La fascinante historia de Luis Torres, el arhuaco que saldrá en la película de Will Smith

Luis Torres, orgullosamente Seníngamo, será el primer indígena de la etnia Arhuaca, que como extra en una película, lograra conquistar Hollywood realizando su trabajo habitual, vendiendo mochilas propias de su cultura, manillas y demás, en inmediaciones de La Plaza de La Proclamación. Fue seducido por los productores del film de Will Smith que se grababa el mes pasado en esta capital.

Y aunque su papel no era un estelar ni estaba, a lo mejor, previsto en la producción de la película Gemini Man, él decidió por un día dejar atrás la venta de sus productos autóctonos y convertirse entonces en el primer arhuaco que ha logrado estar en la pantalla gigante.

Con la indumentaria propia de su cultura y cargando sus mochilas tendría que permanecer cerca de la muralla durante la escena de una persecución. La temperatura era implacable y era necesario estar resguardado por momentos.

Una moto en la que iba el doble de la estrella de cine pasaba a toda velocidad por entre varios carros y en cuanto Luis lo observaba levantaba sus mochilas y sus productos sorprendido por lo que estaba viendo. Esa escena se repitió durante el día cerca de siete veces. De vez en cuando, aquel joven indígena, sacaba de su mochila un Smartphone con el que mantenía contacto con algunos miembros de su familia y les comentaba lo que venía sucediendo.

Cuando a la distancia se escuchaba un nuevo grito del director de escena, Luis Torres, tomaba su posición muy juicioso para asumir su rol como actor extra sorprendido. Al mediodía, el almuerzo no podía faltar. Y al concluir la jornada una sonrisa se dibujó en el rostro del joven indígena. En total llegaron 150 mil pesos a sus bolsillos y casi toda la producción compró un recuerdo de la cultura arhuaca. La inversión estuvo por el orden del $1.500.000.

Al respecto Luis Torres manifestó sentirse muy orgulloso con la labor realizada y sostiene que se mantiene a la expectativa para otro momento como este para que su cultura y su tierra puedan verse en otros lugares del mundo a través del cine.

Unas vidas de película

Más allá de lo que pudieron haber sido las intensas horas de trabajo en la película, para Luis Torres y su hermano Juvenal, su vida es como una producción de cine en la que el arraigo y su cultura es el argumento principal y el estímulo permanente para mantenerse firmes en una tierra ajena como es Cartagena en procura de conquistarla y hacer que conozcan a través de ellos la Sierra Nevada.

Desde hace dos años, Juvenal o como es su nombre en su tierra natal Bunkuaringumu (nacido al amanecer), se vino de su sierra apreciada a estudiar Finanzas y Relaciones Internacionales a Cartagena. La manutención no puede ser de otra manera pues recorren las calles de Cartagena orgullosos de su etnia enamorando y conquistando a los desprevenidos turistas que se asombran con los atuendos que ellos suelen utilizar y que los hacen sentir orgullosos de lo que son.

“Yo creo que como etnia y como mi cultura, la verdad me siento muy orgulloso de ser arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta y ser representante de mi cultura. Mi idea es salir de la universidad y regresar nuevamente a mi territorio. Estoy vendiendo mis productos para poder ganarme mi sustento y el de mi familia”, comenta con orgullo el joven estudiante.

Y mientras va hablando y narrando su historia, funcionarios de espacio público se van acercando con la maquiavélica finalidad de sacarlos del territorio donde permanecen asentados. Juvenal cursa cuarto semestre en la Universidad San Buenaventura y precisa que se logró ganar una beca por medio del gobierno nacional que le financia el 60 % de la carrera y el resto lo cancela con el esfuerzo que hace vendiendo sus productos calle arriba y calle abajo.

Asegura, caminando por la Plaza de Bolívar, que con sus estudios de Relaciones Exteriores podrá proyectar de la mejor manera su etnia y que los ojos del mundo se vuelquen hacia la cultura y protección de la Sierra Nevada que es la pasión de los arhuacos que hoy conquistan la Heroica.