La terrorífica "Cueva del Diablo" que está rodeada de terribles y macabras historias

Son muchos los lugares terroríficos los que se encuentran en el mundo a puertas abiertas para que turistas de diferentes partes los visiten y experimenten sus misterios, entre ellos el Pantano de Manchac en Lousiana (EE. UU.) o la Isla de Queima Grande en Sao Paulo (Brasil).

Sin embargo, existen otros sitios que han sido cerrados al público por los constantes fenómenos paranormales que ocurren en su interior. Este es el caso de La Cueva del Diablo, en Mazatlán (México). Según personas que han acercado a este enigmático sitio aún son costantes los gritos de auxilios que se escuchan de las almas en pena. Según la leyenda azteca fue bautizado con este intimidante nombre luego de que muchas personas han ingresado a ella y no volvieran a ser vistas jamás.

Algunos historiadores mexicanos afirman que al interior de esta cueva existen seres alienígenas que además de asesinar a los visitantes, se encargan de desaparecer sus cadáveres al llevárselos a dimensiones desconocidas.

El lugar forma parte de las 200 cuevas que se han detectado en el Cerro de la Estrella, donde anualmente concluye la representación de la Pasión de Cristo. Pese al valor religioso que tiene, fue enrejado y en la entrada yace un letrero pintado de rojo con una cara diabólica que advierte que se está en ‘La cueva del diablo’.

Este lugar salió del anonimato cuando a inicios de la década de los 50, en plenos carnavales de México, unas jóvenes de clase alta conocieron en la cueva a un joven guapo, vestido de negro con un sombrero tipo español, con el que quedaron deslumbrada y decidieron seguir el recorrido del Carnaval

Posteriormente el misterioso hombre las volvió a llevar a la cueva, cambiando su aspecto físico hasta convertirse en demonio, desapareciendo por completo a las chicas. Algunos curiosos afirman que en el lugar aún se pueden ver las manchas de sangre que dejaron las jóvenes cuando el diablo se apoderó de ellas.

También se corre el rumor entre los abuelos que quienes se atreven a entrar a esta caverna quedan prisioneros hasta el día siguiente, y que siempre salen muy asustados oliendo a azufre.

“Muchos de los que se acercan en horas de la tarde por la cueva afirman que han escuchado gritos espeluznantes que pertenecerían a algunas animas que se quedaron allí atrapadas para siempre”, asegura un lugareño.

Su interior es un verdadero misterio, ya que es un verdadero laberinto en el que nadie encuentra el retorno, exploradores y expertos en excavaciones profundas también han muerto en su intento por informarle al mundo qué es lo que esconde esta cueva que por su solo nombre siembra terror y también atrae a cientos de turistas que en su paso por México asoman sus narices por esta zona que anteriormente le perteneció a un pirata llamado Drake