El Joker, una alerta sobre salud mental

Una persona enferma y una sociedad que le margina y le da la espalda conforman una mezcla que puede resultar detonante para la salud mental. Bajo este precepto fue elaborada una trama densa y dramática con elementos de cine negro, que este fin de semana rompió las taquillas alrededor del mundo.

Se trata de Joker, una película del director Todd Phillips que narra la historia Arthur Fleck, un comediante fallido, invisible para la sociedad en la que vive y fracturado por sus circunstancias que sufre una violenta y compleja transformación hacia la criminalidad.

En el filme que ha suscitado diversas controversias sobre salud mental desde la descarnada y magistral actuación de Joaquin Phoenix (Arthur Fleck) recaudó este fin de semana 93,5 millones de dólares en los cines norteamericanos, un récord para un lanzamiento de octubre, según informó el domingo la firma especializada Exhibitor Relations.

Colombia no fue la excepción, en el país la cinta acumuló una asistencia de 652,213 espectadores y una taquilla de 6.787 millones de pesos desde su estreno el 4 de octubre, según informó en su cuenta de Twitter, Munir Falah presidente & CEO de Cine Colombia.

El perturbador largometraje, ganador del León de Oro en Venecia, que pone a Phoenix en liza por el Premio de la Academia a Mejor Actor desmitifica una de las discusiones contemporáneas sobre la mente a través de una historia contada desde el averno de un hombre al borde de un brote psicótico.

Salud mental

La Organización Mundial de la Salud define la salud mental como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y ser capaz de hacer una contribución a su comunidad.

Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental como iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas.

Este año la jornada se centrará en la prevención del suicidio, debido a que por esta causa mueren cada año cerca de 800.000 personas.

En Colombia, según el Estudio Nacional de Salud Mental, el 40,1 % de la población que tiene entre los 18 y los 65 años ha sufrido o sufrirá alguna vez en su vida un trastorno mental.

Trastornos de ansiedad, depresión, trastorno bipolar, estrés post-traumático, trastornos psicóticos, incluyendo la esquizofrenia hacen parte de esas enfermedades que, en muchos casos, se viven en silencio y dificultan un diagnóstico oportuno.

Análisis del joker

Para el psiquiatra Romel Andrade, el hecho de no tener claro por cuanto tiempo se presentan los síntomas de Arthur Fleck en la cinta impide un diagnóstico certero.

“Él tiene síntomas psicóticos claros, tiene alucinaciones, delirios, desorganización comportamental, aislamiento social y algunos síntomas depresivos; si uno analiza eso tiene un trastorno psicótico, pero no se puede determinar por la temporalidad (si es uno, dos, seis meses, un año) para dar un diágnostico. En ese caso no sabemos si es esquizofrenia, un trastorno psicótico breve o un trastorno esquizofreniforme”, manifestó.

En cuanto a la risa patológica del Guasón para el psiquiatra Juan Camilo Salive, adscrito a la Clínica Portoazul, puede darse como “un mecanismo de defensa frente a la angustia psíquica”.

“Es cierto que puede haber lesiones cerebrales que produzcan risas patológicas(...) en este caso, la risa puede ser una forma de manejar la angustia”, agregó Salive, quien afirma que no le queda del todo claro si el Guasón “vive un delirio o una fantasía del narcisismo”.

Para la doctora en Psicología y docente de la Universidad del Norte, Edith Aristizábal la psicopatía en este personaje es clara “por la ausencia de sentimientos de empatía hacia otros y por la forma en que elimina a quien le incómoda”.

¿Víctima?

Aunque al conocer de cerca su vulnerabilidad y su infelicidad es posible empatizar con el personaje en la cinta, Aristizábal recalca que sus antecedentes no justifican su historial posteriormente violento.

“No puede atribuirse la psicopatía solamente a los antecedentes de maltrato infantil. Eso es un factor que se suma con otros, pero no es una causa que por sus antecedentes se explique o justifique su psicopatía”, apuntó.

A pesar de la imagen lastimera y visceral de Arthur Fleck, Salive apunta que el Joker (como delincuente) germina en las mismas circunstancias de muchas otras personas que no trascienden hacia el delito.

“En un ambiente donde todo está en decadencia, donde el orden se siente como agresión y la lucha de clases determina que solo algunos tienen el derecho y la dignidad de ser feliz. Pero la condicionante es que todos estamos en el mismo lugar, supuestamente bajo las misma reglas, bajo las mismas condiciones”.

Andrade, por su parte, expresa que es preocupante que la película venda la idea de que tener una enfermedad mental es sinónimo de perder el control.

“Puede ser que el mensaje termine siendo paradójico y que lo que querían hacer con buenas intenciones aumente el estigma en cuanto a las enfermedades mentales”, concluyó.

Con información de: Keryl Brodmeier.