Una especie de maldición ha recaído sobre aquellos directores de cine que han intentado llevar a la pantalla las aventuras del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, clásico de la literatura universal escrito por el español Miguel de Cervantes Saavedra en 1605.
Al parecer, el espíritu del considerado máximo escritor español no deja que se manche su célebre nombre con adaptaciones que tal vez jamás llegarán al nivel de la novela.
Esta es la adaptación del director George Orson Welles:
El primero en intentarlo fue el cineasta estadounidense Orson Welles, que en 1957 comenzó la filmación en México, pero el proyecto terminó arruinándose debido a una crisis financiera en que se vio sumido Welles y la productora que le había patrocinado el largometraje.
Por ello que tuvo que dejar de rodar cada cierto tiempo para trabajar de actor o director, solo para poder reanudar la filmación. Welles tras otros cuatro intentos en Italia y España por llevar a cabo su sueño, murió en 1985 sin haber terminado la película.
Esta es la película del 2000:
El conocido Terry Gilliam, director y animador de Monty Python, sería el segundo que se atreviera a realizar un nuevo proyecto sobre el ingenioso hidalgo y su inseparable amigo Sancho Panza. En el 2.000, empezó a trabajar en el filme El hombre que mató a Don Quijote, con la rimbombante contratación del actor Johnny Deep (Sancho Panza).
Durante el rodaje de esta película empezó la mala suerte. Inicialmente el equipo y reparto que estaba en España tuvo que luchar contra el sonido de varios aviones de guerra que sobrevolaban las localizaciones, lo que impedía que el sonido registrado fuera el mejor.
Una escena de la película de Terry Gillam con Jhonny Depp:
Al poco tiempo una lesión severa en la espalda acechó al actor que interpretaba a Don Quijote (Jean Rochefort), y finalmente el desborde de un río arruinó el paisaje y dañó los equipos de filmación. Todos estos acontecimientos costaron 16 millones de dólares (unos 47 mil millones de pesos) y ocasionó que el proyecto se quedara estancado casi una década.
En 2009 Terry Gilliam anunció que reanudará el proyecto con diferentes actores, pero la financiación no fue posible. Gilliam ha intentado 10 veces llevar a cabo el proyecto y en cada ocasión ha tenido inconvenientes. Ahora, a los 76 años, está en España buscando técnicos, actores y locaciones para tratar de contar su versión de este clásico. “El proyecto no está muerto, soy yo quien estará muerto antes de finalizar esta película”, dijo Gilliam.
Finalmente la productora Disney analiza el proyecto desde 2010, y hace solo unos meses informaron sobre sus deseos de comenzar el rodaje de una cinta inspirada en Don Quijote de la Mancha, en apego a la “naturaleza alocada y fantástica” de la saga Piratas del Caribe que ha hecho célebre el actor Johnny Deep. Sin embargo, Deep les advirtió de los intentos fallidos y el proyecto al parecer quedaría engavetado.