La curiosa historia de un artista ateo que hizo una pintura dedicada al papa Francisco
La obra en acrílico será presentada en una exposición en Bogotá.
El artista plástico Carlos Julio Márquez, Kajuma; en Valledupar, dice ser un ateo radical. Sin embargo, se declara admirador del máximo jerarca de la Iglesia Católica, el papa Francisco. Es por esto, que dedicó una de sus pinturas al santo padre; se trata de una obra en acrílico, de un metro 80 centímetros de ancho por un metro 50 de largo, la cual próximamente llevará a una de sus exposiciones en Bogotá.
Esta es la obra:
“No tengo creencias religiosas, pero admiro la parte humana del papa Francisco, respetuoso de las cosas de los demás y colaborador, cuando lo vi hablar por primera vez me gustó el personaje”, dijo Kajuma, quien lleva más de 50 años pintando en diferentes técnicas con el estilo surrealista que se forjó en Europa, tras estudiar artes plásticas en Bélgica.
Señaló que “no me importa el nombre que le pongan, a mí lo que me llama la atención es su dedicación por los demás”.
“Vengo de la escuela de Salvador Dalí, Pablo Picasso, Óscar Dominguez, eso me genera una fusión en la plástica, y después de 50 años de estar pintando quise hacer esta obra que mezcla un poco lo abstracto con lo surreal”, señaló.
La obra tiene como imagen central el rostro del Sumo Pontífice, y la figura de un toro pintándolo, un búho, que representa la inteligencia y un gato con unos pinceles. “Es una simbología, el toro, una tendencia de la tauromaquia de Pablo Picasso”, sostuvo.
Afirmó quela pintura es una creación que le nació, sin ningún propósito comercial, ni coyuntural.
“Simplemente es cuestión de creatividad, es un surrealismo que lleva amor”, puntualizó.
Kajuma ha realizado más de 60 exposiciones de sus pinturas en Valledupar, y muchas otras en diferentes partes del país; ahora se prepara para llevar unos 25 cuadros, entre estos, el dedicado al papa, a la capital del país en noviembre próximo.
Oriundo del municipio de Convención (Norte de Santander), este artista, ganador del primer premio de pintura que se realizó en el Cesar en 1968 con la obra El Quijote; se ha destacado por las diferentes etapas de su trayectoria artística, que van desde sus pinturas en las técnicas de pastel, óleo y acrílico sobre lienzo, pasando por diferentes movimientos del arte, como son el expresionismo, el impresionismo, el arte figurativo, surrealista y el abstracto, siempre en la búsqueda de la autenticidad y estilo propio.
