Hoy cuando se celebra el día de la Virgen del Carmen, son muchos los devotos que en Barranquilla le agradecen por los favores recibidos, especialmente el gremio de transportadores quienes particularmente la han adoptado como su santa, teniendo en cuenta su protección e intercesión atribuida en situaciones de peligro.
Uno de sus fieles devotos es el taxista Ángel Miguel García Gómez, de 45 años, residente en el barrio Tayrona, quien pertenece a la comunidad religiosa ‘Lazos de Amor Mariano’ que hoy celebra 20 años de funcionamiento en nuestra ciudad.
Este padre de dos hijas, es uno de los más carismáticos de su comunidad con la que se congrega todos los miércoles y realiza obras benéficas para niños de bajos recursos, las cárceles y los asilos. Además les deja un mensaje de reflexión y amor a sus pasajeros. El conductor del taxi TZM 417, de su propiedad, carga en este vehículo una novena, rosario y escapulario con la imagen de la Virgen María, la cual lo mantiene a salvo de los peligros latentes que existen en las calles. “Mi devoción se debe a que fui criado en una familia muy devota a la santísima Virgen del Carmen, mi madre Josefina Gómez desde niño nos ponía a hacer el rosario todas las noches. También por la actividad que ejerzo, he viajado mucho por el país conduciendo y siempre me encomendaba a ella para que me protegiera”, explicó el conductor oriundo de Simití (Bolívar) en las afueras de la iglesia que lleva el nombre de su patrona en Barranquilla.
García Gómez quien fue soldado profesional entre 1993 al 2013, cuenta que su fe aumentó cuando comenzó a servirle a la patria. “He visto la protección de ella en mi vida, como soldado me tocaba transportar tropas a lugares muy peligrosos. En mi compañía ingresamos 119 efectivos y de ellos no hay 19 que hayan salido pensionados sin ningún tipo de problemas”, contó mientras empuñaba su escapulario.
A diario antes de iniciar sus labores, Ángel eleva su plegaria a la Virgen del Carmen, una vez se pone al mando del volante trata de ser testimonio de vida con sus pasajeros. “Eso lo hago en pequeños actos de amor, prestándoles un buen servicio, un cobro justo y dándoles un poco de palabra”.
Ángel sostiene que cuando niño se valía de su madre como intercesora ante su padre para conseguir cualquier permiso y hoy siente que la virgen es su principal medio para llegar a Dios. “Le hago la novena y el rosario, eso nunca falla”.
Sobre Lazos de Amor contó que es una comunidad que le ha ayudado en su proceso de conversión. “Soy una persona nueva han sido años de servicios a Dios y la comunidad y no voy a parar de hacer el bien hasta mis últimos días en este mundo”.