¿Alguna vez han escuchado hablar de “El Diablo colombiano”? Sí, en Colombia hay un hombre que ha trabajado su físico desde los 13 años para parecerse a Lucifer.
Se llama Caím Mortiis, es de Bogotá y tiene 42 años. De acuerdo con El Tiempo, el cuerpo de este hombre ha sufrido varias operaciones a tal punto que ya no quedan rastro del hombre real.
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Para Caím, Lucifer es "el ángel perfecto que representa la libertad”, la misma que, asegura, él busca en cada día de su andar en este mundo”.
Foto tomada de: El Tiempo.
El primer tatuaje de Caím fue una figura de cabro en la espalda.Cuando en la calle ven a este hombre lleno de tatuajes, con cuernos y vestimenta negra, no pasa desapercibido. A sus 27 años, “zanjó su lengua en dos para tener la apariencia de un reptil, y se colocó implantes subdermales (bajo la piel) para que pareciera que le salían cachos de la frente”, según seguía relatando El Tiempo.
Foto tomada de: El Tiempo.
Este curioso hombre también se operó la nariz, recortó sus orejas en punta y en los brazos se implantó tres esferas, lo que le da apariencia de reptil.
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El “satanás colombiano” tenía una casa en Suba, donde vivió hasta hace dos años. La vivienda también llamaba la atención porque estaba pintada de negro, tanto así que Caím y su familia eran señalados por los habitantes de ese barrio.“Había vecinos que nos querían. En cambio, había otros que nos odiaban porque pensaban que pregonábamos el mal y por eso nos atacaban”, contó al medio.
A pesar de todos los señalamientos, Caím no ha desistido de su idea de lucir como un demonio. Él confesó que en Colombia ha sido víctima de la intolerancia debido a que "La gente es muy conservadora". Por esa razón, él decidió ir a vivir con su familia a México, donde trabaja como tatuador, asesor de imagen de sus seguidores.