie se lo esperaba, mi papá es muy machista y soñaba con que me casara con un hombre y tuviera hijos, pero al ver que me gustaban las mujeres para él yo no era normal” agregó la futura diseñadora.
María Alejandra, por parte de la sociedad costeña, ha perdido amigos y recibido un sin número de críticas. Confesó que le tocó blindarse de ellas y que la gente debe respetar que cada quien elige como vivir su vida.
Según la activista del colectivo de Mujeres con Poder. La sociedad costeña es una de las más cerradas de acuerdo a la aceptación homosexual.
“Ellas son una de las minorías más afectadas dentro de esta sociedad. Muchas han sido violentadas de muchas maneras, violadas, golpeadas, rechazadas, burladas; por lo cual han asumido roles masculinos y han perdido su feminidad tema que no tiene nada que ver con su gusto sentimental o sexual”, citó Osorio.
5. “Esa carrera no es para mujeres”
María José es Ingeniera Civil, se graduó hace un año en la Universidad del Norte en Barranquilla. Siempre se perfiló como una de las mejores estudiantes de su carrera recibiendo reconocimiento por parte del decano de su facultad.
La joven considera que su ingeniería es de las más nobles con respecto a la equidad de género. “He visto mujeres posesionarse en grandes firmas, mi jefe, por ejemplo, es mujer. Pero en donde si he visto más discriminación ha sido en Ingeniería mecánica. Las mujeres que estudian esta carrera son consideradas como marimachas”
Para la activista de mujeres con poder, el empoderamiento femenino no se ha posicionado del todo porque es complejo cambiar la percepción construida de años por una sociedad. “Es difícil para el hombre aceptar el empoderamiento de la mujer porque simplemente durante siglos la mujer ha sido tratada violentamente, práctica que ha sido normalizada por lo que para cualquier ser es humano es un reto cambiar patrones de conducta generalizados, hasta para las mismas mujeres” expresó Osorio
6. “Eso no se le ve bien a una mujer”
María Alejandra, de 21 años, creció en Barranquilla bajo las normas de una familia católica tradicionalista. Para ella, viajar y conocer otras culturas le ha permitido construir un imaginario de mujer distinto al que es inculcado en su tierra natal.
La estudiante confiesa que su sociedad está llena de prejuicios y estereotipos de ‘mujer ideal’ impuestos también, por su mismo sexo. “Las mujeres nos criticamos y juzgamos, entonces ¿qué le estamos enseñando a los hombres?”
Jairo Solano explica que la sociedad costeña está muy arraigada al machismo por las influencias de diversas culturas.
“Es difícil para cualquier sociedad digerir estos cambios dramáticos en los cuales las mujeres adquieren poder, libertad económica y adquieren iniciativa en el punto de vista de la sociedad. Ahora, es mucho más complejo en una sociedad acostumbrada a que la mujer sea un ciudadano pasivo”, agregó Solano.
Llegó el momento de dejar de pronunciar, apoyar escuchar estas frases para iniciar con un verdadero cambio en la sociedad costeña por parte de la mujer. Seamos la representación de los valores que nos caracterizan.