El creador de la saga Expedientes Warren, James Wan y los actores Patrick Wilson y Vera Farminga, pagaron con más de un susto haber participado en la filmación de este proyecto, uno de los más taquilleros en la historia del cine de terror.
La locación para la filmación de este ambicioso plan fue Wilmington, Carolina del Norte (EE. UU.), un pueblo con un largo historial de fantasmagorías y sucesos paranormales, cuya mala vibra pareció contagiar tanto a los miembros del equipo de producción como a los integrantes de la familia Perron, protagonistas reales de la historia en la que está basada la cinta.
La trama concretamente recrea el caso de unos juegos diabólicos ocurridos en Enfield (Inglaterra) entre 1977 y 1979, y en el que una familia compuesta por una madre soltera y sus hijos sufren extraños sucesos.
La actriz Vera Farminga asegura haber descubierto extraños arañazos en su computador minutos después de haber leído el guión. Mientras que su compañero de set, Patrick Wilson, afirma que algunos objetos se movieron solos y sin explicación alguna.
“Fue una gran cortina que iba desde el suelo hasta el techo, se puso a agitarse violentamente y no había ninguna puerta abierta o ningún ventilador”, relata Wilson, que le da vida a Ed Warren, un investigador de este tipo de fenómenos.
Un sacerdote rezó el lugar, liberándolo de malas vibras. | AL DÍA
Por su parte, el director reconoce haberse quedado estupefacto al ver a su perro husmear en los rincones de su despacho, “como si estuviese persiguiendo algo que no estaba ahí”.
Cuando los Perron vencieron sus miedos y visitaron la casa principal en la que se grabaron varias escenas, un extraño viento empezó a soplar. Según indican, los árboles no se movían sin embargo todos podían sentir como una fuerte brisa chocaba sus cuerpos. Para colmo, Carolyn Perron, la única miembro de esta familia que se abstuvo de participar en el proyecto, sufrió ese mismo día una caída que la mandó a la sala de urgencias del hospital local.
Por si lo anterior fuera poco, el personal de producción tuvo que ser evacuado tras un incendio en el hotel. La experta en exorcismo Lorraine Warren captó en el lugar varias entidades oscuras que eran las que mantenían atormentados al equipo técnico y actoral. “Lo que me extraña es que la cosa no haya ido a más”, aseveró.
Para evitar que el pánico se apoderara de todos los participantes de este largometraje, la productora New Line Cinema contrató a un sacerdote para que orara el set y regara agua bendita. Posteriormente, compartieron un tuit del momento en el que el cura aparecía leyendo la biblia ante el elenco.
Con todos estos sucesos, Expediente Warren se une a un selecto listado de películas que han estado ligadas a algún tipo de fenómeno sobrenatural.
A ese club ya pertenecen auténticos mitos como El exorcista, Poltergeist, La semilla del Diablo o La Profecía.