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¡Cinco mitos sexuales de los que las mujeres no quieren hablar!

No teman explorar su sexualidad, tanto solas como con su pareja, sin tener en cuenta lo que los demás puedan considerar correcto o incorrecto.

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Durante años, hablar sobre sexo ha sido todo un tabú impuesto por la ignorancia, temor o pudor. Y ni mencionar la sexualidad femenina, en donde temas como la masturbación, el orgasmo, el punto G o las fantasías eróticas permanecen en un gran silencio, y precisamente una lectora nos escribió el respecto lo siguiente: “Apreciado Don Juan, me gustaría que me orientara acerca de los mitos más comunes en la sexualidad de la mujer”.

Primero que todo, hay que romper con la barrera que reprime la sexualidad en las mujeres, recordando que el tabú es todo aquello que no es comprendido socialmente y que se relaciona con una conducta fuera de lo normal. Pero ¿por qué debería ser así?

La idea es extender la enseñanza más allá de los temas limitantes de abstinencia y anatomía. Debemos empoderar y alentar a las jóvenes con o sin experiencia sexual a aprender sobre los componentes del sexo, que tradicionalmente han sido etiquetados como tabú, de los que a continuación les presentamos los cinco que, según los especialistas, más se presentan en las mujeres colombianas, que de una u otra forma no les permite vivir su sexualidad plenamente.

Sin penetración no hay orgasmo

Una de las mayores incredulidades establecidas socialmente, es que el orgasmo femenino sólo puede alcanzarse por medio de una penetración. El tema ha logrado afectar tanto al hombre como a la mujer. Por un lado, ciertos estereotipos masculinos hacen creer que sólo pueden satisfacer a su pareja a través de la penetración, de allí devienen miedos por el tamaño del pene, el tiempo o, cuántas erecciones pueden llegar a tener en una noche. Mientras las mujeres pueden sentirse frustradas al no llegar a esa tan anhelada ‘meta’.

El orgasmo también se puede alcanzar a través de la estimulación del clítoris o, estimulando el órgano sexual más poderoso que tenemos, el cerebro, con fantasías e historias eróticas.

Insensibilidad por uso de juguetes

Es un mito que los juguetes sexuales generan anorgasmia, o el ‘síndrome de la vagina muerta”, sin embargo, los especialistas afirman que eso no es verdad, ya que estas son herramientas que ayudan a explorar el cuerpo y descubrir nuevas zonas de placer.

Los hombres son más sexuales

Lo que verdaderamente ocurre es que el hombre lo expresa con mayor facilidad, mientras que la mujer se cohíbe, por miedos preestablecidos socialmente y no se expresa.

De acuerdo con un estudio elaborado en Estados Unidos, que siguió a más de 3.200 mujeres en ese país durante aproximadamente 15 años, cerca del 27 por ciento de ellas piensa que el sexo sigue siendo muy importante a lo largo de los 40, 50 y 60 años. Por lo que, el deseo siempre está, lo importante es saber cómo generarlo.

Las únicas zonas de placer son los genitales

Esto es totalmente falso. Nuestro órgano más extenso del placer es la piel, así que tienes un largo camino por recorrer y explorar nuevas zonas erógenas.

Todas las mujeres tienen diferentes zonas erógenas y hay que saberlas conocer y explotar al máximo, algunas de ellas pueden ser el cuello, los lóbulos de las orejas, la espalda o los senos, y como se dijo antes, el otro órgano importante que se debe saber erotizar es el cerebro.

Maternidad mata sexualidad

Sin duda, no hay que negar que el periodo de maternidad requiere de ciertos cuidados, ya que se presentan distintos cambios hormonales, pero la sexualidad no se acaba en ese punto, sino que se reinventa a una nueva situación.

El postparto puede verse influido por toda una serie de factores de naturaleza psico-social, vivencial o relacional. De esta manera, lo que hay que saber es siempre mantener un diálogo en pareja, acudir a un experto médico o sexólogo, no presionarse e intentar adaptarse a las nuevas necesidades sexuales.

Así que disfruten plenamente de su sexualidad y exploren lo que más les gusta con sus parejas.

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