El trombonista norteamericano Jimmy Bosch está de visita en Barranquilla

Haber participado en más de 100 producciones junto a los máximos exponentes del género salsero, le permiten al trombonista norteamericano Jimmy Bosch, hablar con autoridad del pasado, presente y futuro de este género. Es por esta razón que fue invitado como instructor, en el Cuarto Encuentro Internacional de Trompeta y Trombón Atlántico 2016, que se cumple desde el pasado lunes en la facultad de Bellas Artes (Uniatlántico).

Este amante de la salsa brava, nacido en New Jersey (EE. UU.), ha sido trombonista de cabecera de importantes orquestas como la de Manny Oquendo y su Conjunto Libre, Ray Barreto, Eddie Palmieri, Rubén Blades, entre otros.

También ha tenido la oportunidad de trabajar como productor musical de nuevas figuras como Marc Anthony, a quien lideró durante siete años. Toda esta experiencia acumulada durante 43 años de carrera, se la trasmite a los nuevos talentos que se forjan en la música con un solo propósito. “No quiero que la salsa llegue a su final”, señala el músico de ascendencia boricua.

Los 16 estudiantes que la mañana del miércoles, se animaron a hacer varios ejercicios de armonía junto al denominado ‘Trombón criollo’, pudieron sentir la potencia y clase que le imprime a cada nota, tal como si se tratara de canciones que grabó como: Palo pa’ rumba, Pa’ bravo yo o Que humanidad.

Jimmy Bosch posó para el lente de AL DÍA, junto a los estudiantes de música de Bellas Artes.

AL DÍA habló con este destacado músico sobre esta experiencia académica, sus logros y acerca del futuro de la salsa.

¿Cómo observa el semillero de trombonistas locales?

Hay muchos jóvenes de diferentes edades que son conocedores de la salsa y todos esos trabajos que nosotros grabamos durante décadas, así que vienen con mucha hambre de triunfar con este instrumento. Me siento complacido con esta experiencia, ya que recibo mucho amor y puedo compartir un montón de detalles y contarles porque toco con tanta pasión. En general veo un buen semillero que si se sigue capacitando puede dar buenos frutos.

Cuéntenos de sus inicios musicales ¿Cómo logró destacarse en el trombón desde niño?

Han dicho que inicié con Manny Oquendo, pero no es así, me uní a su conjunto cuando ya tenía 17 años, mis inicios fueron mucho antes. En New Jersey (EE. UU.),a los 11 años estuve con Arco Iris, un grupo de merengue y salsa, en el que pude improvisar bastante y armar mis propias moñas, no sé cómo lo hacía, pero lo lograba. Ellos les pedían permisos a mis padres para llevarme a tocar a otros lugares. También estuve con la orquesta Caliente, La Sónica y a los 17 años es que participó en mi primera grabación con David Alayón. Posteriormente si me uní con Manny Oquendo y su conjunto Libre.

Lleva 43 años como trombonista, compositor, cantante y productor ¿cómo ha ido estructurando su carrera, hasta llegar a la cima?

Desde mi primer trabajo, hasta la actualidad, siempre he sido muy disciplinado. Tengo la fortuna de trabajar en lo que me hace sentir feliz, en lo que me cura el alma y el corazón y eso me mantiene motivado todo el tiempo. El trombón para mí es el escape a los problemas, y en los momentos más duros es cuando mejores notas creo. Cuando murieron mis hermanos Richard y Rubén, a cada uno le saqué sus canciones en el instante en que me enteré de que habían muerto. A Richard le hice La Noticia y a Rubén Otra oportunidad. Así que el trombón me permite sacudirme de los sufrimientos.

Siempre recuerdo a Colombia, porque estando en una gira con Las Estrellas de Fania por acá, hice La noticia , así que saqué mi trombón y le hice esta letra que dice así: “Hoy recibí la noticia que anoche falleció mi hermanito joven y que mucho me dolió/ en Bogotá-Colombia la gira terminó/ a Nueva York vuelvo hoy, para estar con mi mamá”.

Esta semana compartió junto a 16 estudiantes del programa de música de la facultad de Bellas Artes la esencia del trombón.

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Mis héroes del trombón son: Papo Vásquez, Generoso Jiménez, Barry Rogers, José Rodríguez, Leopoldo Pineda y de ahí para abajo el resto. Pero con quien más he podido disfrutar y compartir a su lado es Papo Vásquez, con quien hice varios trabajos en la orquesta de Manny Oquendo.

Ha trabajado al lado de veteranos salseros como Manny Oquendo, Ray Barreto, Pete ‘el Conde’ Rodríguez y también con nuevas figuras como Marc Anthony y Víctor Manuelle ¿Qué valora de cada una de estas generaciones?

Musicalmente valoro más que nada a los grandes del ayer. Con Víctor Manuelle trabajé en un tema y con Marc Anthony si estuve como su productor musical durante siete años. Debo decir que es una música que no me llenaba, pero de la que pude aprender mucho del negocio, hacer giras enormes con siete buses y cuatro camiones que llevaban de todo y creo que eso lo valoro mucho. De los grandes del ayer valoro las bases que dejaron sentadas para hacer buena música en cualquier época.

Con ejercicios de armonía, los estudiantes lograron alcanzar una nota fina muy similar al del trombonista norteamericano.

¿Cuáles fueron los aportes que hizo en las agrupaciones de Los Hermanos Lebrón, Rubén Blades, Ray Barreto?

Siempre hice buenas improvisaciones. Ellos me dieron mucho espacio para hacer mis aportes y se pueden ver en orquestas como la de Manny Oquendo, la Charanga 76, Eddie Palmieri, Ray Barreto, en las Estrellas de Fania, La Típica Novel y creo que lo que más valoraban de mí era mi creatividad en la tarima.

Tiene el honor de haber participado en ocho producciones ganadoras de Premios Grammy ¿Cuál ha sido la clave para ser galardonado tantas veces?

Los premios nunca me han desvelado, pero es un honor que haya podido alcanzarlos al lado de Israel ‘Cachao’ López, Eddie Palmieri, Los Amigos Invisibles que nada tienen que ver con la salsa, sino con el funk y jazz y con ellos pude ser reconocido. Así que es una bendición que lleguen estos premios a mi carrera, pero siempre trato de pensar en grande, así no se gane nada al final.

En innumerables entrevistas ha asegurado que lo suyo es la salsa dura ¿Cómo ve el panorama salsero en el mundo?

Lo veo con mucho optimismo, yo me he paseado con este género por 51 países y es increíble como gozan con esto que hacemos en el continente americano. He estado en Polonia, Ucrania, Rusia, Gabón, Japón, países donde uno piensa que no hay presencia de nuestra música, pero por allá se gozan igual o mejor la salsa, así que hay una gran oportunidad de hacer crecer este género.

Jimmy Bosch es un tipo extrovertido, fácilmente deja mostrar sus raíces boricuas con sus bromas.

¿Qué proyectos tiene en mente y qué voces le gustaría incluir en sus trabajos?

Este año he tenido la oportunidad de grabar con Eddie Palmieri, en una orquesta tipo Big Band, que incluye 21 músicos de ligas mayores. Así que este es un logro gigante, del que el mundo entero sabrá dentro de poco. Lo que realmente quiero es seguir dejando enseñanzas por el mundo como maestro, para que los jóvenes no permitan que la salsa tenga su final.

En cuanto a voces, me gustaría grabar con soneros de verdad y no con los ‘Bonitillos’ estos que no cantan ni papa, pero se creen los mejores. Solo me interesa grabar con aquellos que aman la improvisación en tarima como Hermán Olivera, Frankie Vásquez. Si no aparece ninguno, activo mi faceta como cantante y le doy vida a mis composiciones con mi propia voz, así como lo haré este viernes en Bellas Artes (desde las 5:00 p.m. ofrecerá una presentación al público barranquillero de manera gratuita).

¿En qué época llegó a la Fania y qué recuerda los músicos con que estuvo?

Estuve a inicios de los 90 con Juancito Torres, Nicky Marrero, Bobby Valentín, Papo Lucca, Adalberto Santiago, Ray Barreto, Roberto Roena, Leopoldo Pineda, Reinaldo Jorge. Estar en tarima junto a tantas estrellas para mí lo ha significado todo. La experiencia que más me marcó es sin duda la composición de la canción La Noticia, toda vez que la muerte de mi hermano Richard me tomó por Bogotá. Pero mira que hasta los malos momentos se convierten en una oportunidad para sacar lo mejor de ti y triunfar.

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