La red social Instagram inició hace varios años una cruzada para combatir contra las fotos que considere inmoral, como por ejemplo aquellas que presenten desnudos. Este tipo de censura ha generado polémica entre sus usuarios, pues algunos consideran que son fotos artísticas y no deben ser catalogadas como pornografía.
Innumerables son las fotografías que ha borrado la red social por no cumplir sus políticas. Ante esta situación las artistas digitales Arvida Bystöm y Molly Soda han creado un libro con las imágenes eliminadas por Instagram.
Pics of It Did not Happen: Images Banned from Instagram, es el nombre del libro que reúne las “escandalosas” fotos. Este trabajo, según Molly Soda, “va más allá del feminismo, es más acerca de la internet como una forma en que la sociedad percibe el cuerpo humano”, aseguró la artista al diario Independent.
Las artistas afirman que con este álbum de fotos buscan reflejar de qué manera coexisten las normas en las redes sociales con las costumbres sociales donde el cuerpo de las mujeres se ve involucrado.
"Como mujeres, crecemos aprendiendo a criticar nuestros propios cuerpos y los de otras mujeres. Hay un gran sentimiento de vergüenza que lo empapa todo. Un gran temor rodea al cuerpo femenino, ya que la fotografía de un desnudo se convierte inmediatamente en pornográfica incluso si hay esa intención", dijo Soda.
Actualmente la política de Instagram es borrar las fotos que contengan contenido violento, ofensivo, discriminatorio, desnudos parciales o totales, que generen odio y aquellas que muestren situaciones sugestivas.
La mayoría de las fotos que se usaron en el libro violan la política de la red social, pero también fueron incluidas imágenes que inexplicablemente fueron borradas como la de una mujer usando un hijab o la de la poeta Rupi Kaur que aparece en la cama con una mancha causada por el periodo. Estas fotos han generado un debate sobre qué tipo de fotos merecen ser censuradas y cuáles no infringen las normas basadas en un concepto artístico.
Sobre todo el revuelo que han causado las imágenes en Instagram la artista concluye que “se debe pensar acerca de tomar el control de nuestras propias plataformas y encontrar una manera de mostrar el arte lejos de las redes comerciales”.