Hace 50 años los neoyorquinos terminaron de contagiarse por completo de los ritmos latinos. En esta metrópoli con diversas influencias culturales, un grupo de músicos denominado Fania All Stars, irrumpía con sus trompetas, timbales, tambores, piano y otros instrumentos, para mostrarle al mundo la sabrosura que corre desde México hasta Argentina.
Corría 1968 y Estados Unidos se preparaba para despedirse de Lyndon Johnson y recibir a Richard Nixon; y en el camino verían los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy. Para borrar un poco esa tristeza, apareció la Fania All Stars, agrupación creada por el músico de origen dominicano Johnny Pacheco y el productor con raíces italianas Jerry Masucci, que reunieron a grandes genios musicales para unificarlos con una sola etiqueta: Las Estrellas de Fania, sello discográfico del que eran socios.
Esta agrupación revolucionaría la música con su mezcla de ritmos caribeños con el jazz y otros géneros estadounidenses a la que denominaron Salsa. Le hacían contrapeso en esta parte del hemisferio a bandas rockeras como Los Beatles y Rolling Stones, que no salían de los oídos de los jóvenes.
Si bien en 1964 nace la casa de grabación Fania Records, cuyo nombre derivó de la canción cubana Fania Funche, de la autoría de Reinaldo Bolaño, es en 1968 cuando deciden mostrar al público a esta constelación y grabar sus primeros álbumes, tomándose este año como fecha de origen.
Desde 1966 el sello experimentó una gran acogida por parte del público, por lo que en diciembre de 1967 Jack Hooke y Ralph Mercado, le propusieron a Masucci presentar en exhibición a todos sus artistas, entre los que se encontraban los líderes de orquesta Ray Barretto y el copropietario de Fania, Johnny Pacheco. Seguía la nueva generación de músicos directores: Larry Harlow, Mongo Santamaría, Joe Bataan, Louie Ramírez, Ralph Robles, Bobby Valentín y Willie Colón, entre otros. La idea era grabar una sesión en vivo, que serviría como vitrina para el sello, utilizando el formato All Stars (todas las estrellas).
DEBÚT CON DOS ÁLBUMES
El debut de la banda estelar del sello Fania ante el público fue en 1968 en el desaparecido club Red Garter, situado en Greenwich Village. Masucci y el DJ de música latina y jazz Symphony Sid, hablaron con el promotor del pequeño club, Jack Hooke, con el fin de hacer una presentación promocional de la agrupación.
Entre los músicos que participaron como invitados en este concierto estuvieron: Tito Puente, Eddie Palmieri, Richie Ray, Bobby Cruz y Jimmy Sabater. A ellos se les sumaron los representantes del sello Fania, Johnny Pacheco, Ray Barretto, Larry Harlow, Willie Colón, Joe Bataan, Monguito (Ramón Quian), Bobby Quesada, Louie Ramírez, Ralph Robles y Bobby Valentín; incluyendo a los vocalistas Ismael Miranda, Pete ‘El Conde’ Rodríguez, Héctor Lavoe, Adalberto Santiago, Bobby Rodríguez, Orestes Vilató, Ray Maldonado, Ralph Marzan, Joe Rodríguez y Barry Rogers.
En este primer concierto fueron grabados dos álbumes: Live at the Red Garter Vol 1, que saldría publicado ese mismo año y el volumen 2, al año siguiente.
La mayoría de los temas tenían letras reducidas a coros en las que cada instrumentista desarrollaba sus habilidades y los cantantes sus soneos. Además, hubo varios temas cantados en inglés. A pesar de su carácter experimental, el álbum retrata la espontaneidad y virtuosismo de unos músicos que en aquel momento apenas comenzaban a labrarse un camino artístico.
“En diciembre de 1967 estaba de vacaciones en Acapulco. Recibí una llamada telefónica desde New York de los promotores Jack Hooke y Ralph Mercado del club Cheetah. En esa época los lunes en la noche presentaban conciertos en el Red Garter, y estaban interesados en juntar a la Fania All Stars para formar una descarga junto a los artistas invitados Tito Puente y Eddie Palmieri, de Tico Records; y Richie Ray & Bobby Cruz, de Alegre Records. Me pareció una buena idea, y cuando volví contacté a Johnny Pacheco. Preparamos el material del concierto y al año siguiente llenamos la sala con 800 personas”, explicó Jerry Masucci.
El coleccionista y escritor barranquillero Joaquín Dejanón, explicó a
AL DÍA
que en aquel entonces esta agrupación carecía de identidad, debido a que eran muchos los artistas que entraban y salían. “Fueron muchos los nombres que se omitieron en los créditos de sus dos álbumes debut. Entre los muchos que entraron y salieron en ese concierto estuvieron también Marcelino Morales, que cantaba en la orquesta de Bobby Valentín, los trompetistas Roy Román y Larry Spencer, el cantante Tito Ramos y José Mangual Jr. Ellos no aparecen en los créditos, pero tienen parte en esta historia, eso lo sé porque me lo contó Eddie Palmieri para la redacción del libro El Rumbero del piano, que hice en su honor”.
“Del repertorio de ese histórico concierto quedaron temas que aquí en Barranquilla se metieron con fuerza como Me gusta el son y Guatacando. Sitios como El Palladium, El Bronx Casino, El Boricua, El Xiomara, Mi Ranchito, La 100 y el picó El Coreano, pusieron de moda estos temas. Luego en emisoras Radio Piloto, Radio Olímpica, La Voz de la Patria, los terminaron de popularizar”.
CRECE EL FUROR POR LA FANIA
Luego de tres años los artistas del sello Fania Records se volvieron a reunir. El 26 de agosto de 1971 la Fania All Stars reestructurada y con artistas de su propio sello, se presentó en el Club Nocturno Cheetah de New York, negocio que Ralph Mercado ayudaba a administrar. En los años 60 presentó a artistas de rock como Jimmy Hendrix, James Brown y Aretha Franklin.
Los productores del evento fueron Jerry Masucci y Ralph Mercado, y con Johnny Pacheco como director musical de la agrupación se lanzó el concierto que los llevaría directo al estrellato. La contratación de una mayor cantidad de figuras y cantantes produjo un trascendental acontecimiento que revolucionó la industria de la salsa como género musical. El concierto fue denominado Fania All Stars at the Cheetah, grabado y filmado en vivo del cual se hicieron dos álbumes: Live at the Cheetah, Vol. 1 publicado en 1972, y el volumen 2 lanzado en 1974, en su momento fueron los más vendidos.
Del concierto Fania All Stars at the Cheetah se editaron parte de las imágenes de la película Our Latin Thing (Nuestra Cosa Latina) y un álbum doble del que se destacan los temas: Anacaona, cantada por Cheo Feliciano; Ahora vengo yo con Richie Ray ejecutando un solo de piano, y Quítate tú, que constituyó el clímax del concierto en sus más de 16 minutos de duración, en el que todos los cantantes se retan entre sí con sabrosas inspiraciones.
De aquí en adelante varias generaciones han gozado con toda la sabrosura de la familia más salsera de todas, las Estrellas de Fania.